Capítulo 4 - Perdición

1.3K 100 25
                                    

Yone despertó junto a Reader, por alguna razón el bosque estaba morado y oscuro, no era el lugar donde solía meditar para componer poemas. Vio a la chica con el pecho descubierto, desvío su mirada y la cubrió de nuevo. - Despierta... - la sacudió un poco y esta despertó.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué sucedió? - se levantó de golpe, tenía miedo que el "azakana" volviera por ella. Algunas lágrimas bajaron por sus mejillas.

- Creo que en el hogar de Lillia - miraba en todas direcciones, no había nadie ni nada alrededor, podría haber algún azakana cerca por la atmósfera del lugar. - ¿Qué recuerdas antes de llegar? -.

- Estaba viendo una roca que tenía tallada un poema de amor, la estaba decorando cuando llegó un azakana, creí que iba a violarme, pero me trajo a este lugar - el albino se golpeó la frente con la palma de su mano, casi abusa sexualmente de Reader, se suponía que estaba meditando para evitar que eso pasara de nuevo.

- Lo siento -.

- No era tu culpa - le dijo la azabache.

Él bajó la mirada - Yo era esa criatura, he luchado por no convertirme en ese "demonio" -.

- Yone... - ella no lo podía creer - Pero... Es imposible, tú... -.

- Me pasa más seguido de lo que crees - le dio la espalda a la chica, se sentía deshonrado, pero aliviado de no haber abusado sexualmente de ella.

Ambos se quedaron en silencio, ella miraba a las flores que había alrededor, recordó la roca con el poema. - Yone, tengo una pregunta, ¿Tú tallaste el poema de amor? -.

El rostro de este se puso de un rojo intenso, por fortuna, la azabache no podía verlo. - ... Si... -.

- Que lindo detalle - sus mejillas se volvieron de un tono ligeramente rosado.

- ¿Quieres que te lleve al templo de tu hermano? -.

Thresh en vida jamás tocó a su hermana, pero esta comenzaba a tener miedo de que pudiera violarla algún día, sobretodo porque ha sentido como sus manos tocan sus pechos por encima de su ropa. Negó con la cabeza - Prefiero quedarme aquí contigo - el albino notó el miedo en su voz temblorosa, algo no iba bien, no le preguntaría si ella no estaba de acuerdo, apenas si la conocía.

- Dame tu mano - le ofreció su mano Reader miraba dudosa la mano de él, cuando la tomó el poeta la abrazó. - Sé que tienes miedo, puedes contarme todo - le dijo al oído.

La más pequeña tenía un sonrojo intenso en su cara, soltó un par de lágrimas, asintió. - Confío en ti - en los brazos de Yone se sentía a salvo, podía confiar en él. - Hace unos días... Thresh entró a mi habitación e intentó tocarme y abusar sexualmente de mi -.

A Yone le daba rabia, además de enfermo, su hermano mayor tratando de tocarla, era un hombre deshonroso. - Si quieres puedes quedarte conmigo unos días para mantenerte a salvo -.

- ¡Reader! - se separaron del abrazo en ese instante al escuchar la voz de Thresh. Ambos salieron corriendo del lugar, tomados de la mano.

- ¿Cómo podemos persuadir a tu hermano? - ahora ambos estaban cerca del templo de Ahri.

- ¿Y si vamos al descanso eterno? - empezó a subir las escaleras.

Yone la detuvo jalando de su ropa - Eres el espíritu de la melodía, ¿No? -.

- Supongo - le respondió.

- Y yo soy el espíritu de la reflexión, no podemos irnos de aquí a menos que nos convirtamos en azakanas, lo cual es muy peligroso - la azabache bajó las escaleras. - Tal vez podamos escondernos con mi hermano menor -.

- Creí que él y tú estaban peleados - el albino la llevó con él.

- No exactamente, el mensaje que me diste era... Algo ridículo y personal - quizá lo odiaría a él y Yasuo al saber que era para que la conociera y quizá para conseguirle una novia... Después de la muerte.

- Bueno, mientras no me encuentre con Thresh... - cuando fueron al escondite de Yasuo, este estaba meditando o eso parecía, hasta que escucharon sus ronquidos.

- Yasuo, despierta... - Yone no dejaba de sacudirlo, el menor se despertó y desenvainó su espada. - Tranquilo, soy yo, necesitamos tu ayuda -.

Yasuo guardó su espada. - ¿Necesitan? - vio a la azabache detrás de su hermano mayor, asumió que finalmente decidió robarse a Reader de su hermano mayor.

Esta solo buscaba esconderse de Thresh y alejarse por un tiempo. - ¿Puedes esconder a Reader? -.

- ¿Esconderme? Si Thresh mira la piedra que tallaste... - el rostro de este se puso de color rojo.

- Me matara, lo sé - respondió.

Yasuo ocultaba una pequeña sonrisa en su rostro. - ¿Nos permites un segundo? - Yasuo se alejó con su hermano de la chica y comenzaron hablar en voz baja para que no los escuchara. - Creí que ella no te gustaba -.

- Me atrae, pero por su hermosa y melodiosa voz - ambos miraron a la azabache de ojos color lila, esta recogía algunas flores que estaban en el césped.

- Ja, después de todo si te interesa - puso su brazo alrededor del cuello del mayor en forma de burla.

Este se quitó de encima su brazo - No solo por eso, necesito ayudarla, creo que tiene un problema con Thresh... Intentó tocarla o hacer algo parecido con ella -.

- Eso es enfermo, el incesto - el menor no dejaba de mirar a Reader, comenzó a hacer un par de coronas de flores, ya tenía una puesta. - ¿Quién lo diría? Tan hermosa que su propio hermano no se resiste a su belleza... ¿Crees que debamos alejarla de alguien más? -.

- Cassiopeia, el otro día la vi correr de ella, supongo que la quiere para atraer a más hombres a su templo - ambos conocían lo peligroso que era servirle a ella, si no es Reader, trata de seducir a Yone no para interés propio, sino para divertirse de cierta forma con él.

Ninguno de ellos sabía que Cassiopeia tenía un espía observándolos, descubrió que a Yone le gustaba Reader y ella quizá podría estar enamorada, lo usaría a su favor para que Reader le sirva por toda la eternidad.

Mientras que la azabache había terminado las coronas de flores, se las puso a ambos hermanos, Yasuo le agradeció y Yone recitó el mismo poema que había tallado. - Gracias -.

Melodía de seda~ [Yone x Lectora] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora