Alana Davis, es una mujer con todas las respuestas para sus 24 años de edad, justo cuando su vida cambia por un embarazo inesperado.
Lo más delicado es que el papá de su bebé no quiere tener hijos, y le pide que se haga un aborto.
¿Qué pasa cuando...
Desde el momento en que la conocí, en aquel café mi atracción hacia ella fue al instante, es una mujer hermosa, me di cuenta de que ella es la mujer con la que quiero un futuro, mi padre siempre me ha dicho que cuando lo sabes lo sabes.
No he dejado de pensar en ella, me vuelve loco no poder concentrarme en nada sin saber qué está haciendo. Me gusta pensar que ella siente lo mismo por mi.
Hoy en nuestra cita, hice más preguntas de las que suelo hacer, quiero conocerla más.
Mañana será un día complicado, le pase un mensaje a mi asistente para que me ayude seleccionando un ramo de rosas rojas para que lleguen a la oficina de Alana, el encanto está en los detalles y muero de ganas por ser detallista con ella.
Mi vida es complicada con el trabajo, estaba contento con la vida que llevaba no lo puedo negar, pero desde que la conocí siento que en esta habitación falta algo. Estoy distraído y sé que debo concentrarme en el trabajo.
***
Al día siguiente estoy sentado en la sala de reuniones, cuando presentan el caso veo que esto va a ser un verdadero reto, todo el equipo trabaja de lleno es este cliente, no ha salido en los medios, pero pronto se hará público.
Nunca aceptamos casos en los que la evidencia indique que nuestros defendidos son culpables. A diferencia si trabajamos en los casos donde el sistema falló, los procesos son abusados por el poder de los que más tienen.
En el primer receso miro mi celular, tengo varias notificaciones, la única que me interesa revisar es el mensaje de Alana.
-Buenos Días, me encantaron las rosas, muchas gracias- Alana
Seguido del mensaje estaba una foto de ella, con el ramo de rosas, mi asistente hizo muy bien su trabajo, no puedo dejar de mirar la foto, ella se ve tan sexy con su vestido formal, tan segura, solo pienso en ella y lo que le haría si la tuviera aquí, me dedicaría a darle placer a cada parte de su cuerpo.
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-Buenos días preciosa, ¿cómo estás? Me alegra que te gustaran- Luke
Alana, de seguro será la perdición para mí, en tan poco tiempo me tiene como un adolescente cachondo, mi comportamiento es inusual con ella, normalmente no tengo relaciones. Desde mi última novia solo tengo encuentros casuales de una noche.
Como no me responde de inmediato, le vuelvo a escribir.
-Quería confirmar ¿Nos podemos ver el sábado? quiero esa segunda cita- Luke
No debería parecer tan desesperado, no quiero ninguna confusión, ella me gusta y tiene que saber que yo estoy plenamente interesado en algo serio con ella y que no voy a perder la oportunidad que me está dando.
Tengo que regresar a la sala de reuniones, así que guardo mi móvil en el bolsillo y continúo revisando la evidencia del caso, uno de los internos ingresa a la sala de reuniones y enciende las noticias, se ha filtrado información del caso, está en todos los canales y en redes sociales, pensé que teníamos más tiempo, ¡Maldición! Con todo el escándalo, debemos prepararnos para lo peor.
Continuamos por horas revisando cada informe, cuando tienes un caso tan importante, necesitas controlar cada detalle, no puedes equivocarte ni mucho menos omitir información, nosotros debemos saber cualquier cosa que pueda agravar la situación de nuestro defendido.
Ya creo que no puedo ver más estos archivos financieros, necesito un descanso así que tomo mi celular y miro los mensajes de Alana.
-Luke todo bien, ¿y tú? Si, me gustaría verte el sábado- Alana.
Estoy contento de que ella quiera verme, esperaba algo más, pero ella siempre hace las cosas sencillas como su mensaje, me encanta como ella quiere dejar que yo domine toda la situación.
-Te envío los detalles del restaurante, estaré en tu casa a las 19:00hrs, muero de ganas por besarte nuevamente- Luke.
No espero saber cómo ella ha pasado su día así que le envió otro mensaje.
-¿Cómo ha sido tu día?- Luke.
-Sr. Lucas, yo también tengo ganas de besarte nuevamente- Alana.
Seguido a un nuevo mensaje
-Bastante bien, mucho trabajo, pero nada que no pueda hacer desde casa ¿y tú cómo estás? -Alana
-Bien cansado con un nuevo caso, retador, pero nada que no pueda ganar - Luke
para mí estos mensajes no son suficientes, quiero escucharla, quiero verla y tocarla, pero es todo lo que puedo por hoy, tampoco puedo parecer un idiota enamorado.
Continuó trabajando hasta que me doy cuenta de que ya son las 21:00hrs, hasta los internos están aquí, ya no creo que debamos seguir, así que les digo que ya hemos terminado por hoy, que mañana continuaremos.
Llegué a mi departamento, esto de solo trabajar ya me está cansando, quisiera llegar y encontrar a Alana esperándome, veo su último mensaje y sin importarme otra cosa la llamo.
—Luke, ¿cómo estás?
—Cansado, pero con ganas de escuchar tu voz, perdón que te llame a esta hora, ¿estabas dormida? —Si mi cuerpo te dijera lo que te necesita ahora, quiero escucharte, pero muero de ganas de sentirte.
—No, terminando de revisar unas cosas, estoy cansada; creo que ambos necesitamos dormir.
—Si tienes razón, hablamos mañana preciosa —Escucho en voz baja.
—Buenas noches, Luke.
Tengo que tener la paciencia necesaria para que Alana se sienta cómoda conmigo en todo sentido, y espero que sea pronto porque nunca he sentido tanta atracción, ella quiere ir despacio y yo con ella quiero ir a toda prisa.
No entiendo como alguien que la tuvo la dejo ir, debe ser un idiota, si ella me diera la oportunidad la tomaría y no la dejaría por nada en el mundo.
Yo sé que ella sigue lastimada de cierta forma, pero me está dejando entrar a su vida, su ex-novio será el hombre que la hizo sufrir, pero yo seré el hombre que la haga sentir amada.
