ALPHA • Teen Wolf • Temporada 3A

5. Frayed

T. 3.
Capítulo 5: Frayed.

Una tormenta amenazaba con desatarse en nuestro camino.

Ethan, Boyd, Scott, Stiles, Isaac y yo (entre otros compañeros del equipo de lacrosse), y Alli y Lydia, quienes nos seguían detrás en un carro, íbamos en un autobus camino a una reunión de maratón mientras truenos inundaban nuestra audición, y en nuestra visión sólo había carretera y montañas.

El entrenador pitó su silbato- ¡Sientense!

Isaac se inclinó hacía enfrente y le dio un pequeño golpe en el hombro a Boyd, quien estaba en el asiento frente a nosotros- Deja de preocuparte amigo.

-¿Que no me preocupe?

-No nos debemos preocupar- le repitió Isaac.

-No puedo.

-¿Si? Pues tampoco puedes hacer nada.

-¿Estás seguro?

La conversación de Isaac y Boyd terminó con la pregunta de Boyd, y yo recoste mi cabeza en el brazo de Isaac mientras intentaba ordenar mis ideas y sentimientos, los cuales tenían menos orden que nunca. En mi intento de ordenar mis emociones; perdí la noción del tiempo y no me di cuenta de cuando me quedé dormida.

Abrí los ojos lentamente y me di cuenta de que el autobus se había detenido y estaba vacío.

¿Por qué esta vacío? ¿Por qué Isaac no me despertó?

Con esas preguntas en mente, me levanté de mi asiento y caminé entre los demás asientos para después bajarme del autobus. Al bajar, observé a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en una especie de bodega completamente desértica.

-¿Hola?- mi voz resonó en las paredes, provocando que se escuchara eco- ¿Hay alguien aquí?- continúe caminando- ¿Isaac? ¿Scott? ¿Stiles?- a lo lejos distinguí la sombra de la espalda de un hombre- ¿Isaac?

-Mejor.

Él salió de las sombras haciendo su habitual sonido del golpeteo de su bastón cuando camina.

-Deucalion.

-Jessica.

-¿Qué es lo que quieres?

-Estaba por preguntarte lo mismo.

-Sólo quiero que nos dejes en paz.

-Hace un día querías venganza.

-Las cosas cambiaron.

-¿Qué fue lo que cambió?

-Tú sabes que fue lo que cambió... Lo que me mostraste... Tú... Tú no fuiste...

-Aún así sigo siendo un asesino.

-Y yo no soy verdugo para castigarte por muertes ajenas a mí.

-¿Intentaras vengarte de quien asesinó a tus padres?

-Ya lo intenté y casi termino muerta, y lo que es peor; me desconocí por completo... Esa chica... La chica que quería venganza... Esa no era yo.

-Eras tú y lo sabes.

-No... Era una Jessica consumida por el dolor de la muerte de sus padres y padrinos.

-¿Y qué hay de Derek?

-¿Derek?

-Sí... Lo que le pasó fue tu culpa... Si no hubieras intentado vengarte, Scott no estaría muriendo y Derek no estaría muerto... Fue tu culpa Jessica.

-No... No... No fue mi culpa...

-Fue tu culpa.

-Yo... No, eso... Eso no fue mi culpa.