Capítulo 18 - Respeto

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Cayó al suelo en cuánto la empujaron apenas abrió la puerta — ¿Yone? —.

— Es una deshonra lo que hiciste, Yun —.

Parecía confundida — ¿De qué hablas? —.

— Sabes perfectamente de lo que hablo, hablo de Reader — sonaba muy molesto.

— Reader... —.

— Si, ¿Por qué la empujaste? —.

Se quedó en silencio — ¿Quién te lo dijo? —.

El albino se cruzó de brazos — Un conejo y una serpiente —.

Se puso de pie — Por venganza — sonrió — ¿Acaso no me reconoces? —.

— ¿De que hablas...? — se quedó callado un momento — No... —.

— ¿Pensaron que iban a deshacerse de mi tan fácilmente? Tan solo tuve que reencarnar y cuando morí recuperé la memoria — se acercó a Yone y acarició su cabello — ¿No crees que estamos destinados a estar juntos? —.

Yone tomó la muñeca de Yun — Mismo nombre, pensé que solo era una coincidencia y tú y yo no estamos destinados a estar juntos — soltó la muñeca de Yun.

— ¿Y qué tiene ella que yo no tenga? Soy mucho más bonita, soy muy servicial contigo y llevo más tiempo que ella en el plano espiritual —.

— Una hermosa voz para cantar y un enorme corazón que vale más que cualquier piedra preciosa — la tomó de la muñeca y llevó caminando hasta la salida.

— ¡Sueltame! ¿A dónde me llevas? — intento liberarse de su agarre.

Yone no tuvo piedad en tirar a Yun afuera del templo. — Ya no eres bienvenida aquí, te prohibo regresar —.

— ¿No te da vergüenza tratar a una mujer de esta forma? —.

— Debiste pensarlo antes de agredir a otra por celos — cerró la puerta del templo en la cara de Yun. No faltó mucho para que sus lágrimas cayeran por sus mejillas.

— ¿Señor? — escuchó la voz de Kagami detrás de él.

Se dio la vuelta para verla. — Kagami, eres tú... —.

— ¿Está bien? ¿Le sigue afectando lo de Reader? —.

Asintió. — Yun fue la responsable todo este tiempo —.

— Qué mal, ¿No le gustaría tomar con Yasuo? —.

Negó con la cabeza.

— Respeto su decisión, iré a beber algo de alcohol con Yasuo — se inclinó un momento y se fue.

[...]

Llevó a Kayn a través del bosque. — ¿Qué tan lejos vamos? ¿No podemos entrenar en el templo? —.

— Nunca dije que iba a entrenarte, al contrario, vendrás conmigo para entrenar ya que el hombre no es el único enemigo al que se enfrenta la orden —.

Kayn se puso frente a ella y la detuvo — ¿De que hablas? —.

— Los azakana, no amenazan el equilibrio, pero son una amenaza para todos —.

Siguieron el camino hasta llegar a una parte donde había enredaderas de plantas — Aquí se detiene el camino —.

— No exactamente... — usó sus dedos para silbar y las enredaderas se movieron solas dejando ver un camino de flores. — Sígueme —.

Melodía de seda~ [Yone x Lectora] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora