One-Shots - [Teen Titans]

Algo no está bien #2

Raven POV

Llevo corriendo un par de horas. Mis piernas ya no aguantan más otro maratón, sin embargo me obligo a mi misma a continuar con esto. 

—Vamos Raven, falta poco para llegar a la torre...

Otras cuantas cuadras corriendo, llego al muelle en donde ocultamos un barco para situaciones desesperadas y lo tomo nerviosa. El corto viaje de la orilla a la entrada de la torre es simplemente desesperante y estresante.

—¿Señora Logan? —Robin está frente a mi con un diseño diferente en el traje

Lo abrazo en cuanto se acerca a mi y trato de no soltar algunas lágrimas. 

—Dios, que bueno que sigues igual —le sonrío por un segundo pero después vuelvo a mi semblante serio 

Robin me lanza una mirada confusa y me sonríe incómodo.

—¡Richard, tu equipo está haciendo cosas raras de nuevo! —grita Robin y de la torre sale un pelinegro más alto y extrañamente familiar también

—¿Rachel? —el pelinegro con mayas azules me mira confundido—, Creí que estarías en casa festejando el cumpleaños de Ben

—¿Te conozco? —pregunto mientras me niego a soltar a Robin

—¿Quieres por favor soltar a Damian? —me pregunta el pelinegro de manera seria mientras intenta esconder una sonrisa burlesca

—Jódete Richard —maldice Robin y volteo a verlo sorprendida

—Con ese vocabulario tan adorable, jamás saldrás con mi hija —amenaza el tal Richard y Robin palidece 

—¡Pero miren la hora! —Robin se libera de mi abrazo y sube al bote que yo había robado—, ¡Debo ir por la comida! —desaparece de nuestra vista en pocos segundos y Richard ríe

—¡Aún llevas tu traje de héroe, idiota! —grita burlesco—, Jamás te daré a mi hija, pequeño bastardo —murmura molesto

—Lo siento, aún no sé quién eres —digo confundida

—Rachel, en verdad no quiero hacer esto hoy —me dice el pelinegro algo molesto

—¿De qué hablas? —pregunto confundida

—Sé que peleaste con Garfield la semana pasada y que solo has fingido un sonrisa frente a tus hijos por amor a ellos —responde el pelinegro—, pero el cumpleaños de tu hijo no es un razón para volver aquí y sumergirte en un dolor que ya había quedado en el pasado... —su teléfono comienza a sonar y contesta con un semblante confundido—, ¡¿Qué?! —voltea a verme preocupado y sorprendido después de escuchar a la persona del otro lado de la línea—, Está bien, yo me encargo. Adiós, te amo —cuelga el teléfono y después me mira serio—, Rachel, debemos hablar

Asiento no muy convencida y entro a la torre después del pelinegro. Llegamos a lo que yo llamaría la sala y nos sentamos frente al otro en silencio.

—Kory me llamó —habla el pelinegro después de algunos segundos—, dijo que hoy estás más confundida que nunca y que aseguras tener 18 y estar en una batalla contra un insufrible niño 

—¿Qué es lo raro en eso? —pregunto confundida—, Somos héroes 

—Éramos —me sonríe, espera, yo he visto esta sonrisa antes

—¿Robin? —pregunto confundida 

El pelinegro ríe por mi descubrimiento y yo me sonrojo por mi pregunta.