Después del recorrido por todo el templo, Yun se encerró en su habitación "nueva" y estuvo imaginando como sería su vida si quizá Reader nunca hubiera llegado al templo.
[...]
Yun no dejaba de pasear por todo el templo asegurándose que todo estuviera en orden, revisando el trabajo de las demás doncellas, mientras sus amos recibían a las almas de los guerreros.
Yone miró a Yun con una leve sonrisa, esta sabía lo que significaba, lo llevó a su habitación y se acostó junto a él.
[...]
Mientras Yone cortaba algunas flores con su espada y estas volaban en el viento, se acercó Thresh. — ¿Dónde está mi hermana? —.
Este desenvainó la segunda espada con la que purificaba azakanas que se infiltraban al mundo espiritual. — No tengo idea de que hablas —.
— ¿Entonces porque estas preparado para pelear? —.
— Creí que buscabas pelea... Espera, ¿Tu hermana está desaparecida? — giró sus ojos hacía la derecha y guardó sus espadas.
— Sospecho que la estas escondiendo de mi —.
— ¿Por qué yo? — volvió a su compostura.
— Tu tallaste el poema en una roca cerca de mi templo, así que debes de tenerla escondida, ¿Dónde está? —.
Yone frunció el ceño — Yo no sé dónde está, si así fuera estaría conmigo — abrió un poco más sus ojos. — Espera, si no está contigo, quizá escapó de ti, ¿Por qué? —.
— Eso no te incumbe, me voy si solo vas a interrogarme — después se fue Thresh.
El albino volvió a guardar sus espadas en su lugar y se dirigió a su templo, fue recibido por las doncellas, estaba buscando a Reader, comenzó a alarmarse al no verla en ningún lado, hasta que la vio entrando al baño termal del templo, siguió a esta.
— Yone, volviste... Estaba a punto de tomar un baño — estaba a punto de desvestirse si no fuera por su presencia.
— Volví antes ya que Thresh me interrogó — este comenzó a desnudarse.
La azabache se sonrojó. — ¿Q-Qué estás haciendo? — estaba un tanto nerviosa, por la situación no podía hablar fluidamente.
Una vez desnudo, Yone se metió al agua y le ofreció la mano. — ¿Qué otra cosa? Voy ayudarte a sanar? Entra al agua conmigo —.
Esta dudó por un momento. — Promete que no harás nada malo — se dio la espalda y comenzó a quitarse la ropa, una vez desnuda aceptó la mano de este se metió al agua.
— ¿Por qué habría de herirte? Es agua purificadora — el cuerpo de ella comenzó a brillar de color azul y algunos destellos morados salían de ella volviéndose de color azul y rosado. — Mira, ya no tienes porque sentir miedo —.
— ¿Cómo es que tú no te excitas al verme desnuda? — ella tomó uno de los lirios que estaban flotando en el agua para cubrirse los pechos.
El albino la abrazó por detrás. — No es mi intención herirte, es ayudarte — le susurró al oído, sintió el cuerpo de ella estremecerse. — ¿Dije algo malo? —.
— No exactamente — le respondió. Se quedó callada un momento. — Yone... —.
Este la soltó y dejó de abrazarla. — ¿Si? —.
— Gracias por esto, eres el único que me trata bien — ella comenzó a jugar con un mechón de cabello.
— No tienes porque agradecer — le respondió el albino.
[...]
Yun despertó de su sueño lúcido, justo cuando Yone estaba a punto de darle caricias a su cuerpo. Se levantó y salió de la habitación — ¿Ya llegaron los amos? — le preguntó a una doncella.
Negó con la cabeza — Yasuo sigue afuera, el amo Yone está tomando un baño con Reader —.
Yun salió corriendo hacía el baño termal donde estaba Yone desnudo frente a Reader. — ¿Se te ofrece algo? — preguntó el albino.
— N-No... Nada, amo Yone — hizo una reverencia y se fue.
Mientras que Yone y Reader nadaban hasta sumergir por completo su cabello, ambos anhelaban probar los labios del otro, pero ninguno se animaba. — ¿Crees que los espíritus puedan enamorase? — preguntó Reader.
El albino desvió su mirada — No lo sé... Quizá — ambos se quedaron callados.
El cuerpo de ella dejó de brillar — Terminé de sanar — salió del agua de inmediato para secarse y vestirse.
Yone volvió su mirada hacía su amada y notó que ella tenía una serpiente tatuada en la espalda. — ¿Siempre has tenido ese tatuaje? — se acercó a la orilla para salir del agua y vestirse.
— No tengo ningún tatuaje —.
— Lo tienes en la espalda — dijo Yone, pasó su dedo por la silueta de la serpiente. — ¿Por qué lo tienes? —.
Trató de ver lo mejor que pudo el tatuaje que tenía, logró distinguirlo un poco — No tengo idea — todo el tiempo que había vivido con Thresh jamás dijo algo sobre el tatuaje.
El albino sospechaba que el tatuaje se lo había puesto Cassiopeia de alguna forma u otra. — Mañana voy a investigar sobre el tatuaje —.
Ella terminó de vestirse — No, iremos juntos, tiene que verlo — ambos dejaron su cabello suelto para que pudiera secarse con facilidad, salieron del baño termal juntos.
Yun tenía un plan esa misma noche, planeaba embriagar a Yone para que la siguiera y pudiera besarla y tocarla.
Mientras que Yone sostenía en sus manos la horquilla que le regaló su madre, desde que era un bebé. — ¿Qué haces con mi horquilla? —.
— Creo que la he visto antes, no recuerdo dónde — inspeccionaba la horquilla en cada detalle.
— Claro, sólo yo la he usado, ¿Vamos ir con Cassiopeia? — ella le quitó la horquilla y la acomodó en su ropa.
— Si, no creo que tardemos o nos atrape — ambos estaban a punto de salir, pero Yun detuvo a Yone.
— Amo Yone, ¿Quiere beber sake esta noche? — esperaba su respuesta con una leve sonrisa.
Yone la miró a los ojos — Lo siento Yun, no puedo beber ahora, lo único que me importa es Reader — su cara se torno de un color rosado. — Sobretodo por su tatuaje — la tomó de los hombros y llevó por delante de él.
El rostro de ella también tenía un tono rosado. — ¿Crees que ella pueda responder lo de mi tatuaje? —.
— Es una mujer serpiente, podría ser — él no sabía lo que podría pasar, Cassiopeia estaba detrás de Reader para conseguir la linterna de Thresh.
Cuando llegaron vieron a Thresh salir de este. La azabache abrazó a Yone esperando que no los viera, ambos se escondieron entre los árboles esperando a que se fuera. — Estuvo cerca — susurró Yone. Le dio ternura ver a Reader buscando protección con él.
— Los estaba esperando — interrumpió el adalid de Cassiopeia.
— ¿Quién eres? — preguntaron ambos al mismo tiempo.
— Soy Lian — respondió. — Soy el adalid de Cassiopeia y me pidió vigilarlos de cerca.
— ¿Me viste desnuda? — la más pequeña se sonrojó.
— No... Jamás he entrado al templo, mi ama estará agradecida de verlos — les hizo seña para que los siguiera hacía el templo de Cassiopeia.
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Melodía de seda~ [Yone x Lectora] +18
Fiksi PenggemarAmor, es algo complicado saber como funciona. Las personas superficiales se fijan en el físico, quiénes de verdad aman, es por su interior o por alguna cualidad de esa persona especial. ¡Advertencia! La siguiente historia tiene contenido sexual e in...