22

117 9 0
                                    

Sentí como tiraban de mi cabello llevándome hacia alguna parte, me hicieron arrodillarme y agachar la cabeza, recibía insulto tras insulto por aprovecharme del estatus de mi familia y seducir a Jeon Jungkook, el famoso maknae de oro.
Una de las chicas se encargó de vertir harina y huevos sobre mi cabello y ropa, otra se divertía tomando fotos y la tercera apoyaba a sus amigas.

—Explica cómo es que alguien como tú puede salir con Jungkook, eres una perdedora que ni siquiera tiene el valor de defenderse—bufó

Por dentro estaba al límite, quería explotar pero la barrera en mi interior no lo permite, siempre ha estado ahí dejando que yo siga a las demás personas sin expresar mis verdaderos sentimientos. Mordí mi labio inferior sintiendo arder una de mis rodillas.

—¿Cómo es que te llamas? Ah, ya lo recuerdo, Lee Yerim, ¿Qué pensaría tu hermano al verte en ésta situación?—se divertía burlándose—quizás le avergüences

—No lo metan en ésto—me atreví a hablar

—No mereces nada de lo que tienes, tus padres, tu hermano, tu novio, ¿Qué tienes de especial?—caminó alrededor de mí mientras dejaba caer agua, estaba helada—tu ropa ni siquiera vale nada—jaloneó mi camisa llegando a romperla

Mis lágrimas empezaron a salir, intenté reprimirlas pero salieron sin que me diera cuenta, estaba tan asustada, mis piernas temblaban y justo cuando creí que nada iría peor recibí una fuerte bofetada, en el acto mordí mi labio y comenzó a sangrar, ¿Merezco ésto?

—Escucha atentamente, ésto no parará aquí, me encargaré de hacer tu vida miserable cada segundo y te arrepentirás de haber regresado a Corea, ¿Entendido?—dio golpes en mi cabeza con uno de sus dedos

La sirena de una patrulla se escuchó cerca, cuando ellas miraban hacia otro lado me decidí a correr y salir del callejón en el que me habían metido, incluso ya no tenía zapatos.

—Lamento todo ésto—cou una gasa y alcohol limpiaba mi herida colocando una bandita después

No hiciste nada, al contrario, me estás ayudando justo ahora...

—Ser un idol es difícil, no tenemos vida propia y cualquier cosa que hagamos puede ser vista de mala manera, las personas que se acercan a nosotros suelen hacerlo por interés y los que realmente nos aprecian no pueden estar con nosotros, son acosados por los fans, como pasó contigo, después de la noticia no pararon hasta saber quién era la novia de Kook

—¿Fué un error venir aquí? Me refiero a Corea—Jimin terminó y se sentó junto a mí en el sofá—tenía todo arreglado en Nueva York y aquí vine a voltear las cosas de cabeza, tengo miedo de lo que pase a partir de hoy

—No entiendo tu punto...—se cruzó de brazos

Subí ambas piernas al sofá abrazándolas con los brazos—Hay algo que se llama el síndrome de Bambi, cuando un ciervo bebé conoce gente en las montañas, lo acarician porque es tierno—mis mejillas nuevamente se humedecían—pero cuando la gente se va, el ciervo bebé no puede volver con su familia, debido al dolor de la gente en su cuerpo, su familia lo rechaza—bajé un poco la mirada sintiendo más ganas de llorar—el ciervo bebé que es rechazado por su grupo, al final muere

—¿Te preocupa ser rechazada y abandonada por tu grupo?—inquirió

—Creo en mis padres, sé que ahora me buscan desesperados por ocasionarles problemas, en su mundo, usarán su estatus, a la gente, el dinero y demás cosas, nadie podrá acabar con ellos. Pasa lo mismo con Taemin, estarán a salvo mientras dejen que yo asuma el problema sola, tú deberías hacer lo mismo y no dejar que te involucren en ésto

[...]

Jimin se ofreció a llevarme a casa, tenía puesta ropa deportiva que encontró en su armario, algo más cercano a mi medida. Lo invité a pasar para ofrecerle algo de desayunar, sé que Dahye probablemente siga dormida.

Vaya sorpresa que me llevé al llegar, mis amigas estaban sentadas en la isla de la cocina compartiendo una taza de té, al contrario no parecían estar alegres como siempre, un poco extrañada miré a la sala y divisé a Taemin cruzado de brazos frente al ventanal, la mujer sentada en el sofá era mi madre.

—Tanto tiempo Lee Yerim—habló aún de espaldas

Juro que planeaba buscarla y también juro que sabía que mi primer encuentro con ella sería después de causarle un problema, se levantó y caminó hasta mí, vestía tan elegante y distinguida como solía recordar, su cabello había cambiado a un tono castaño oscuro y su rostro era hermoso, el sentimiento que reprimí por tantos años estaba por salir, la extrañé más que nunca a pesar de saber que no era correspondida, por seis años no quisieron saber nada de mí, Taemin siempre me contaba acerca de ellos y su salud, deseaba tanto poder abrazarlos y decirles lo mucho que los amo.

—Omma—quise acortar la distancia para poder abrazarla pero su mano me detuvo

—Detente, ahora mismo me vas a decir qué es todo el alboroto que has armado de tus citas con Jeon Jungkook, ¿Sabes la cantidad de llamadas que he recibido desde ayer por la tarde? Ofertas de entrevistas para hablar sobre la hija que estaba desaparecida, ¿Porqué siempre me causas problemas?—su mirada era dura, recordaba perfectamente verla así, cuando me regañaba por no hacerlo bien en mis clases—no fuiste capaz de decirnos que estabas aquí

—Iba a hacerlo pero...

—¡Nada se justifica!, si no ibas a seguir el camino que tu padre y yo formamos para tí, entonces debiste quedarte en donde estabas

—Sabes que no me gusta eso mamá, siempre se los dije, no soy como mi hermano—mis lágrimas corrían por mi rostro, no sé desde qué momento aparecieron, todos guardaba silencio mirando la escena con mi madre—sé que Taemin es su orgullo, sé que lo aman porque es como ustedes, y no estoy en contra de él. Lamento ser señalada como "La hija fracasada del matrimonio Lee", lamento regresar y causarte problemas, pero estoy cansada de esconderme

—Nadie te obligó, tú y tu capricho de salirte del instituto arruinó lo que por años aprendiste—arqueó las cejas—fué un dolor de cabeza pensar en qué ibas a hacer de tu vida

—Pero ni así me buscaron, nunca regresaron a Canadá

—Por favor cálmense—habló en tono suave, intentó calmar a mi madre pero ella lo ignoró—Yerim tiene razón, no debemos meternos en su vida mamá, suficiente hicieron cuando era una niña

—¿A qué te refieres? Enviarla al extranjero fué la mejor decisión, se estaba volviendo una rebelde maleducada al relacionarse con ese niño

—No hablemos de eso ahora—miré a mi alrededor y ya no estaba nadie, se habían ido

—¿Qué hiciste para lograr una relación con ese chico? Yerim, en Corea las cosas funcionan diferente, te aseguro que el acoso que recibirás será mayor, por no estar a su nivel

—No digas eso mamá—Taemin nuevamente se acercó a ella—es tu hija

—Una hija malagradecida que no aprovechó la cuna en la que nació, si quieres tanto a Jeon, te aseguro que harás lo posible por pertenecer a su mundo, o de lo contrario prepárate para que te abandone por la presión que ejercerán sobre él, bienvenida de nuevo, hija

Jamais Vu - Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora