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Ya es costumbre que lo primero al despertar sea ver miles de comentarios en mi contra, sé que aunque intente parecer ajena a todo, me afecta mucho.
Jungkook sigue sin llamarme, Jin me comentó que tuvieron algunos problemas y siguen solucionándolos, si todo va bien, llegarán lo antes posible. Otra cosa es que debo presentarme a trabajar, no puedo simplemente dejar de ir así que me vestí lo más rápido que pude y bajé a la sala encontrando a las chicas sentadas frente al televisor.

—¿Vas a salir?—Yuna fué la primera en preguntar, todas voltearon a mi dirección

—Iré a trabajar

—Vamos, te llevo—se levantó del sofá colocándose una sudadera

—No es necesario, me llevaré el auto de Dahye—la mencionada asintió—cuídense mucho, vuelvo por la noche—agité mi mano y salí de ahí

El tráfico era muy normal, el cielo estaba nublado así que el sol ni siquiera se asomó, el día que mi madre llegó a la casa, todo acabó mal.
Taemin se enfureció por sus comentarios y se la llevó a rastras, sé que mi padre está por volver y no tarda en buscarme, es inevitable pensar en todo lo que me dijeron, no soy nadie a comparación de Jungkook, ¿Hay posibilidad de que se sienta avergonzado? He buscado en internet el nombre de algunos ídols que se cruzan por mi mente y absolutamente todos han tenido rumores de citas, con personas de su mismo entorno, comparten la fama.

Yo lo quiero mucho como para dejarlo, pero no he tenido la oportunidad de hablar con él porque su teléfono se ha mantenido apagado. Me frustra pensar en lo que sigue.

Aparqué el auto muy cerca del restaurant, cuando entré al lugar por más extraño que me pareciera, muchas personas depositaron su mirada en mí mientras hablaban entre ellas.

—Pensé que no volverías—Jiah estaba revisando unos papeles en el mostrador—eres una celebridad ahora—sonrió irónicamente

—Es mi trabajo, no podía simplemente abandonarlo—pasé mis manos por detrás, ella estaba más seria de lo normal, bueno, de hecho nunca está seria, hoy es distinto

—De acuerdo—asintió—me iré al trabajo y volveré más tarde, nos vemos—me entregó la carpeta que sostenía hasta hace unos momentos—ah, por cierto—se detuvo antes de cruzar la puerta—cuando vuelva necesito hablar contigo, espérame por favor—terminó por salir

Me mantuve dentro de la oficina casi todo el día, algunos proveedores se presentaron para hacer los pagos correspondientes y los otros trabajadores del lugar estuvieron muy concentrados en sus pendientes. No me apetecía comer algo ni siquiera liguero, cuando trabajaba en Nueva York eran pocas las veces que tenía tiempo de salir a comer o pedir algo, creo que mi organismo se acostumbró a ingerir una sola comida al día.  Lo peor que pude pasarle a una persona con tantos problemas, es quedarse con tiempo libre, eso hace que vengan recuerdos a la mente por muy profundos que estén.

—Lo siento mucho—me levanté del piso sacudiendo mis rodillas, alguien me había empujado haciendo que mi cara se golpeara con el césped—¿Estás bien?

—Si—respondí algo tímida, mi madre podría estarme buscando, o tal vez aún no se haya dado cuenta que me salí de la casa

—¿Nunca habías venido verdad? Mis papás me traen cuando salgo de la escuela—dijo sonriente, una sonrisa muy peculiar por cierto

—No, es la primera vez, antes sólo pasaba por aquí

—Ven, te presentaré a mis amigos—tomó mi mano gentilmente y lo seguí, era más alto que yo y un poco más grande de edad, el sí tenía sus dientes completos

Pasamos otro rato ahí, jugando al escondite, a trepar los árboles, bueno, mi madre nunca me dejaba hacerlo porque es peligroso y aparte es perder el tiempo, una de sus amigas me enseñó a cómo subir por las ramas guardando el equilibrio, era muy divertido.

—¿Vives muy lejos?—estábamos sentados sobre una rama no muy alta, su papá nos acababa de comprar un helado, el de él era de chocolate y el mío de melón

—No, mi casa está por allá—señalé el lugar en donde vivía, se distinguía un poco más porque alrededor también había casas de gran tamaño

—Wooow, mamá dice que ahí vive la gente rica—mordisqueó un poco de su barquillo—¿Tú eres rica?

Negué con los ojos cerrados—mis papás tienen dinero, yo no

—Eres muy graciosa—pasó su mano por mi cabello

Seguimos platicando un rato más hasta que escuchamos a sus papás decirle que ya era muy tarde y debía hacer sus tareas, bajamos con mucho cuidado.

—¿Vendrás mañana?—no sabía que responder, pero seguro lo intentaría—te esperaré aquí mismo—se alejó muy sonriente—adiós...

Yerim—me despedí de mi nuevo amigo

—¿Cómo estuvo el día?—se sentó en una de las mesa indicando que la acompañara, noté que se tiñó el cabello de un color claro, se veía muy bonita

—Hubo movimiento, los proveedores regresan el próximo lunes y ya te dejé las facturas en tu escritorio, también reservaron cinco mesas para mañana, el equipo de producción de SM vendrán a celebrar un ascenso

—Bien—se cruzó de brazos—perdón que me meta en tu vida privada pero ví los artículos y la televisión mostraba en cada momento tus fotos, no sabía que eras hermana de Lee Taemin

—Lo siento por no contarte antes, has sido una buena amiga pero era algo que no quería que se supiera

—Me imagino, Taemin suele ser reservado, no somos amigos pero lo conozco desde hace un par de años, muchas personas en la agencia se sorprendieron de que tuviera una hermana—dió un trago a su taza de café—Yerim—se acomodó mejor en su silla—eres una chica muy linda, amable y te he tomado aprecio, creo que somos amigas ahora

—Si, yo también lo considero así

—Ten mucho cuidado—habló seria, se estiró hasta alcanzar mis manos y tomarlas con las suyas, me preocupó un poco, como si algo malo fuera a pasar

—¿Cuidado con qué?—me acerqué un poco más

—Con Jungkook—fruncí el ceño levemente—no puedo darte muchos detalles pero si sigues a su lado saldrás lastimada, sucede algo con él que tú claramente no sabes

—Dime qué es, no entiendo—las dos miramos hacia la puerta que se abrió rápidamente haciendo sonar la campana

—¿Jiah?

Jamais Vu - Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora