Jamais Vu - Jeon JungKook

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—¿Qué va a suceder entonces?—no sé si en realidad busco la respuesta de esa pregunta, me dirá que todo acabó si es que hubo algo, él no se va a quedar aquí solamente por mí

—Te juro que no estaba en mis planes volver tan pronto pero podemos hallar una solución

—Necesito irme—alejo sus manos que estaban sosteniendo mis brazos, no intenta retenerme y eso lo agradezco así que como era mi plan inicial, subo al auto y salgo de aquí

¿Qué voy a hacer? Me enamoré de una persona con todos los requisitos para estar lejos de mí, todo lo que yo no quería está a su alrededor y es parte de su vida, con esto me llegan más recuerdos de mi infancia y lo hacen más pesado.

—¡Omma! ¡Appa!—bajo corriendo al escuchar el sonido de la puerta abrirse, mis papás después de dos semanas están de vuelta en casa

—Yeri, estamos muy cansados—habla mi madre mientras se quita los zapatos en la entrada y camina hacia la sala para tumbarse en el sofá, ella es una mujer bastante elegante y hermosa, tiene el cabello rizado color miel y la piel blanca de porcelana, es alta y delgada, sus ojos son color avellana y sus labios de tono rojizo

—¿Y mi papá?—busco por todos lados  hasta encontrar a él hombre más guapo del mundo que en cuanto logra divisarme se coloca de cuclillas y extiende los brazos para recibirme en ellos

—¿Cómo está mi princesa?—me levanta aún en brazos y deposita un beso en mi frente, las únicas veces que puedo estar frente a mí padre suele ser a través de la televisión, ahí lo veo casi por una hora, mientras que cuando está en casa solo viene por más ropa y se va

Es un hombre alto y delgado, su piel está ligeramente bronceada y sus facciones son tran precisas que parece tener el rostro de un ángel, sus ojos color café obscuro combinan a la perfección con su cabello, hace ejercicio y se mantiene saludable, sigue siendo considerado un galán de la nación.

Él y mi madre se conocieron en Daegu, la agencia a la que pertenece mamá estaría en un desfile que suele ser exclusivo para el medio artístico, asisten actores, ídols, presentadores, todo lo relacionado a ese ambiente.
Mi papá fué uno de los invitados y ahí ocurrió todo, un año después se casaron y a los dos meses ya me esperaban a mí. Solían ser amorosos conmigo pero si había cámaras de por medio, les encanta leer las notas que presentan a la familia perfecta, una total mentira.

—Bien papi—doy un beso en su mejilla y es cuando vuelvo a sentir el piso bajo mis pies

—¿Cómo van las clases de canto Yeri?—me pregunta mientras se dirige a la señora del servicio para pedir un poco de agua

—Bien, pero ya no quiero ir, no me gustan—agacho la mirada sintiéndome inferior

—Por Dios hija—mi madre se sobresalta y me mira a los ojos muy intimidante, aunque tiene un bello rostro si parece capaz de asesinar con la mirada—no es si te gusta o no, tienes que, tu padre y yo somos grandes celebridades y por ende tú también tienes que serlo, tu hermano ya comienza a formar su camino y no tengas la menor duda que será un gran cantante, ¿Tú qué vas a ser eh? No puedes simplemente ser una más del montón

—Es que...—me interrumpe mi padre ahora

—No digas nada, vas a seguir en las clases de canto, y las de natación, piano, violín, ballet, inglés y francés, cuando seas más grande empezarás a ir a las de actuación, y nada de descuidar el estudio porque quiero las mejores notas sobre la mesa

—Si tan sólo me dejarán ir a la escuela yo podría...

—Tienes a los mejores profesores para tí, no necesitas la escuela, ahora vé arriba para que te vistan que vamos a salir

—¿En qué te quedaste pensando Yerim?—Dahye agita su mano frente a mis ojos para hacerme volver a la realidad, cuando llegué a casa ella estaba esperando dentro de su auto así que estamos las dos juntas

—Recordé a mis papás—agacho la mirada y muerdo ligeramente mi labio—me pregunto si estarán bien

—Claro que lo están Yeri, hace poco ví a tu padre en televisión y sigue siendo tan apuesto como siempre—levanta su dedo pulgar y ríe levemente—además tu hermano te mantiene al tanto ¿No es así?

—Si pero, también me siento mal por él, no nos hemos visto desde hace más de un año, ¿Soy egoísta?—la cara de mi amiga está inexpresiva, probablemente tratando de hallar las mejores palabras y no ponerme peor

—Te seré sincera, si yo tuviera unos padres y un hermano daría todo por ellos, ya sé que tu familia no es "normal" como lo deseas pero es la que te tocó—coloca su brazo sobre mi hombro y me acerca a su pecho dándome leves palmaditas en la cabeza—y con respecto a Jungkook pues...—levanto la mirada en espera de su opinión—es la primera vez que te ilusionas con alguien que no sea el famoso Dae Hyung, tal vez es una gran oportunidad, si te ha demostrado que siente lo mismo no veo cuál es el problema

—El problema es todo, todo lo que construí aquí, mi empleo, mi casa, sabes cuánto tuve que pasar para lograrlo, la "estabilidad" y mis amigas, tendría que abandonarlo

—Pues piénsalo Yeri, y por nosotras no te preocupes que sabremos entender—deposita un beso en mi mejilla y vuelve a abrazarme

Me tomé enserio el consejo de Dahye y lo estoy pensando seriamente, amo todo lo que tengo ahora pero no niego que extraño a mis papás, no sé si regresar sea la opción más viable porque deben de odiarme pero creo que puedo hacerlo.
Me dí un baño rápido y busqué entre mi armario un vestido adecuado para la cena, Dahye sigue conmigo y me acompañará a el hotel, se ve tan linda con su ahora cabello corto y ese vestido color blanco ajustado, por mi parte elegí un simple vestido negro que me regaló Yuna en mi cumpleaños y unos pendientes que igual recibí en mi cumpleaños sólo que de parte de Eunbi.
Estábamos por subir al Audi pero otro coche se estacionó a lado, una sonrisa se me escapó cuando ví al hombre que descendió de éste

—¿Me dejarían ser su chofer?—caminó hasta donde estaba yo y me extendió su mano, estaba un tanto nerviosa y cuando me iba a negar Dahye ya estaba subiendo al Hybrid negro

—Tendrás que aceptar—guiño un ojo y tomó mi mano—por cierto, estás hermosa—me regala una hermosa sonrisa a la cuál me resisto lo más que puedo, debo mostrarme fuerte

Subimos al auto y arrancó de inmediato, el camino estuvo silencioso hasta que alguien habló

—Jungkook...—se notaba cierta incomodidad de mi parte por la plática que tuvimos en la mañana, también me siento avergonzada por darle una cachetada aunque, creo que sí lo merecía, gracias al cielo la pelinegra tiene la intención de romper el hielo

—Dime—responde prestando atención pero sin apartar la vista de la carretera

—¿Tu tendrás... No sé, algún amigo que se vea tan guapo como tú?—me sorprende su pregunta y volteo a verla, se encoge de hombros y cruza su boca con su dedo indicándome que guarde silencio, por su parte Jungkook ríe y se dispone a hablar

—Tal vez no tanto como yo pero si tengo algunos—responde un poco egocéntrico para después reír y hacer una mueca con la boca—ahorita te los presento si gustas

—Te has ganado mi aprobación—chasquea los dedos satisfecha y ahora sí se queda tranquila

El camino fué rápido así que ahora estamos en el salón, la decoración es de muy buen gusto y todos los presentes visten elegantemente, debo recalcar que Jeon tiene todo lo que alguien puede imaginar, está vestido completamente de negro pero no es un traje como tal, irradia un brillo que deslumbra a cualquiera y ahora tengo la oportunidad de estar con él.

Un chico de cabello grisáceo bastante apuesto se acerca a nosotros cuando vamos entrando, saluda a su amigo y posteriormente a nosotras.

—Mucho gusto, soy Kim Namjoon—hace una reverencia a la que yo respondo de inmediato pero mi amiga se inmuta

—Seo Yerim—sonrío amablemente y regreso la vista a mi amiga que sigue como trabada, doy un leve codazo y es cuando lo saluda, pero no con una reverencia sino con un apretón de manos y un abrazo acompañado del típico beso en la mejilla

—Choi Dahye, disculpa pero así se saluda en América—ambos ríen y el chico asiente algo nervioso

Noto algo raro aquí y creo que será bastante entretenido...