Decidiste Dejarme (DD 1) (Nueva Versión)

Capítulo 50: Noticias.

(Abril 2022)
Llegar a casa nunca me ha gustado más. Tras un fin de semana más emocionante imposible necesitaba llegar a casa. Una pedida de mano, un cumpleaños doble y un doblete Márquez en el podio. Ha sido el mejor fin de semana de mi vida. Pero ya necesitaba volver a casa y tumbarme en la cama un ratito con Àlex.

-¿Cansada?
-Mucho. Pero ha sido un finde fantástico.
-Y tanto. No todos los días te pido matrimonio.
-Eso ha mejorado el finde, sí. Pero también ha sido nuestro cumpleaños. Y casi ganas la carrera.
-Ha estado cerca, sí.
-¿Cuándo se lo decimos a esos dos?
-Más tarde. Ahora quiero que nos quedemos aquí.

Asiento y no protesto. Ya habrá tiempo de avisar a Marc y Leti de que nos vamos a casar. Nunca se sabe lo que puedan estar haciendo ahora en su habitación tampoco.

Leti se mudó hace unos meses. Cuando acabó la temporada pasada. Y ahora vivimos los 4 juntos. Me encanta poder tenerla aquí. No ser solo yo la que esté aquí con ellos. Adoro a Marc, y me encanta estar tiempo con Àlex. Pero una también necesita compañía femenina de vez en cuando. Y desde que llegó Leti me he dado cuenta de que me faltaba esa compañía cerca.

Estamos cansados. Pero no nos estamos quietos tampoco. Àlex no hace más que hacerme cosquillas y dentro de poco me voy a caer al suelo como no se pare pronto.

Soy salvada por unos golpes en la puerta que nos obligan a calmarnos y ver qué pasa.

-¿Sí?- pregunta Àlex.
-¿Vais a comer ya? ¡Nosotros nos morimos de hambre!- responde Marc desde detrás de la puerta.
-¡Ya bajamos!- le grito yo.

Àlex me mira con cara de que no quería salir de la habitación todavía. Pero ahora que Marc ha nombrado la comida las tripas me rugen más que a un Tiranosaurio Rex. Así que o como, o se va a caer la casa abajo.

Me levanto de la cama mientras Àlex todavía está tumbado en ella y protestando. Niego para mí misma e intento no reírme. Por momentos todavía parece un niño pequeño. Aunque yo también estaba muy bien aquí sin necesidad de salir. Eso hasta que le han recordado a mi estómago que es hora de comer.

Llego al comedor cuando Marc ya está trayendo la comida. Imagino que primero prepararon la comida y luego subiría a avisar. Sino tenemos que haber tardado una eternidad en bajar para estar todo preparado.

-¿Habéis estado cocinando toda la mañana?
-Más o menos.
-Lo que hayas hecho con Leti no nos interesa Marc.- dice Àlex apareciendo y abrazándome desde detrás.
-Ni yo voy a preguntar por lo que estaba pasando en esa habitación.
-Será mejor, sí.- responde Àlex, y yo me pongo como un pimiento aun sabiendo que no hemos hecho nada.

Nos sentamos los 4 a la mesa y comemos sin decir nada. Y tirando al final de la comida noto como Àlex me agarra la mano y después me deja en ella el anillo de compromiso. Ha bajado el anillo y ahora quiere que les digamos a Marc y a Leti que nos casamos.

-Marc. Leti.- digo.
-¿Sí?- responden ambos.
-Àlex y yo tenemos algo que contaros.

La mesa se queda en absoluto silencio y ambos nos miran hasta que Marc se queda mirándome antes de responder.

-Dime que no voy a ser tío.
-No es un futuro inmediato.- respondo.

Y con esa respuesta enseguida tengo a los dos hermanos Márquez mirándome con cara de susto.

-¿Y eso que significa?- pregunta Àlex.
-¡No estoy embarazada! ¿Me ves capaz de decírtelo así?- le pregunto a Àlex.
-No. Claro que no. Lo siento.

Me apoyo en el hombro de Àlex, agarrándole también la mano, intentando buscar la manera de decir que nos casamos. Pero Marc tiene impaciencia.

-¿Qué pasa?
-Pues qué...- empiezo a decir.
-Nos casamos.- termina Àlex.

Marc termina de convertirse en una estatua. No se mueve. No hace nada. Y empiezo a preocuparme. No es normal que Marc esté así.

-Hermanito...
-¿Desde cuándo estáis prometidos?
-Desde el viernes.
-¿Y no me habéis dicho nada hasta ahora?
-Marc... Estábamos en medio de un GP.
-¡Soy vuestro hermano!- dice, se levanta de la mesa y se va a otra parte.
-Yo me encargo.- dice Leti antes de seguirle.

Intento calmarme, pero al final acabo corriendo a mí habitación también. Nunca había visto a Marc tan enfadado con nosotros. Y menos cuando le estábamos contando algo tan especial.

Me hago una bolita en la cama, y allí se me une Àlex que me abraza y me pega a él para que me calme. Esperaba que se alegraran de la noticia y solo se ha cabreado con nosotros por no decírselo el mismo día.

(Marc)
No quiero ver a nadie. No quiero hablar con nadie. ¿En qué momento mi hermano pequeño a decidido casarse? ¿No pensaba decirme nada? Joder, eso se habla, ¿no? Debería haberme dicho que quería pedírselo a Aileen. Debería haber visto alguna señal de que quería hacerlo. Debería haber notado que algo había cambiado cuando volvieron al hotel el viernes. Si no soy capaz de darme cuenta de que mi hermano se ha prometido con su novia a la que conoce de toda la vida, ¿qué más me estoy perdiendo?

-Marc. No le des más vueltas.
-Àlex no confío en mí para decirme que quería hacerlo.
-Lo intentó. Pero desde que me vine a vivir aquí ya no le haces tanto caso. ¿Cuántas veces te has negado a hablar con él porque estábamos juntos?
-Soy un hermano mayor horrible.
-Un poquito. Pero sabes que no te va a odiar por esto. Aunque Aileen si está destrozada. Les has jodido la noticia Marc.
-Soy lo peor.
-Vete a arreglarlo, anda.
-Sí. Será lo mejor.

Me encuentro a Aileen llorando entre los brazos de mi hermano, y aunque me cuesta horrores explicarles lo que me ha pasado, al final acabamos todos entendiendo que no estoy enfadado con ellos y que me alegro mucho por la boda. Pero Aileen ya no vuelve a recuperar la sonrisa de antes de empezar a dar la noticia. Le ha afectado de verdad que reaccionara de esa manera.

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¡Feliz Año Nuevo!