Realmente estaba encantado con Lexi. Era una chica magnifica y me encantaba su manera de pensar, aunque para mí sería algo difícil llevarla a la práctica y pensar como ella. Además era una buena distracción después de la horrible película que me había hecho ver. Nunca me habían gustado las películas de terror y nunca lo harán. Sé que porque no me gusten no significa que sea menos “hombre” pero sinceramente quería demostrarle a Lexi que podía ver una película de terror sin asustarme, pero al parecer había elegido la más terrible para ver.
Cuando ella hablaba era como si me perdiera en sus labios, eran tan perfectos que estaba seguro que ella pensaba que era un tonto. Seguramente se había dado cuenta que la miraba así; no podía evitar dejar de sonreírle y desear mirarla hasta que mis ojos dejen de ver. Recordé que por alguna razón ella al principio había sido muy amable conmigo, sin saber que era famoso; luego, cuando se había enterado que era famoso, me había tratado mal. ¿No es irónico? Debería haber sido al revés. Por alguna razón debe odiar a los famosos, o tener tan mala idea de ellos.
- Algún día tendrás que contarme por qué tuviste esa mala impresión de mi o de los “famosos” en general
- Fue por algo mío del pasado- contesto inclinando su cabeza, al parecer había sido algo que la había decepcionado mucho.
- ¿no quieres hablar de ello?- inquirí
- Ahora no- dijo sinceramente- tal vez algún día sí, hoy no es el momento.
- Me lo debes – dije sonriéndole y ella me sonrió
- Tu también- me dijo inquisitivamente y lo entendí; se refería a NinaYo no sabía si estaba preparado para hablar de ella algún día, y mucho menos con alguien que fuera tan parecida. Seguramente me echaría a llorar en sus brazos antes de comenzar la historia. Era algo que ni siquiera me podría permitir pensar, algo que sinceramente no podía hacer; pero si le decía que no hablaría con ella sobre el tema nunca me contaría lo suyo y no estaba dispuesto a quedarme con la intriga.
- Es un trato.- le dije intentando sonar normal.
- Creo que debería irme ya- dijo algo preocupada.
- ¿Por qué esa cara?
- Es que- dudó en hablar- me peleé con mi mama antes de venir. Estoy cansada de eso y seguramente cuando vuelva me voy a ganar una paliza de su parte.
- ¿E…ella te golpea?- dije realmente nervioso. No podía imaginarme a Lexi golpeada por sus padres, no podía imaginarla lastimada. Sentí un frio recorrer mi cuerpo cuando ella estaba por contestarme.- A veces- admitió- pero no es nada para preocuparse, ella lo hace solo cuando desobedezco pero nunca ha llegado a grandes extremos.
- A mí nunca me han golpeado. Si me castigaban, pero nunca me habían golpeado antes.- admití y la miré demasiado preocupado.Tenía miedo por ella, no sabía que sería ese “a veces” y cuan seguido era y si realmente no llegaban a “grandes extremos”
- Bueno eso depende de cada padre, supongo. –dijo segura.
- Pero – dudé unos segundos en preguntar- ¿Qué hiciste?
- Deje el auto a medio lavar y me fui a cambiar. Luego vino mi mama y me dijo que terminara de lavarlo y le dije que me habías invitado a ver una pelicula y me dijo que no iba a salir, así que la insulte y me fui.
- ¿Fue por mi culpa?- dije comenzando a sentir la culpa atravesándome.
- No. El problema es que mi mamá siempre hizo diferencia conmigo. Ella esta orgullosa de Maggie haga lo que haga, y yo soy solo decepción, soy la callada, la tranquila, la que nunca sale con amigos y la que nunca tuvo novio mientras que ella siempre era la sociable, la llena de amigos y esas cosas. No sé por qué razón me tiene tanto desprecio, se supone que es mi mamá. Pero mi hermana es la luz de sus ojos. Si supieran que tuvo más novios que pestañeos por minuto y que todos sus amigos eran falsos con ella. Yo nunca tuve muchos amigos y tampoco muchos novios, pero lo que tuve fue siempre real, aunque mamá nunca lo entendió. Creo que fue porque no deseaba tener más hijos. Es lo único que me resta pensar porque simplemente no encuentro el por qué. Eso que paso con el auto no es tu culpa, porque si Maggie hubiera tenido que lavarlo y dejarlo a la mitad para salir, mi mamá me habría llamado y me habría dicho que yo terminara de lavarlo. El problema es que se enojó conmigo al revelarme.
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Tu Ángel
Ficção AdolescenteLexi llevaba una vida normal hasta que le anuncian que se mudaría a Los Ángeles con toda su familia. No tenía buena disposición, pero cuando conoce a Noah todo cambia. Noah tiene el corazón completamente roto por el amor de su vida, su ángel pero a...