5

259 17 0
                                    

Lo ocurrido de hace rato me dejó bastante desconcertada, Jungkook y yo estábamos desayunando cuando alguien llamó a la puerta, fuí a abrir y me encontré con un chico pelinegro de piel muy blanca, su cara estaba tan neutra que me dió algo de nerviosismo hablar con él. Le saludé cortésmente imaginando que es el amigo de Jeon pero ni siquiera me tomó en cuenta, de buenas a primeras entró en la casa buscando con la mirada y encontrándolo en la isla de la cocina, hablaron a solas un momento pero no parecía algo agradable, de hecho el chico pálido parecía muy molesto. Así como llegó también se fué sin decir palabra, Jungkook me dijo que lo estaba esperando en el pasillo para irse con él, se cambió de ropa por una limpia que su amigo llevó y después se fué.

—Eyyy—siento un jaloneo en mi hombro y regreso a la realidad, en la madrugada envié un mensaje a Dahye diciendo que estaba en mi casa, ellas se preocuparon demasiado por no encontrarme en el club y marcaron sin número de veces, ahora están aquí conmigo viendo películas.

—Yerim...—habla Yuna con un gran hilo de voz, sus ojos están cristalinos por tercera vez en el día

—Vamos Yu—animo a mi amiga que se deja caer sobre la cama cubriendo su rostro con ambas manos—ya te dije que está bien

—No está bien—se reincorpora limpiando sus ojos llenos de lágrimas—por mi culpa te pasó eso anoche y te quedaron esos golpes horribles—hace un lindo puchero que me da muchísima ternura, me acerco a su lado de la cama y la abrazo mientras ella esconde su rostro en mi pecho

—Dahye...—la castaña que estaba espectante a la situación toca el hombro de la antes mencionada—yo también quiero llorar—con su palma se intenta dar aire a los ojos, como si eso fuera a frenar su llanto, Dahye la abraza mientras me dedica una mirada de arrepentimiento

Sé que ellas no tuvieron la culpa de lo que pasó y no pienso reprochárselos, pero es que son tan tiernas, desde que llegaron, Yuna no me miraba los ojos y ya lloró como 3 veces, Eunbi se arrepiente de estar bailando con Suho mientras estaban a punto de abusar de mí y Dahye pues es más fuerte que todas y entiende las circunstancias del asunto.

La tarde restante estuvimos viendo películas, usualmente lo hacemos en el departamento de Eun y Yuna porque claramente es más grande que el mío pero ésta vez no querían que saliera de casa así que ellas vinieron, Dahye puso Twilight, es fan número uno de la saga Crepúsculo

—¡Seo Yerim!—escucho mi nombre pronunciado con muchos signos de admiración, es Eunbi que sale del baño con algo en la mano—¿Qué es esto?—abre los ojos de par en par mirándome fijamente

—Ahhh eso—Jungkook olvidó su reloj, ahora me doy cuenta que los tipos de ayer querían solamente golpearlo porque el reloj se ve bastante caro y no se lo quitaron, todas me miran volviéndome el centro de atención y suelto un gran suspiro, les cuento del chico que había omitido de mi historia desde un comienzo.

[...]

Ya pasaron 8 dias desde lo ocurrido cerca del club, las marcas de mi cara afortunadamente sanaron bastante bien y queda poco rastro de ellas. Afortunadamente en mi trabajo me dejaron descansar un par de días para reincorporarme como se debe.

Salí de mi casa en el audi color azul rey que acabo de adquirir, es modelo A1 y estuve ahorrando desde hace mucho tiempo para poder comprarlo, el tráfico es algo a lo que me tengo que acostumbrar, pero está bien porque puedo ser muy paciente. Ya faltando poco para llegar logro ver las letras color morado fluorescente adornando la entrada del hotel, llevo casi tres años trabajando de gerente en el MOXY NYC Times Square, uno de los hoteles más prestigiosos de la Ciudad de Nueva York, y bueno con esto surge la pregunta de porque no tenía auto si mi sueldo debe ser bueno, la cosa está en que necesito ahorrar para planes a futuro que tengo así que mis gastos los redujo en un 75% intentando gastar lo menos que se pueda.

—Señorita Gates, necesitamos ajustar el horario de los tours y también considerar los destinos, hay que buscar otras opciones más variadas, ahora que es temporada alta sería bueno dar incentivos a los huéspedes así que muéstrame una propuesta, y por cierto, cuando llegué el ascensor de personal presentó unas fallas, arreglalo por favor—acelero un poco el paso sin darme cuenta y cuando giro hacia atrás mi secretaria está apurada intentando llegar a mí y tomando nota en la tablet de igual forma—disculpa Lili, ausentarme por unos días me hace perder el balance

—No se preocupe señorita Seo—rie tímidamente acomodándose un mechón de cabello detrás de la oreja

—Estaré en la oficina organizando los pendientes—dedico una sonrisa y me dirijo hacia el ascensor

—¡Espere!

—¿Que pasó? ¿Hace falta algo más?

—El señor Burell quiere verla en su oficina, dice que es muy urgente

—Gracias Lili

El ascensor por fin se abre y ahora toca ver al jefe, por la mañana hablé con él y no mencionó nada urgente, quizás en algo de última hora. Llegando a su oficina me encuentro con su secretaria que me da el acceso, realmente me está esperando.

—Buenas noches Señor Burell—hago una reverencia y él lo toma de forma graciosa, muchas veces me ha dicho que no es necesario hacerlo pero estoy muy acostumbrada, me indica que tome asiento frente a él

—Te ves mucho mejor Yerim, te dije que podrías tomar más tiempo pero sin embargo estás aquí—me apunta con el dedo agitandolo de arriba abajo

—Muchas gracias pero estoy perfectamente bien, necesitaba volver al trabajo

—Y creeme que el trabajo te necesita, somos capaces de volvernos locos sin tí

El señor Burell es un hombre de casi 60 años, es pelinegro pero sus canas son ya evidentes, es alto y delgado, bastante atractivo para su edad y lo que lo distingue, es una excelente persona. Lo conocí en una cafetería mientras yo trabajaba de mesera, por cuestiones del destino acabé trabajando para él y que decir... Un gran golpe de suerte.

—Te llamé porque necesito saber en qué estás trabajando ahora—se cruza de brazos recargándose en el respaldo de su silla

—Es una nueva estrategia de marketing de destinos, necesitamos ampliar la variedad de mercados receptores de turistas en la región y aledañas, nunca es suficiente para conocer

—Bien dicho, pero quiero que hagas uno especial

—¿Especial?—cuestiono bebiendo un poco de agua

—Hace unos días recibimos a un grupo de chicos y su staff, ellos son una boyband muy famosa en Corea de Sur, seguramente los conoces, son algo así como Bantansoniodan, más fácil BTS, de hecho su llegada fué el último día que te presentaste—se levanta de su asiento y camina alrededor de la oficina aún con los brazos cruzados—son muy influyentes a nivel mundial y quiero que se sientan más que felices en el hotel, ellos y todo su equipo

—Pues no los conozco pero si ese es su plan está perfecto, mañana a primera hora le tengo listo el cronograma de actividades

¿BTS? Nunca he oído de ellos, aunque sea surcoreana no estoy relacionada con el kpop, de niña si me gustaba pero ahora prefiero invertir mi tiempo en otras cosas y no stanear a grupos asiáticos. Mejor voy a la cafetería porque parece ser una noche larga.

—Un jugo verde por favor—el mesero asiente y se aleja, parece que todo marcha a la perfección porque veo personas entrando y saliendo, a familias que disfrutan de sus vacaciones o parejas de recién casados

—¿Puedo acompañarte?—una voz masculina detrás de mí hace que salte del susto

—¿Jeon?...

Jamais Vu - Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora