Bully Love [Loliplay]

07: Planes

Después de su encuentro con la supervisora Dulce, El azabache entró ha sus respectivas clases siguientes.

Durante la clase, con discreción miraba el papel que le fue otorgado por la castaña. Pensaba, ¿como iba ha averiguar sobre cada uno?.

Tenía en claro que preguntaría ha cada uno, no importaba si se negaban, de una u otra manera los haría hablar.

''Joer' parezco loco'' — Pensó. —

Sintió un pequeño golpe en su cabeza. No era una persona, el golpe había sido mínimo, nada grave. quizá un objeto.

Giró a su escritorio, fijándose que, aparte de sus pertenencias, ahora allí reposaba un pequeño papel en bolita.

Ladeó la cabeza levemente, suspiró, y, con condición desenvolvió el pequeño papel.

"Que tanto piensas puerco?" se notaba en el papel.

Después de volver ha pensar lo que le había dicho la castaña, tomo un papelito y escribió en el;

"Te cuento cuando salgamos."

El ojimiel después de mandar el mensaje ha su amigo castaño, prestó una atención desinteresada ha la clase, con pensamientos triviales pero obvios rondando su mente,esperaba que la clase infernal terminara para salir ha contarle al ojiambar lo sucedido.

Salía con lentitud del aula, esperando ha que su amigo terminara de charlar con "El amor de su vida".

Este terminó de hablar con el albino, notando la impaciente mirada del moreno. Se acercó a este con facciones de piedad, ha lo que el menor lo jaló del brazo, saliendo con rapidez del sofocante lugar. Partió rumbo al patio con pasos acelerados ha llegar.

Estando ya allí, se sentó en una banca junto al castaño que lo miraba extrañado por el afán que tenía. Empezaba ha preocuparse, ver al más bajo de dicha manera...eso  nunca lo había visto. Ni el día en el que luchó por llegar temprano a casa en la madrugada el día de la fuerte llovizna. Y es que, aquel día, les había dado las 12:43 p.m, era una hora nada agradable para salir. Por lo que el castaño sugirió al moreno el quedarse ha dormir, pero, el ojiambar durmió en la cómoda cama, mientras que el de piercing durmió en el suelo. Claro, con una colcha y buenas sabanas y cobijas cubriendo su cuerpo. Fargan siendo Fargan.