Jamais Vu - Jeon JungKook

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[Seokjin]

Un día tan hermoso como hoy no se podría desaprovechar, he estado en constante estrés por mucho tiempo y mi cuerpo pide a gritos un poco de distracción. Las cosas en la casa no suelen ir tan bien como lo eran en el pasado, discusiones, reclamos, una avalancha de emociones que afectan nuestra relación, por eso he decidido tomarme el día.

Cuando eres una estrella tan popular como yo, salir a divertirse libremente es una opción poco segura, sin embargo, conozco de lugares en que mi currículum no es un rubro importante, quiero decir, no he tenido una relación formal con alguien pero sí alguna que otra aventura de una noche, las necesidades fisiológicas son cosa sería. Tomé el auto y salí de casa, con mis magníficos lentes oscuros y una chaqueta de cuero que me hace lucir genial, conduje por casi media hora hasta acercarme a mi destino, en un semáforo, me detuve esperando que se pintara de verde, pero algo conocido se atravesó por mi gloriosa vista.

En una florería de la intersección, una mujer de estatura común y cuerpo delgado compraba un arreglo de flores blancas y rosas con un lazo blanco de adorno, salió después de pagar y caminó hasta tomar un taxi en la esquina. ¿Qué le pasa a mi cerebro? No lo sé, simplemente le está enviando órdenes a mi cuerpo que me incitan a seguir su camino, como si no tuviera cosas mejor qué hacer. Los rayos de sol se desvanecen abriendo paso a nubes completamente grises y un viento fresco, el taxi se detiene en el lugar menos esperado.

—¿Qué es esto?—miro a mis alrededores buscándola con la mirada, estaciono el auto cerca de ella entrada y bajo guardando los lentes en la guantera

Sigue una línea recta, su abrigo de color marrón me impide perderla de vista, también porque somos los únicos aquí y si soy sincero, me da escalofríos. Se detiene frente a una lápida dejando las flores sobre ella e incándose con las rodillas sobre el césped, mi escondite es el árbol de tronco torcido que está a unos cuantos pasos.

—Hola...¿He tardado en venir cierto?—rie melancólica, aparta un mechón de su fino cabello reteniéndolo con su oreja—Yerim estaba tan feliz de acompañarme y saludarlos pero ha tenido demasiado trabajo, ahora se convertirá en una cantante, no podrían creerlo

Acaso son sus...

—Mamá, papá, me estoy esforzando en ser la hija que desearon—repentinamente comienza a sollozar bajando la cabeza—pero los extraño muchísimo, les pido perdón por mi actitud en los últimos años, seguramente mamá me daría un jalón de orejas si se enteraba que dormí con tres hombres distintos en una semana

¿Con tres? ¿Qué clase de chica es Dahye? Sigo atento a lo que hace, cuidando de no ser descubierto.

—Me gustó alguien—limpió las lágrimas que escurrieron por sus mejillas reincorporándose un poco—es inteligente, muy inteligente, atento, caballeroso, amable, guapo, responsable y muuuuy honesto, tanto que se paró frente a mí para dejar en claro que solo podremos ser amigos, la verdad duele pero es mejor a estar con alguien que no siente lo mismo que yo. De hecho, la mayoría de sus amigos son así, uno de ellos es novio de Yerim y la hace feliz, ¿Estamos bien con eso verdad?

Estoy tan centrado en escuchar que dejó de preocuparme por pasar desapercibido dejando sonar mi celular escasos segundos, maldito Yoongi, te asesinaré en cuanto te vea.
Apago el aparato regresando la vista, pero ya no hay nadie, se fué y no sé por dónde.

Doy la vuelta frustrado para seguir mi camino, sin embargo, quizás no salga vivo.

—¿Qué estás haciendo aquí?—su mirada es tan letal que me da miedo