Capítulo 16 - Un giro del destino

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— ¿Qué significa que estoy entre la vida y la muerte? —.

— No estás viva... —.

— Pero tampoco muerta... —.

— Tiene que ser una pesadilla —.

[...]

Reader abrió los ojos, frente a ella estaba Kindred — Buenos días — saludaron a la chica.

— Creí que había sido un sueño — respondió la chica.

— Estás atrapada entre... —.

— La vida y la muerte, ya lo sé, ¿Qué pasó con Yone? Nunca me respondieron a mi pregunta —.

— No podemos responderte porque no sabemos en donde está — ambos desaparecieron en ese momento.

Kayn entró a la habitación de la chica — Qué bien que despiertas, Sakura ya revisó tu cuerpo, las sombras de tu espalda formaron una serpiente y nada más, ¿Te duele algo? — le entregó una taza de té.

— Gracias — ella bebió de la taza de té, Oveja y Lobo observaban la escena desde un rincón.

— No bebas o comas algo — advirtieron al mismo tiempo.

— ¿Qué? — Reader se quedó mirando a Kindred, escupió el té de nuevo a la taza.

— ¿Estaba muy caliente el té? — Kayn miró hacía ese punto en el que estaban Oveja y Lobo. — Es algo extraño —.

— Ten, no lo necesito — le dio la taza de vuelta.

— Pero el maestro Zed dijo que... — ella le puso el dedo en los labios en señal de silencio.

— Estoy bien, aquí estoy —. El de cabello azabache se fue sin decir más. — ¿Él puede verlos? —.

— Ningún humano con vida puede vernos, hasta que se encuentra al borde de la muerte — la chica se quedó callada, le daba curiosidad por saber como murió. — ¿Recuerdas tu muerte? —.

— No, pero tu si... ¿Verdad? — Oveja y Lobo asintieron — ¿Cómo morí? —.

— El chico que te trajó el té, tiene la respuesta — se desvanecieron entre la oscuridad para dejar a la chica a solas.

— ¿A que se refieren? — estaba confundida.

— ¿Cómo te sientes? — Kayn puso su mano derecha sobre la frente de ella, retiró el mechón de cabello de su cara y tomó su rostro entre sus manos. — Parece que solo estabas delirando, además de estar muy fría — acercó su rostro al de ella.

— Al fin despertaste — una voz áspera y gruesa llamó la atención de ambos, el azabache se apartó de ella al ver a su maestro. — ¿Cómo te sientes? —.

— Bien, aunque confundida... —.

— Me alegra saber eso —.

Esa noche, Reader miraba entre los árboles por la ventana, tenía una vela alumbrando su habitación. Observaba una figura alta entre la oscuridad — ¿Yone? — atoró la puerta de su habitación y de un salto salió por la ventana que estaba en un segundo piso, no pudo aterrizar de pie, cuando cayó al pasto se rompió sus extremidades, pero su poder, las sombras hicieron que se regenerara como si nada hubiera pasado. Se levantó temblando de miedo — ¿Q-Qué fue eso? — miró a sus manos y piernas, intactas como si nada hubiera pasado.

Sin previo aviso, esa figura alta, un hombre de apariencia descuidada, cabello negro y largo, usaba una mascara roja en su rostro la empujó contra el árbol y presionó el filo de sus espadas contra el cuello de ella. — ¿Qué eres? Responde — cuando sus ojos se cruzaron él bajó sus espadas.

— Yone, soy yo... Reader... — ella tocó sus manos, el tacto de ambos era helado.

— Reader... — él susurró su nombre y se alejó de ella unos pasos — ¿En que estaba pensando? Creí que eras un azakana yo casi... —.

— Yone, ya estamos juntos de vuelta, no hiciste nada malo — ella sonrió.

Él apreció la sonrisa de ella. — Aunque este a medio morir tu sonrisa sigue brillando cuan estrella reluciente — se acercó a ella y besó su frente.

— Siempre tan lindo... — su sonrisa se borró al recordar en donde estaban — Pero Yone, ¿Cómo vamos a volver al plano espiritual? —.

— Yo no puedo irme por esta cosa —señaló su mascara roja.

— ¿Tu máscara? —.

— En realidad es un azakana que no puedo sellar, si lo hago me iré de aquí, ¿Qué te mantiene en el plano físico? — guardó sus espadas.

— Yo... — escucharon una rama quebrarse, Yone guardó sus espadas y cargó a su amada en sus brazos para salir corriendo de ahí, ambos estaban a lado de un río. — ¿Por qué hiciste eso? —.

— No quiero volver a perderte, ahora que regresé aquí... Recordé algo... Muy importante — bajó a la chica al suelo.

[...]

Yone salió por la puerta principal del templo, siguió un sendero que lo guiaría al mercado, Yasuo apenas podía seguirle el paso — ¿Por qué tanta prisa? —.

— Necesitamos comprar provisiones, corre el rumor de una invasión extranjera y debemos estar preparados — se apresuró a preparar todo, su hermano le ayudó — ¿Qué haces? —.

— Voy a pelear... —.

Tomó a su hermano de los brazos — Para nada, vas a quedarte a cuidar del maestro Souda —. Una vez listo se fue a pelear.

En la batalla se encontró con una chica un par de años más joven que él peleando sola como podía, ella usaba magia sombría. Se unió a ella en la batalla.

— ¿Por qué te uniste a mi? — preguntó la albina de ojos carmesí.

— Estamos del mismo bando, por proteger a Jonia — se explicó.

La chica lo pensó un momento — La ayuda siempre es buena — se cruzó de brazos — Mi nombre es Reader y soy parte de la orden de las sombras o como dirían por ahí, una Yánlèi —.

Guardó sus espadas — Soy Yone, un gusto pelear a tu lado —.

[...]

— Peleamos juntos para defender Jonia, ¿No lo recuerdas? Creí en ayudar a una vieja amiga —.

Reader comenzó a llorar y puso su mano sobre su pecho, a la altura de su corazón — No recuerdo mucho esta vida, yo no soy quién tu crees... — le dolía el simple hecho de que la viera como una amiga — En el plano espiritual... Tú dijiste... Nosotros... —.

— Él no es el Yone que conociste en el plano espiritual — ambos miraron a la Oveja y el Lobo. En realidad eran una niña y un lobo representando a la muerte en Jonia. La niña miró a Reader — En realidad eres la reencarnación del espíritu de... —.

— ¿También puedes verlos? — interrumpió Yone.

Reader asintió en silencio.

— Está en la misma situación que tú, entre la vida y la muerte — respondió el Lobo.

— ¿Qué está pasando contigo? —.

Reader miró a Yone — No lo sé, ¿De qué hablas? —.

— Un chico de cabello largo color negro con un ojo rojo y el otro dorado te llevó hasta la trampa de un demonio, yo vi como te mató —.

Agachó la cabeza, no sabía que pensar sobre Kayn, quién ha sido muy servicial con ella. Por su culpa la habían matado. Era un traidor.

Melodía de seda~ [Yone x Lectora] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora