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[Jimin]

El tráfico no fué un problema gracias a la tormenta que estaba cayendo, no recuerdo la última vez que vine a éste lugar, tal vez fué hace dos años...no, tres años.

Estacioné en el lugar más cercano y corrí a la entrada esperando que mi intuición no falle y encontrarla aquí.

—Señor—me acerqué a la cabina de operaciones—¿Porqué no sale?

—Joven, el teleférico está detenido por la tormenta, es peligroso que suba allí—era un hombre de avanzada edad con el uniforme de seguridad—puede volver otro día

—No, es que de verdad tengo que subir—insistí—vera...hay una persona arriba y necesito ir por ella—por un momento me miró sin entender y luego carcajeó

—Es imposible que alguien esté arriba en éstas condiciones, yo sé lo que le digo

—Por favor—retiré la gorra de mi cabeza, yo tengo que subir sí o sí, no me importa que tenga que hacer para lograrlo

El señor salió de la cabina y caminó en mi dirección también se quitó su gorra y sonrió enormemente.

—¿Usted es Park Jimin?—se cubrió la boca con ambas manos—mi hija es una gran fan de usted, desde que lo ví me pareció familiar su rostro—eso me dió una gran idea, por una vez en la vida agradezco que alguien me reconozca aunque no quiera

—Señor, qué le parece si le dejó ésto—entregué la gorra, mi abrigo y una pulsera de oro con mis iniciales que me obsequió Jungkook en navidad, realmente no me importa dejar algo preciado en manos de éste hombre si con ello consigo mi objetivo—a cambio de que pueda subir

—Joven Park, no puedo hacerlo, es muy peligroso ya le he dicho y la electricidad no está muy bien, puede caer un rayo—seguía negándose

—Si pasa algo asumiré la responsabilidad, lo juro—supliqué una vez más, cerró los ojos y después de un gran suspiro, aceptó

Encendió el teleférico y subí inmediatamente, en otros momentos agradecería estar aquí arriba, pero creo que hoy no será. Con mis manos cubrí mi cabeza como pude y corrí alrededor del lugar, sentí un alivio cuando divisé a una persona sentada en una de las bancas, tenía su ropa empapada y la cabeza agachada.

—Estás aquí—suspiré aliviado levantandola de su lugar y pegándola a mi pecho, en un acto impulsivo tuve la necesidad de tenerla cerca, su piel era fría y temblaba descomunalmente

—Jimin, ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo me encontraste?—tartamudeó por el frío

—¿Qué lugar quieres visitar de Seúl?

—Hey, ya llevas más de diez preguntas—reprochó acomodándose en la parte trasera, su bolso lo dejó adelante—aún así te responderé, quiero ir a la torre Namsan

—¿Qué tiene de especial ir allí? Todos los días hay parejas que se juran amor eterno colocando un candado que con el tiempo perderá valor, ¿Quieres hacer lo mismo?—era una respuesta muy tonta, yo no encuentro sentido de subir a un lugar como ese

—No es por el candado, es por la vista, puedes apreciar Seúl desde un buen punto, aunque las personas vayan en pareja...puedo ir sola, quiero darme cuenta que en una ciudad tan grande, no soy la única con tantos problemas y si ellos salen adelante, también puedo hacerlo


—¿Te has dado cuenta que no eres la única con tiempos difíciles?

—Si—asintió—lo he hecho, pero explícame porque veniste, ¿Te das cuenta del peligro en el que te has puesto?—dió un golpe en mi pecho apartándose un poco, luego dió otro en mi brazo izquierdo

—Mírate, tu piel está helada, apuesto a que te dolió más el golpe a tí que a mí—la sujeto del brazo y subimos de nueva cuenta para bajar, el ambiente era tranquilo, no quise preguntar nada sobre lo que pasó porque todos lo escuchamos desde la sala, Jungkook se portó de una forma desagradable con ella y tiene el derecho de enfadarse.

Su cuerpo seguía temblando pese a que le dí una manta que afortunadamente tenía en el maletero, mira a la ventana sin mostrar una expresión en su rostro que me diga que está bien, o que no le está y necesita el apoyo de alguien, sé lo que es retener las emociones. Tengo compasión, su única familia está al margen de la situación para no preocuparlos, no sé cuánto tiempo ha vivido así.

Me atreví a hablar para preguntarle si la llevaba a su casa, se negó y en cambio me pidió llevarla a un lugar donde pasar la noche, el camino restante se quedó dormida, llegamos y cuando la iba a despertar, su piel estaba algo roja, tenía una temperatura muy alta, más de lo normal. La cargué sobre mi espalda y era lógico que el asiento haya quedado empapado, es muy gracioso porque nunca he hecho éste tipo de cosas por nadie, después de un rato logré bajar su temperatura con paños de agua fría y sólo despertó para cambiar su ropa por una seca. Era tan tranquila al dormir, su respiración lenta y regulada, su cabello estaba atado en una coleta baja, su nariz aún estaba un poco roja.

¿Es normal que tenga tanto interés por protegerla? Creo que no, es la novia de mi amigo y debería mantenerme al margen de su vida pero simplemente no puedo, las situaciones me llevan a encontrarla y seguir descubriendo lo maravillosa que es, todas las personas que hablan de ella en la televisión no imaginan su verdadera realidad, no es orgullo de sus padres ni la hija que ellos deseaban construir, tampoco es la hermana de Lee Taemin que probablemente tuvo un romance con un miembro de SHINee, ni la novia del maknae de BTS que espera ganar popularidad con ello. Es una persona llena de preocupaciones y miedos, ahora recuerdo la plática de Eunbi y Taehyung, hasta cuándo seguirá escondiendo el pasado, o esperará a que lo alcance y cobre facturas muy caras, Tae es mi mejor amigo y comprendo lo que siente, si deja que otros sean felices en su lugar, vivirá una vida difícil.

¿Las cosas serían diferentes si Yerim se hubiera enamorado de mí?

—Desearía ser yo...—susurré acariciando su mejilla—el destino no es bueno conmigo, regresa y enamórate de mi

Su mano que colgaba fuera del sofá sujetó una de mis manos y tiró de ella acercándome considerablemente, sus ojos estaban cerrados pero su boca se movió lentamente.

—No te vayas—habló lento y muy bajo—lo haré bien a partir de ahora, pero quédate conmigo, yo...te amo—una lágrima escurrió por su mejilla

Me quedé atento a su rostro y acorté la distancia un poco más.

—Te amo...Jeon Jungkook...

Es así como caigo en cuenta a quién ama, no soy yo, pero me gustaría decirle que eligió a la persona equivocada.

Jamais Vu - Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora