DESPUÉS DE TI

Capítulo 29- Las piezas que faltan

Alana

Quedé rendida, me dormí en sus brazos y me desperté de la misma forma, con el olor de su piel y el calor de su cuerpo, esa sensación de felicidad que sientes cuando todo tiene sentido y aún así no lo puedes explicar.

Es esa sonrisa, que sale de manera natural, que me hace creer en un mundo mejor. me quedo observando por un rato, él abre los ojos.

—Hola preciosa, ¿Cómo amaneces?

—Hola amor, bien ¿y tú?

—Mejor que nunca, me voy a levantar para consentir a mi reina con el desayuno. —Se levanta y camina a la cocina.

Camino en busca del olor del desayuno, veo mi cartera, ¡Que vaina! Ayer no llamé a Hanna, me olvidé por completo, no me suele pasar, yo siempre estoy pendiente de ella.

Agarré mi celular para llamar a Christopher, ¡Qué tontería!, tengo varias llamadas perdidas de él.

—Hola Chris, ¿cómo está mi hija?

—¡¿Hola?! al fin te dignas a llamar, ayer se quedó despierta hasta tarde esperando tu llamada —. ¡Qué mierda! no hay otra palabra.

—¿Me la puedes pasar? Quisiera disculparme con mi chiquita.

—Está dormida aún, en cuanto se levante le digo. Te llamamos ayer hasta muy tarde, me imagino que tu pretty boy te hizo olvidar que nosotros también somos parte de tu vida, que no se te olvide Alana, estamos aquí preocupados por saber de ti.

—¡No se me olvida! Solo que ayer me quedé trabajando hasta tarde por la propuesta que hay que enviarte hasta el lunes, muchas gracias. —Tengo a Luke al frente, con su mirada intensa dirigida hacia mi.

—No importa la excusa, ella es lo más importante. Lana, no puedo seguir hablando, ahorita estoy en un conference call, en cuanto nuestra hija se levante te llamaremos. Nos vemos en la tarde chiquita —No puedo evitar poner mis ojos en blanco.

Me siento en el desayunador. Luke, no deja de mirarme fijamente, es el momento de tener "la conversación" estoy segura que me escucho decir lo de la propuesta.

—Me vas a contar que te molesta.

—Aparte de lo obvio, olvide llamar ayer a mi hija, se quedó hasta tarde esperando hablar conmigo.

—Ok, pero seguro si le explicas va a entender. ¿Y de qué propuesta hablabas con tu ex? —Osea si escucho, que tontera, ahora voy a quedar como la que oculta las cosas en la relación.

—Recuerdas que te comente que ayer teníamos una reunión con un nuevo cliente, resultó ser Christopher. Vamos a llevar la cuenta de una cadena de hoteles que él compró recientemente, es una buena oportunidad para nosotros como compañía.

Hablo tan rápido, es la reacción que tengo por los nervios que me dan hablar del tema.

—Alana, no me gusta por donde va esto, estoy seguro que él lo hizo a propósito. ¿No lo ves?

—Claro que lo veo, pero como quieres que rechace el trabajo, no está en mi decirle que no puede contratarnos. —Hago una pausa— Lo que puedo hacer es ponerle límites.

—No estoy de acuerdo, deberías renunciar.

—No me esperaba esto de ti, pensé que me entenderías, tú que sabes lo que es trabajar duro para conseguir tus propios logros, y yo he trabajado muy duro para conseguir una oportunidad como esta.

—Disculpa, no debí decir eso, pero tú sabes muy bien que no confío en él.

—Entonces tienes que confiar en mí, yo soy tu novia. Recuerda que él es mi pasado y no planeo traerlo a mi futuro. Si pasa algo, te prometo contarte, serás el primero en saberlo. No tiene que ser un problema entre nosotros lo que haga mi ex.

—Te tengo que confesar que no estoy contento con esto, que él esté a tu lado y a solas no me gusta para nada. pero voy a confiar en ti amor, me tienes que contar todo.

—Bueno dicho esto, mejor me alimentas. Ayer consumiste todas mis energías. —digo en tono juguetón.

—Pensé que lo habías disfrutado, de la misma forma que yo lo disfruté. —Con eso siento como mis mejillas se enrojecen y mis pantys tienen la osadía de querer bajarse solas.

Desayunamos, hablamos de cosas diferentes, me doy cuenta que no me ha conversado de su trabajo, quiero saber como ha estado todo, las veces que nos llamamos durante la semana, soy yo quien habla de mis cosas, él nunca me da detalles de cuáles son los casos que trabaja.

—Amor, ¿cómo va la oficina? ¿Algún caso interesante?

—Todos los casos son interesantes, felizmente cada uno de ellos está bajo control. La única novedad que tenemos es una gala a beneficio del cáncer de seno. La mamá de Cassie, ella murió hace 5 años debido a la enfermedad, cada aniversario recaudan dinero para la causa. y este año me encantaría ir contigo. ¿Qué dices?

—Me gustaría mucho ir contigo, me puedes enviar la invitación para ver los detalles.

***

La mañana transcurre con tranquilidad, Hanna me llamó y hablé con ella, conversamos un poco de su día, de lo que tenían planeado para hoy con su papá.

A eso de las 11:00hrs, Luke y yo salimos al mismo tiempo de su departamento. Él me dijo que tenía que revisar unos documentos en el despacho y yo debía estar en mi casa, quedé con Moni de vernos hoy a la 13:00hrs en un restaurante cerca de mi casa.

Necesito una buena charla con mi amiga y unos buenos vinos, las últimas semanas han sido intensas para mí, todo esto parece un triángulo amoroso, la diferencia es que yo no siento nada por Chris, lo que ayuda a mi estabilidad emocional. Llegó un momento en mi vida en el que no pude seguir estancada en una relación que no me aportaba más que dolor, fue entonces cuando tuve que moverme a pesar de ese dolor que ligeramente fue cediendo con el paso de los días y pude encontrarme nuevamente.

Decidí arreglarme lentamente para dejar pasar el tiempo, cuando veo un mensaje de texto.

-Amiga disculpa no voy a poder ir al almuerzo, tengo una emergencia en el trabajo, sé que no hemos podido hablar últimamente, te prometo que nos igualamos la semana que viene. PD: No me odies, culpa al terco de mi jefe. -Moni

Toda mi tarde se jodio, me tocará pedir comida y sentarme a ver Netflix. Mi decepción no me ayuda a tener ánimos de hacer otra cosa.

-Bebé tranquila, me llamas en cuanto puedas. ¡Te quiero un montón! Cuidado con tu jefe y esas manos traviesas tuyas. -Alana

No me respondió más, entonces en efecto ella seguro estaba ocupada.

Pasado unos 10 minutos, escuché el timbre de mi celular, era una llamada, al ver el identificador era Alma.

—Hola querida, ¿cómo estás? ¿Tienes unos minutos para hablar?

—Hola Alma, bien ¿y tú? Si estoy libre.

—Bien hija, estoy cerca de tu departamento. Si no tienes problema puedo estar ahí en 10 minutos y vamos a tomar un café.

—Te espero aquí.

Esto no es raro, ella siempre ha estado pendiente de nosotras. Me ayudó durante el momento más difícil y se portó como una madre para mí, dándome soporte para continuar en cada paso que daba.

Mi mente gira, en todo lo que he pasado y estoy segura que sin el soporte de la gente que estuvo a mi lado en ese tiempo, no hubiera sobrevivido a tanto desamor.

Me llega un mensaje de texto, que me saca de mis pensamientos.

-Hija, estoy abajo. -Alma

Bajo y nos encontramos en la entrada, nos saludamos y caminamos unos 5 minutos hasta la cafetería. No hablamos mucho durante ese tiempo, al sentarnos veo como Alma, está bastante incómoda creo que no sabe dónde iniciar nuestra conversación.

—Alma, ¿algo te incomoda? me dijiste que querías hablar conmigo, te escucho.

—Es complicado, de lo que quiero hablar se trata de mi hijo y nunca he tenido la intención de meterme entre ustedes y entre sus sentimientos, cuando he intercedido ha sido por el bienestar de Hanna, pero esto está llegando a un extremo indeseable para mí.