×Dos×

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-Ya puedes volver, hemos terminado por el día de hoy y estuviste excelente como siempre

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-Ya puedes volver, hemos terminado por el día de hoy y estuviste excelente como siempre.

Kim sonríe hacia el camarógrafo que le regresa el gesto y va a buscar sus cosas. Actualmente trabajaba modelando para algunas marcas no tan reconocidas, pero la paga era buena, no podía negarse.

Él había estudiado canto, oratoria y fotografía. Pero claro, su voz no era la mejor para ser un Omega, así que difícilmente encontró alguien que siquiera quisiera escucharlo.

Fueron muchos los estudios que visitó solo para ayudar con los coros de relleno de canciones, sin embargo, en ninguna parte consiguió realmente el empleo y los demás se mantuvieron en "Nosotros le avisamos".

La fotografía había sido más un pasatiempo para él, tuvo un empleo donde participaba de eventos para tomar buenas Tomas, pero al final fue demasiado, no podía estar siempre en todos lados, sentía que era parte de un noticiero la verdad.

La oratoria no fue opción, pues luego de tener el fracaso en la parte de canto, decidió ni siquiera intentar trabajar en lugares que tuviese que hablar.

Fue entonces cuando SeokJin, el novio de NamJoon, lo ayudó con un trabajo que solo ocuparía una parte de su tiempo, no era tan exigente y pagaba bien.

Modelo.

No lo había considerado ya que nunca pensó en sí mismo como una persona realmente atractiva, pero tan solo entrar al casting tuvo el empleo y fue un gran alivio para él porque ya no sabía que más hacer para sobrevivir.

No lo mal entiendan, sus padres eran un amor y si por ellos fuera, TaeHyung viviría toda la vida bajo su ala, pero el Omega quería vivir por sí solo, ya no era un adolescente, era un adulto, y como tal, tenía responsabilidades.

Consideraba una suerte que no tenía que dialogar con muchas personas para estar donde estaba, y que aparentemente a nadie le importaba su vida, por lo que los pocos que le hablaban solían ser muy amable.

Cuando tuvo todo lo suyo, se dirigió a su departamento, era pequeño a comparación con la casa de sus padres, pero más que suficiente para una sola persona.

Habían pasado tres años desde su graduación y realmente no podía decir que estaba haciendo lo que estudió, simplemente se había graduado para decir que no era un do nadie en la sociedad.

Pero nunca pudo seguir lo que le apasionaba, aunque tampoco se quejaba de su vida actual, si bien no era lo mejor, tampoco era tan malo.

Se dejó caer en su cama una vez que llegó a su cuarto, la nostalgia lo golpeó en un momento al ver la fotografía que se había tomado con JiMin y los demás. Tenía tiempo sin saber de ellos, claro que hablaba mucho por celular, pero con eso de la búsqueda de empleos y que estaba estudiando otra carrera universitaria no podía darse el lujo de estar saliendo tanto. Era ya un milagro que SeokJin lo hubiese ayudado en un lugar donde a penas iba y tenía buenos ingresos.

Cerró los ojos recordando cuando había conocido a JiMin, ese día que Hoseok le había pedido como favor que le ayudase con el estilo de vestir del rubio. Realmente a Kim le pareció la persona más bonita de todo el mundo. Y estaba alegre porque había encontrado a su media naranja.

Él y YoonGi se habían casado y todo fue hermoso, pudo verlo feliz brillando desde el altar y también una vez que salió de este. Sinceramente siempre recordaría ese día.

Como Park parecía estar en el cielo mientras tomaba fuertemente la mano pálida de Min. Aveces de preguntaba.

¿Se sentiría tan bien como se ve?

Porque hacerlo ver bien era una cosa, la diferencia es, que la pareja sí era totalmente transparente y feliz. Si discutían era únicamente por tonterías y siempre de les veía abrazados y dándose cariño.

Quizás Kim quería algo así. Alguien que lo viera por quién realmente era y no por una pareja potencial que solamente sirva de adorno.

Quería sentirse amado, porque los años corrían sin permiso y lamentablemente sentía necesidades que antes no.

Necesitaba compañía, ya estaba harto de siempre estar solo, no depender de alguien. No es que quiera ser una carga, sino que aveces, incluso cuando se tiene un pequeño malestar siempre quieres escuchar un: "Hey, no te preocupes por eso, yo puedo hacerlo por ti".

Pero no era su caso en absoluto.

En vez de eso, pasaba sus días Solo, si se enfermaba tenía que seguir adelante con todo lo que pueda hacer, no tenía nadie que lo despierte o lo consuele cuando solía fracasar.

Estaba solo en casi todo el significado de la palabra, pues no podía considerarse realmente abandonado cuando tenía dos padres amorosos y amigos que lo acompañarían si el así lo pedía.

Por un momento fugaz pasó aquel castaño que solía fastidiar su existencia de una manera atroz. Pero vaya que tuvo buenos momentos también, pues aunque sus miradas hacia él no fueran las más cálidas, podía considerarse afortunado de haber tenido su atención por bastante tiempo.

¿Hubiesen estado juntos a esa altura?

Lo dudaba, porque todos esos cambios que había estado sintiendo TaeHyung en esos años no quería compartirlos con nadie. No era la mejor persona cuando estaba frustrado, enojado o triste. Así que prefería ahorrarle a los demás ese pesar y simplemente seguir caminando por los senderos de la autosuficiencia absoluta.

Aunque recordaba a ese lindo y torpe alfa más joven discutir con Hoseok por creer que estaban juntos. Le sorprendía que a esa altura nunca se hubiese dignado en preguntar si es que tenían algo, solo lo asumió, aunque bueno, ellos tampoco daban a entender lo contrario en todo caso.

Soltó una suave risa mirando al techo, extrañaba esas momentos, pero de pronto. Todo cambió.

Jeon comenzó a salir con omegas y betas, cualquiera de hecho, al principio le dolió demasiado ver cómo lo había sustituido así de fácil, pero luego del tercer noviazgo en menos de dos meses se dio cuenta de que algo andana mal.

Primero fue una chica llamada SunHee, luego fue un lindo chico al que le decían Chan. Pareja tras pareja, podía ver a Jeon menos y menos interesado hasta que se graduó y no volvió a saber de aquellos amoríos.

Aunque para la boda de su mejor amigo, si mal no recuerda había hablado algo sobre una ruptura reciente.

En fin, tenía que olvidar eso, ahora lo que necesitaba es tiempo de pensar.

Quería sentirse querido.

Pero no quería pertenecer a nadie.

Deseaba pasar sus días acompañado.

Pero le era complicado pasar demasiado tiempo con alguien.

En serio anhelaba dejar de preocupar a sus padres y conseguir a un candidato bueno aunque sea para presentarlo. Porque cada día veía la cara de culpa en su papi omega y aquello le rompía el corazón, no quería que piense que es por lo que había pasado en el pasado.

Si bien en parte era cierto, no era su culpa, sino de aquel asqueroso ser que una vez fue llamado su padre alfa biológico.

Solo pensar en él le hacía doler le cabeza.

Se acomodó mejor cerrando sus ojos y soltando un suspiro. El próximo día sería mejor. Es lo que siempre se repetía. Quizás iría a visitar a sus padres, le hacía falta estar con ellos. Sí, eso quería, era lo que realmente necesitaba.

No una sonrisa de conejo y esas arrugas bonitas que solían hacerse en sus ojos al sonreír.

No lo necesitaba.

No, no era eso aunque su lobo se lo repita una y otra vez.














Entre Pinceles y Pigmentos [JJK+KTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora