Capítulo 35- Gustos y Disgustos

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Alana

—¡Vamos Mónica! No es posible que me hicieras esto —Le reclamó mientras caminábamos, ella no dejaba de reír—. Deja de burlarte.

—¿Cómo quieres que no me burle? ¡Fue divertidísimo! Ver tu cara fue lo mejor que me pudo pasar hoy. ¿Cómo se te ocurrió decirle bipolar?

—Jaja ¡Muy graciosa! Hice el ridículo y todo fue tu culpa. Ahora olvídate de eso, quiero que me expliques y me des los detalles ¿cómo así terminaron viniendo juntos?

—Lo invité y dijo que si quería venir —comenta como si fuera algo obvio.

—¿Y de lo del incidente de la oficina? ¿Cómo arreglaron las cosas? —Con ella hay que hacer preguntas directas, nada de irse por la tangente, si se lo permites se hace la loca.

—Bueno hablamos, él admitió que la escena estuvo fuera de tono, la mujer que había estado en la oficina era su ex esposa tratando de buscar una reconciliación, se disculpó por lo que ví. Luego de hablar quedamos en mantenernos casual y yo acepté aún sabiendo lo que sentía; pero no aguante más y ayer le dije que ya no quería nada casual, que lo mejor sería separar los negocios del placer.

—¿Cuál fue su respuesta? —No puede dejar de sonreír, me gusta verla genuinamente feliz.

—¡Me pidió ser su NOVIA! ¿Puedes creerlo? Me dijo que no quiere dejarme ir.

—Moni, asegurate de no cegarse con tus sentimientos.

—Bueno mucho sobre mi vida, hoy no se trata de mi vida personal, sino de la princesa de la casa. De todos mis desastres, podemos hablar luego.

—Tienes toda la razón, pero no me vuelvas a ocultar este tipo de información; pensé que era tu mejor amiga, ahora parece que me entero de tus cosas al último.

—No pienses eso amix, tú siempre serás mi mejor amiga.

Salimos de la cocina, algo acaloradas. Algunos ojos nos miraban pero no me importa, yo necesitaba esta conversación y saber que ella estaba bien.

Llegamos a donde estaba Luke y Valdemar, lo único que se me cruzaba por mi mente era la acusación que le hice, decidí excusarme por tales palabras.

—Valdemar, mil disculpas por mis palabras, no está en mi estar juzgando el trabajo de Moni y menos a su jefe.

—¡No te preocupes! no es tu culpa —Hace contacto visual con Moni— Mi vida no creas que me voy a olvidar de esto, ten seguro que en la noche vas eximir todas las culpas —.Se expresa como si es alguna broma interna de doble sentido.

—¡A mi no me mires! Tú eres el bipolar, siempre hay que ser sinceros: la verdad no tiene que doler y yo no tengo que pagar por desahogarme con mi amiga. —Me muero de la risa, pensar que ella tendrá compón sería engañarme.

—Espero que sepas en que te estás metiendo —digo en tono de broma, pero la realidad es que le estoy advirtiendo.

—Estoy seguro en que me metí —La mira a los ojos y le da un beso suave, solo rozando sus labios.

No pasa mucho rato cuando veo a mis padres llegar. Ellos venían del aeropuerto directo a la fiesta, mi mamá busca a Hanna y va hacia donde ella estaba jugando; tomé la mano de Luke y le dije al oído.

—Ya llegaron, caminemos a recibirlos. —Su cuerpo se tensó, toda la situación me divierte y me asusta al mismo tiempo.

Escuchamos a Hanna agradecer por los obsequios a sus abuelos, ellos siempre exageran con los regalos y la consienten al extremo; es entendible, la distancia los hace siempre querer recuperar el tiempo.

DESPUÉS DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora