Bully Love [Loliplay]

01: Almuerzo

He allí otro día en aquella "Utopía", donde cualquier cosa podía suceder; desde caer en una charca de agua, hasta llegar tarde ha tu nueva preparatoria, casi ha diario.

Ese último era el caso del chico moreno. Últimamente estaba llegando tarde ha la preparatoria, tal vez la comodidad de su cama le impedía llegar ha tiempo, no sé sabía ha ciencia cierta.

No sólo eso, habían mil y una razones por las que el chico podría ir ha la sala de "castigo" o incluso ganarse una suspención, y eso era lo último que quería.

En los recesos/recreos/descansos se la pasaba con su nuevo amigo Fargan, hablando cosas triviales; pero el de piercing siempre andaba en su mundo, en las nubes, y no solo en los recesos, también en la mayoría de clases, ganándose más de un regaño de sus maestros.

Lo que tanto comía su mente, era tal vez...el chico con el que había tenido una mala pasada hace unas semanas.

Lo veía todo el tiempo, en todas partes. Se notaba que el pelirrojo quería ir y hacerlo pasar un mal rato, pero siempre era detenido por su "novio". Por esto siempre ganaba miradas de odio por ambos, y el las devolvía, tampoco era que ese chico le agradara tanto. Desde el momento que lo había visto de pies ha cabeza, se dio cuenta que era una mierda, y que no merecía ni la más mínima pena intentar de nuevo.

Pero algo que al moreno le había llamado la atención esos últimos días, era que la pareja se había...¿Distanciado?, Peleaban seguido, en medio de gran cantidad de alumnos. En cualquier parte peleaban, en cualquier momento, y era de decir que el chico de lentes le administraba uno que otro golpe al más bajo,¿Y el? No hacía nada al respecto, solo seguía discutiendo con su novio, en lugar de golpearlo igualmente. Siempre era lo mismo. Discutían, el de lentes lo golpeaba, el de ojos esmeralda no hacía nada al respecto, y el más alto se iba, dejando al otro mirando ha la nada, y con la mirada gacha se iba ha un lugar alejado de todo, que ha lo lejos mágicamente desaparecía.

¿Porque al moreno le interesaba eso? No iba ha meterse en problemas ajenos.

El chico de ojos miel se encontraba en receso, con su amigo de ojos ámbar, y, un albino, amigo del de gafas.

Tenían conversaciones igualmente triviales. Eso, solo hasta que el ambiente entre el albino y el de ojos ámbar se calentó, y el de piercing sintió que allí sobraba. Se levantó de la mesa en la que estaba, buscando con la mirada una mesa apartada, encontrandola con efecto.