El azabache, ese día se había levantado más temprano de lo normal, la razón era obvia. Y es que una persona mantenía a su mente intranquila desde hace días, en especial el día anterior, después de saber más de él y su vida, después de haber sido respondidas sus preguntas. Estaba bastante feliz por ese hecho, ahora si sentía que el otro le tenía confianza como para contarle tal cosa, aunque al principio se negaba.
Esa mañana arregló mejor su uniforme, para que este no se viera tan desarreglado como todos los días, opinando una y mil veces que se veía demasiado sexy como para ser cierto. Su cabello bien peinado, sin dejar perder ese toque de "Chico malo" (Como lo tildaba su amigo el albino) que intentaba llevar siempre. La corbata mejor puesta y el mejor de su perfume impregnado en su cuerpo, combinado con el mejor olor de su jabón, ¡Olía de maravilla!, incluso llegó a pensar que eran aromas muy fuertes y evidentes, pero lo dejó pasar porque no tenía el tiempo de fijarse en eso. Todo su horario de la mañana lo terminó en un dos por tres. Listo y preparado tomó sus cosas y salió de casa.
El día anterior, el pelirrojo le había dado su número de teléfono, y a través de chat quedaron en que esa mañana el mayor iba a buscarlo a su casa para ir a la preparatoria juntos.
Nuevamente no sabía si ahora habían quedado en algo, si eran amigos, pareja u otra cosa, pero fuera lo que fuera hoy iba a preguntarle, y si no eran más que amigos, ¡Iba a pedirle al ojiverde que fuera su novio de una vez!. Estaba decidido y dispuesto a formalizar por fin y asegurarse de que nada de eso era falso, de que el pelirrojo si lo amaba y que nada de eso era una broma de mal gusto. Aunque para ser sincero no se creía que todo eso fuera una broma, mas bien un sueño.
Y así entre sus pensamientos se vio reflejado al frente de una casa conocida. Sí, era la casa de un cetrino pelirrojo al cual juraba amar, con la linda fachada que se le solía ver al hogar. Al no ver a nadie fuera de la casa, caminó alegremente rumbo a la puerta, desbordando felicidad hasta por los codos, nunca antes se le había visto tan alegre de la vida, solo hasta entonces. Tocó dos veces la nombrada y con paciencia se mostró esperando a la llegada del esmeraldino. Mientras ahí se hallaba, desbloqueó su teléfono para escribir un mensaje a: ''MI Loli'' el nombre de contacto que le había asignado al pelirrojo para identificarle. La intención del mensaje era avisar que ya estaba fuera de su casa esperándolo felizmente.
Esperó, esperó, esperó y esperó dos veces más a que el chico de pecas bajara para abrirle la puerta a darle un beso, o que respondiera sus mensajes. Fue ahí cuando recordó que el menor le comentó que él siempre iba a la preparatoria con el móvil apagado y en silencio.
-Que hijo de puta, se olvidó que venía por él...-
Se palmeó mentalmente, no iba a mentir, el hecho de que a ''Su niño'' se le olvidara que le recogería lo dejó en trance, entonces siguió caminando para tomar el transporte, y de camino allí su ánimo volvió a subir tan rápido como una montaña rusa de bajada, simplemente dejando pasar el hecho acontecido. No le importaba, lo que a él le interesaba ahora era llegar pronto para encontrarse con el chico y como siempre, simular que lo odiaba cuando en realidad moría por brindarle de caricias y cariños, recordarle cuán importante era en su vida (Y fastidiarlo de distintas maneras hasta que perdiera su poca paciencia); en el fondo el castaño bien sabía que al menor le encantaban esas atenciones hacía su persona, solo que no las aceptaba mucho en público para no generar tantos rumores, por el momento. Sabía perfectamente que ese pelirrojo se moría por él.
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Bully Love [Loliplay]
FanfictionDonde llega un chico nuevo a la preparatoria. Tiene una mala presentación con él bully, y una enemistad se forma entre ellos. Luego esa enemistad cambiaría, y algo surgiría... -𝚅𝚘𝚢 𝚊 𝚙𝚛𝚘𝚝𝚎𝚐𝚎𝚛𝚝𝚎, 𝚊𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚍𝚎𝚓𝚎 𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚍�...