Capítulo 11: Caídas.

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(Octubre 2015, Àlex)
¿En qué coño pensaba el mes pasado cuando le dije todo eso que le dije a Aileen? En que no me llamara cobarde, gallina, miedica. Tenía miedo a decirle que su padre me había amenazado con destrozar nuestras vidas si no me alejaba. Así que decidí alejarme por mi propia voluntad, obligado a la vez, para salvar su vida.

Pero ahora había venido pidiendo explicaciones. Y en vez de decirle todo lo que pasó, le dije que no me interesaba estar con una niña. No, no es verdad. Ni es una niña, ni no me interesa. Morí de ganas de besarla en cuanto la tuve delante. Pero tomé la decisión contraria. Hacer como si me diera asco estar con ella en la misma habitación. Maldita idea.

Intenté llamarla días después, pero no me lo cogió en ningún momento. La había cagado bien ya. Y ni tenía tiempo para arreglar nada, ni iba a dejar que lo poco de amor propio y orgullo se rompiera en pedazos. Así que lo que he estado a punto de romperme es todos los huesos y la crisma. Me caí en Misano, en MotorLand y en Japón, aunque en esta última volví a pista. En la única por el momento que no me he caído es en Australia, hace unos días. He quedado 9°, pero no sé si se me habrá acabado ya la mala suerte. En unos días tengo la última carrera de la gira asiática. Malasia. Y no hay manera de poder hablar con Aileen.

La entiendo. Le hice mucho daño al decirle que era una niña para mí. Pero joder, también debería dejarme hablar y explicarle todo. Sí luego no me quiere perdonar, pues nada. Intentaré soportar que el no tenerla en mi vida.

Todavía recuerdo la llorera que me pegué nada más irse de casa. Además de por las palabras que le dije, porque la vi irse mal, y porque me recordó que ahora mismo tendríamos un o una pequeño o pequeña de algunos meses al que cuidar si no fuera por la caída de hace casi un año ya.

No sé nada de ella. Ni como está, ni cómo le va con la universidad, si todavía le importo, aunque sea un poco... No creo que vea las carreras. Sí lo hiciera creo que ya habría llamado a Marc al menos para preguntarle qué me pasa. O si estoy bien. No es tan rencorosa como para verme caerme de una moto semana sí y semana también y no preocuparse. Así que no debe estar siguiendo el mundial. O al menos no mis carreras. Las de Marc quizás sí las ve. O quién sabe. Ahora mismo no me vale de nada volverme loco con si me verá o no. Ahora es mejor que me centre en el fin de semana que tengo tres libres, una qualy y una carrera por delante para ya. Y no puedo permitirme más caídas, no por los puntos del Mundial ya que no voy muy bien que digamos, pero sí por posibles lesiones. Una lesión no me ayudaría mucho ahora.

(Aileen)
Llevo casi dos meses de clases y no sé nada más que de prácticas, trabajos, apuntes y exámenes. Me va a explotar la cabeza pronto. Pero bueno, ya no queda tanto para los exámenes y para las vacaciones de Navidad. Aunque tampoco podré relajarme mucho en ellas. No debo olvidarme de los exámenes de enero.

Estoy a punto de explotar por tanto que hacer. Pero es lo que necesito. Si pienso en otra cosa que no sean las asignaturas de este cuatrimestre, no voy a rendir bien y sobre todo, me voy a deprimir.

Lloré varios días tras las agresivas palabras de Àlex. Pero luego me dije que no valía la pena. Lo quería, y sigo queriéndole. Pero si pienso en todo lo que me dijo no conseguiré nada más que joderme la existencia. No rendiría en clase, no haría los trabajos ni las prácticas. Y estaría mal todo el día. Sé que no es sano lo que estoy haciendo. Pero es esto, o perder de nuevo todo el curso y tener que matarme en junio o julio a aprobarlo todo, aunque sea con un jodido cinco. Y no quiero aprobar. Quiero sacarme la carrera bien.

Recibí miles de llamadas de Àlex las primeras semanas, luego parece que se cansó de llamar y me ha dejado tranquila. No le voy a negar el habla para siempre. Pero por lo menos sí hasta el año próximo. Que no me refiero a dentro de 12 meses, pero si unos 8-9 meses. Primero me saco el curso y las clases de encima, y ya si eso me replanteo hablarle y depende de lo que me diga, perdonarle. Pero no pienso hacerlo antes de junio. Primero va mi salud mental y mi carrera universitaria. Ya luego vendrán mis sentimientos hacia Àlex.

No he visto ninguna carrera desde Valencia de hace un año. Esa donde Àlex ganó el Mundial de Moto3. No soy capaz de verlas. Sé que si veo caerse a alguno voy a llamarlos sin pensarlo un momento. Y eso me va a desequilibrar. Y no quiero caerme. No quiero caer de golpe en la realidad y ponerme a llorar como una niña pequeña porqué su mejor amigo, que luego pasó a ser su novio, le rompió el corazón en pedacitos pequeñitos.

No quiero pasar por eso todavía. No con las clases de por medio. Así que esos dos tendrán que esperar si quieren hacer las paces. Solo espero que Àlex sepa mantener las distancias como hizo en su momento, y que Marc no intente venir a arreglar nada en nombre de su hermano. Los conozco desde hace 11 años y sé de qué pata cojean. Sé que, si Àlex está mal y le está afectando en pista, Marc vendrá a hablar. Y no quiero que lo haga. Porque si sé que Àlex está mal, no podré hacer como si nada. 10 años como amigos y 2 de estos como novios, no son pocos.

Decidiste Dejarme (DD 1) (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora