Capítulo 7 - Escondida

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- ¿¡TIENEN UN TEMPLO!? - el grito de Cassiopeia resonó por todo el lugar, ahuyentando los espíritus de las aves que estaban afuera de su templo. Un hombre la estaba abanicando con fuerza. - Creí que era la única que podía darle un templo a Reader, pero por lo visto ellos también consiguieron uno -.

- Mi señora, ¿Cómo lo hice? - preguntó el hombre al que mandó a cuidar de Reader.

- Bien, ya te puedes ir - movió la mano en señal de que se fuera.

De repente llegó otro de los hombres que le servían - Mi ama, Thresh está en la puerta -.

- Debe estar buscando a su hermana... Dejenlo pasar - un Thresh muy furioso entró con ella - ¿Se puede saber que haces aquí? -.

- Buscando a mi hermana, no ha vuelto a noche, ¿Dónde la tienes? -.

La ex princesa sonrió. - Que coincidencia, justo la estaba buscando, pero ¿Por qué asumes que yo la tengo? -.

Él la señaló con furia. - Porque eres la única que ha estado interesada en ella para robarme mi linterna y tener más poder que yo -.

- Ojalá, pero ambos sabemos que Ahri es la más poderosa en estas tierras - se acomodó en el sillón para beber té. - Si hubiera sido yo, ¿No crees que habría salido corriendo a abrazarte por venir a rescatarla? - le sopló a su taza de té para enfriarlo un poco. - Además, ¿Qué hiciste como para que ella escapara de "casa"? - bebió un poco.

Thresh se quedó callado, por lo que ella dedujo que había abusado de ella y no lo iba admitir. - ... Nada, solo me preocupo por ella... -.

Ella en el fondo sabía que él estaba mintiendo. - Que raro, si no habría estado en tu templo todo este tiempo... -.

- Bueno, si no piensas liberarla, iré a buscarla en tu templo - comenzó a buscarla en cada rincón, pero su esfuerzo por encontrarla fue en vano, no aparecía su hermana menor. - ¿Dónde la tienes? -.

- En ninguna parte querido, ya te dije que no la tengo aquí, puedes volver a buscarla - lo retó, le parecía divertido ver a Thresh desesperado.

- No tengo porque seguir aquí, me voy - Thresh salió azotando la puerta principal.

- Mi valiente adalid~ - pronunció cantando mientras daba dos aplausos.

El mencionado llegó corriendo. - A sus órdenes mi señora -.

- Ya sabes que hacer, busca a la chica y trata de mantenerla alejada de Thresh - apenas le ordenó, el hombre salió apresurado.

[...]

Yone y Yasuo habían bebido sake hasta caer borrachos, Yasuo se fue a su habitación y Yone entró a la suya, donde encontró a una Reader dormida en su lugar de descanso, al verla le pareció tierna.

- La belleza que tiene una mujer, la lleva escondida, no se refleja en su faz, es solo fachada, ella la llena en el alma. Podrá ser una DIOSA de belleza perfecta pero siempre prefiero la que se lleva en el pecho completa - citó bajó los efectos del alcohol, acto seguido besó la mejilla de Reader con delicadeza, después se acostó a su lado a abrazarla y despertarla. - Prometo protegerte a toda costa, ya que eres la mujer de la que me enamoré -.

La azabache se sonrojó al máximo, no dijo nada y volvió a dormir, se sentía más segura con Yone a su lado, creía que nada le podría hacer daño. - Yone... - susurró antes de quedarse dormida por completo.

[...]

Cuando Yone despertó desorientado en su habitación, Yun estaba frente a él. - Amo Yone, ¿Os duele la cabeza? -.

- No Yun, gracias... ¿Dónde está Reader? - este se estiró.

- La puse a cocinar, ya que es una doncella nueva en el templo - respondió mientras lo ayudaba con su vestimenta.

Se levantó de golpe - ¿¡QUÉ!? - salió a la cocina, dónde estaba Reader cocinando algo para el "desayuno". - Ella no es una doncella, es un espíritu, el espíritu de la melodía... Reader, deja de cocinar, es trabajo de las doncellas, no de un espíritu - los espíritus podían entrar a los templos de otros, pero sus sirvientes no pueden salir a menos que el amo del templo rompa el sello y le permita salir.

- Pero... Yun... - hizo que se sentara en el comedor junto a él. - ¿No debo cocinar? -.

- No, eres un espíritu como yo, no debes dedicarte a los deberes del hogar - le dijo autoritariamente.

- En mi familia... -.

- Los espíritus tenemos sirvientes para que hagan todo por nosotros, mientras nosotros realizamos nuestro trabajo - este aplaudió. - Chicas, el desayuno y por favor, que alguien despierte a mi hermano -.

Yun fue la primera en entrar a la habitación de Yasuo, este despertó y se dirigió al comedor mientras se estiraba. - ¿Ya es hora de desayunar? -.

- Si, tengo resaca, ¿Y tú? - este comenzó a comer junto a la azabache. - Comer... Como lo extrañaba -.

Yun no dejaba de ver desde la cocina a Reader, la miraba con celos, la odiaba y detestaba, ya que debía de tratarla como si fuera alguno de los dueños, incluso debía de arreglar la habitación de ella.

- Ya está la habitación de Reader - dijo una de las doncellas - Vamos avisarle a los amos -.

Yun las detuvo. - Iré a avisarle a los amos - las doncellas salieron y Yun se quedó con la habitación.

- ¡YUN! - escuchó el grito de Yasuo. Esta se dirigió al comedor. - Recojan los platos y lavenlos, dale un recorrido por el templo a Reader y hagan guardia a los alrededores del templo, estará escondido, pero aún así avisen si ven a un espíritu morado rondando por la zona -.

El hermano mayor se levantó de su lugar. - ¿A dónde van? - preguntó la azabache.

- A nuestros lugares habituales, si queremos persuadir a Thresh no debe saber en donde queda el templo, solo Ahri sabe donde queda - respondió Yone, a ambos hermanos le entregaron sus respectivas espadas.

- Y... ¿En cuánto tiempo regresan? - Yun les abrió la puerta.

- Cuando Thresh nos vea solos - le respondió de vuelta, la tomó de sus manos. - Pero no te pongas triste, yo volveré antes para que no te sientas sola, ¿De acuerdo? - después besó su frente.

La doncella mayor estaba a punto de explotar de los celos, su amo había besado a una completa desconocida en la frente, en lugar de ella que la conocía desde hace años. - Está bien... Estaré esperando mientras tanto - le sonrió la única mujer espíritu del lugar.

- Ten paciencia, Yun, ¿Ya está la habitación de Reader? - no dejaba de intercambiar su mirada con la hermana menor de Thresh.

Era su oportunidad de tener habitación propia. - No, amo Yone, tardará un poco - fingió disgusto, no le agradaba para nada que le dieran prioridad a una completa desconocida recién llegada, decidió quitarle todas sus cosas.

- Tendrás que compartir habitación conmigo en todo caso hasta que la habitación esté lista - Yun trataba de no gritar de rabia. - Bueno, me despido, tratenla como si fuera su templo -.

- Si amo - Yun estaba obligada a tratarla como otro amo del templo, solo que iba a tratar de hacer su estancia un infierno.

Melodía de seda~ [Yone x Lectora] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora