Jamais Vu - Jeon JungKook

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—Dime que lo harás, por favor Yerim-shi—insistía Eunbi por el teléfono, uno de los hombres de seguridad tomó mis maletas y caminó delante de mí con uno de sus compañeros, detrás venía uno más y el señor Bae a un lado mío, tenía puesta una gorra y un cubrebocas para tapar mi rostro, estábamos saliendo del aeropuerto el cuál se encontraba lleno de reporteros por todas las salidas posibles

—No lo sé, tu madre me da miedo Eunbi, además, se supone que si te vas a casar es porque tus padres ya conocen a Suho

—Los visitamos una vez, pero mi padre estalló totalmente enojado y mi mamá se opuso a mi relación, sabes que no me perdona que haya abandonado la carrera de medicina—lloriqueó a través de la línea, las personas de seguridad me iban indicando en qué dirección caminar, saludé a las cámaras un momento y junto con el manager, subí a la camioneta aparcada justo a la salida

—¿Y Suho?

—Dice que está bien, ya sabes que es capaz de soportar todo—y es verdad, Suho le tiene un amor incondicional a Eunbi, es capaz de soportar las penitencias que sus padres pongan en contra de él

—En una hora estoy en casa, solamente pasaré al departamento a dejar mis maletas

—Gracias Yerim-shi, Dahye también nos acompañará—supongo que no me arrastro sólo a mí, eso me hace sentir mejor

—La entrevista es pasado mañana así que puedes visitar a tus amigos, solamente no te metas en problemas—indicó con su agenda en mano

—Lo prometo—levante mi mano

[...]

La mamá de Eunbi es un tanto...complicada, y su padre lo es aún más, no los conozco personalmente pero si a través de videollamadas, Yuna que los ha visitado un par de veces se niega a acompañarnos, son muy tradicionales y no encajan para nada con la personalidad que tiene, entonces no imagino que va pasar cuando su hija llegué en compañía de su futuro marido, su amiga rebelde y la otra que dice ser cantante, cierto, también les desagrada lo relacionado con la televisión y la fama.

—¿Estás bien?—palmee el hombro de Suho que sostenía una canasta de comida

—P-por su-supuesto—sonrió nervioso—nada puede salir tan mal como la primera vez—intentó darse ánimos

—Supe que dormiste en el cuarto de lavado...con una rata

—El señor Cha no logró atraparla a tiempo—negó cerrando los ojos, ¿Es así como se ve el miedo?

—¡Vámonos!—gritó Eunbi sacando su mochila de la habitación y encaminandose a la puerta—Lee Suho, camina

Subimos a la camioneta quedando Suho al volante, Eunbi a su lado, detrás iba yo, en medio Dahye y al otro extremo, ni más ni menos que Kim Seokjin.

—Hola a todos—saludó tímidamente, Eunbi no dejaba de verlo a través del espejo retrovisor

—Ah, lo siento—habló Dahye al darse cuenta que necesitábamos una explicación, ¿Porqué razón estaba Jin con ella—me invitó a comer y le dije que ya tenía planes, así que insistió en acompañarme—sonrió ampliamente

—Creí que estaba mintiendo por eso insistí—sus orejas se ponían más rojas a medida que hablaba—pero no imaginé que eran planes personales, pueden dejarme en la esquina de allá—señaló por la ventana

—No, está bien si vas con nosotros, Suho necesitará a alguien que le ayude a cargar las cajas de tomates—asintió, Dahye se empezó a reír siendo reprimida por Jin que se sentía nervioso