Bully Love [Loliplay]

09: Luzu

El transcurso de las horas ya había pasado, al igual que otras clases tediosas que, aumentaban su molestia con cada palabra.

Su ánimo cambió totalmente al escuchar la campana, saliendo del aula siendo el primero, no mucho después salió su compañero.

Antes de que aquél castaño de ojos ámbar pudiese cambiarle su rumbo, obligó de la mejor manera que pudo al mayor, para que le guiara hasta donde se encontraba el chico al cuál su nombre memorizó y aprendió con facilidad.

Después de un muy difuso tiempo buscándolo, lo hallaron en su camino, cruzando con él en un pasillo que salía de la cafetería. Estuvieron siguiendo al aparentemente castaño, de ojos avellana y tierno mirar. Éste se dio cuenta de las dos atentas presencias tras él, ignorando a los chicos desde un principio. Luego de que aquél entorno se volviera incómodo para él castaño, paró su andar, girando y observando con perplejidad a quienes lo observaban con atención e insistencia.

—¿Se puede saber porque me estáis siguiendo?—

Un silencio rotundo se instaló en el espacio entre los tres. Él ambarino mantenía una sonrisa algo burlona y comicidad, mientras él de orbes avellana mantenía sus brazos cruzados y facciones disgustadas hacía él ambarino. Y él menor, trataba de hallar las palabras indicadas para que no sonase o incomodase al castaño. Era suficiente con estar molestándolo con su presencia y la de su acompañante.

—Luzu, mi querido amigo...Es un gusto verte de nuevo—Rompió el silencio aquél de la sonrisa burlesca.

—¿Que pasa, sopa de veneno?—

Él contrario soltó una risa por la forma en la que fue llamado, yacía un tiempo que no escuchaba aquél sobre nombre con el que solía llamarlo él castaño. Dirigiendo su mirada al menor azabache, y observando el estado en el que estaba; sin palabras, decidió hablar por él en ese momento.

—Aquí mi querido amigo, Auron. Desea hablar contigo y hacerte unas preguntas sobr- —Fue interrumpido por el mayor quien asintió antes de dirigir palabras.

—Vegetta ya me a contado de quién queréis hablar.—Guardó silencio al recordar a cierto pelirrojo, ladeando la cabeza repetidas veces.—Seguidme—

Ambos morenos, sin rechistar siguieron el paso del castaño, quién confundido y mirando hacía el alrededor del interior de la preparatoria, buscando algo. El camino hacía un lugar aislado de personas fue silencioso, con miradas que en ellas traían recuerdos y risas por parte de los mayores entre los tres. Mientras él pequeño moreno no entendía a que se debía ello, pero le causaba una sensación agradable aunque no entendiese en lo mínimo sus motivos.

Cuando llegaron, el pequeño menor se sentó en medio de una banca, con ambos mayores ahora a su lado. Un silencio demencial, en aquella zona en la que sólo ellos tres se encontraban, se incorporó en el ambiente, con moreno azabache mirando al oji-avellana con duda. Se preguntaba, como él pelirrojo pudo tener algún lío con un chico tan encantador, venerable y cautivador a sus ojos. No necesitaba saber mucho de él para darse cuenta de que era realmente benigno. Pero, si no preguntaba no lo sabría, y esa era la razón por la que se encontraba allí junto a él.