Decidiste Dejarme (DD 1) (Nueva Versión)

Capítulo 72: Fin de Año solos.

(Diciembre 2023)
Hoy despedimos el año. Y aunque no me hace mucha gracia la idea, sé que a Àlex si le hace ilusión. Así que vamos a dejar a Àlex Jr. con sus abuelos hoy, mientras Marc, Leti, Àlex y yo salimos por ahí para despedir el año. Yo preferiría quedarme en casa con mi hijo de 5 meses, pero no todo va a ser lo que yo quiera. Aunque ya veremos cuánto soy capaz de aguantar. Ya no llevo el ritmo de una veinteañera, por mucho que lo sea. El despertarme una y otra vez durante la noche acaba pasando factura. Menos mal que ahora ya empieza a dormir más por la noche. Para cuando empiece el Mundial necesito dormir bien o me voy a caer encima a alguien.

Leti lleva todo el día insistiendo en que coja algo de su armario. Pero no me apetece nada ponerme un vestido con el que se me vean hasta las bragas. Ni siquiera me apetece salir. Al menos que me dejen ponerme lo que yo quiera. Y sino que salgan ellos tres y yo me quedo en casa con mi pequeño.

-Deja que se ponga lo que quiera. No está de muy buen humor con todo esto.- le dice Àlex a Leti antes de que yo pueda tirarme a arrancarle la cabeza a mi concuña.
-Vale. No vuelvo a insistir. Solo quería ayudar. Ya que vais a tener una noche sin niños...
-Ese es el problema. Que yo no quiero dejar solo a mi hijo.
-Estará bien con mis padres.
-Supongo.

Intento olvidarme del tema hasta que no quede de otra. Pienso aprovechar al máximo el tiempo que me queda con Àlex Jr. antes de tener que salir para estar aburrida al lado de mi marido, de mi cuñado y de mi concuña. La idea ha sido de ellos, y como sé que, si decía que no, Àlex no iba a ir... Pues no me ha quedado de otra que aceptar, aunque no me llame lo más mínimo salir de fiesta. Y menos un día como éste que estará todo lleno de gente.

-Podemos quedarnos.
-No. No vamos a quedarnos. Tú no vas a quedarte en casa porque yo no quiera ir a estar engullida entre personas.
-Pero no puedo obligarte a ir. E ir sin ti sería un desastre. Ya recuerdas el fin de año pasado. Esos dos se separaron y ya casi no los volvimos a ver. Bueno, y tú estabas medio zombie porque ya estábamos esperando a Àlex.
-Fue una maravilla sí. El año pasado tú querías que me quedase y yo quería ir. Y ahora soy yo la que no quiere ir pero va a ir para que tú no te quedes sin ir. ¿Enserio es así de aburrida la vida de casados?
-No es aburrida. Solo es diferente.
-Sí tú lo dices.

Me paso la tarde tumbada en la cama a ratos y a otros sentada. Junto a Àlex y Àlex Jr. Aunque cuando llega la hora de que se lo lleven, y de que me prepare para salir. Se me cae el mundo encima. Me cuesta mucho separarme de mi hijo. Y eso es un problema porque empiezo a trabajar en unas semanas cuando empiecen los test de pretemporada.

Me despido a duras penas de mi hijo mientras su padre se lo lleva a casa de los abuelos. Sé que estará bien. Pero siempre prefiero cuidar yo de él si no me es imposible. Bastante me cuesta dejarlo con Leti cuando vamos a Rufea, y eso sí que quiero hacerlo. Como para dejarlo ahora con Roser y Julià solo porque Marc quiere salir de fiesta. Pero voy a hacerlo.

El transcurso de tiempo entre que se va Àlex con nuestro hijo, y vuelve de nuevo sin él se me hace eterno. Pero lo aguanto. Tengo que aprender a separarme de él o no podré trabajar.

Nos preparamos y nos vamos a dónde vamos a pasar toda la noche. Primero vamos a cenar fuera. Nada elegante. Ya conocemos a Marc. Además, no me va lo de ir a un restaurante de 5 tenedores. No soy la princesa de Girona. Y sí, ya sé que vivimos en Lleida.

Mientras comemos me voy relajando y apenas me acuerdo de mi hijo. Y aunque cuando me doy cuenta me siento algo culpable, se suponía que era lo que tenía que pasar. Pasar una noche sin hijos y disfrutar de la despedida del año entre nosotros.

-¿Estás bien?- me pregunta Àlex en un momento.
-Sí. No te preocupes.

Seguimos pasando la noche entre risas. Mientras comemos y luego cuando pasamos a la fiesta de fin de año. Yo no bebo nada con alcohol, estoy dando el pecho todavía y no puedo. Pero si veo como Marc empieza a meterse poco a poco una cantidad de alcohol indecente entre pecho y espalda. Vamos, que va a volver contentito a casa.

-Tu hermano hoy no sé si llega a casa.
-Sí. Leti no está bebiendo.
-Pero si tiene que arrastrarle hasta el coche... Lo veo peliagudo.
-La ayudaremos.

Entre pitos y flautas la noche se va enseguida y cuando me doy cuenta ya estamos en 2024 y ni las uvas nos hemos tomado perdidos por ahí sin saber qué pasaba a nuestro alrededor. Total, yo nunca las tomo.

Estamos varias horas más dando vueltas por todas partes y gritándonos para poder oírnos. Y luego arrastramos entre todos a Marc fuera porque no hay quien lo saque de aquí. No quiere irse.

Leti nos deja en casa primero y luego se va con Marc a casa. Espero que no le dé muchos problemas. No tenía muchas ganas de irse del local. Quizás tampoco quiera salir del coche. Ya le hemos dicho que llame si tiene problemas y que Àlex va corriendo a dar con ellos.

No llega ninguna llamada en ningún momento. Así que nos dejamos caer en la cama y dormimos hasta por la mañana. O más bien hasta la tarde. Hemos llegado tardísimo a casa.

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Y aquí el segundo capítulo. Y la próxima semana se acaba la novela. Espero que os hayan gustado!!