♡sєvєทτєєท

820 104 76
                                    

19 Días Antes.
◃───────────▹
»Travesuras«

Tails me ayudó sin darse cuenta en mi amistad tan cercana de Amy y yo. Y eso le agradeceré eternamente.
——————

Me alegraba la idea en la que cada vez, lo de la pastelería de Amy le iba encantando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me alegraba la idea en la que cada vez, lo de la pastelería de Amy le iba encantando.
Y en cierto modo, a mi también.

En nuestro tiempo libre, Amy y yo aprovechamos para ir buscando locales a buen oferta de renta.
Cuando entrábamos a un local. Ella veía con ojos brillantes. Y se me ocurría que en su mente, ella veía todo tipo de posibilidades. Eso me alegraba, y mucho. Le decíamos al dueño que después de que Amy se decidiera en cual, volveríamos. Y claro que los dueños no se le negaron. Les parece perfecto.

Caminábamos por en medio del asfalto de la calle a la casa de Amy.
Durante todo el día estuvimos haciendo lo que mi madre propuso; Empezar desde cero. Para ello, hicimos mini panquecitos con glaseados de diferentes sabores, Cream, Maria, Tikal y Rouge ayudaron en la causa. Y llevaron todos los ingredientes a la casa de Amy. En ella solo había un hombre.
Yo, y con el delantal de florecitas de Amy.

Me sentí humillado estando con eso puesto, en medio de varias mujeres preparando todo.
Pero al final me divertí. Cream nos prestó una mesita para ponerla en el jardín de la ciudad.

Y claro. El pan caliente se vende en un dos por tres. Aunque fue un día agotador, tuvimos exito. Volvíamos solos Amy y yo. La acompañaba de vuelta a su casa. Los materiales los recogió Knuckles en su auto y se lo llevó. Él tambien apoyaba la causa.

Lo que más me encantaba, era el recibimiento. En nuestro equipo siempre salía todo bien.

—Entoceessss...—balbuceo. — ¿Ya te decidiste en cual local abrirás tu pastelería?

—Estoy pensando en la que está en la calle que se encuentra cerca de la casa de todos ustedes. Sonic. — me mira y se detiene, el foco de luz hace brillar sus ojos verdes — ¿Crees que estoy demasiado cerca?

—¿Todavía te atreves a preguntarme eso? — le doy un codazo amistoso — Estamos de maravilla. Hicimos 100 Mini panquesitos y se vendieron rápidamente. Mañana podemos volver a empezar. — miro al cielo. Justo acaba de pasar una estrella fugaz. — Una buena señal.

Sin despegar la vista. Me quedo con los brazos en jarra, mirando al cielo. Las estrellas titilan con brillo. Ella me imita, y miramos las estrellas.

Después miro al frente y seguimos caminando. Solo lleva Amy su bolsa con un monedero. El cual suenan las monedas chocando unas con otras en cada paso que ella da.

—Sonic. —ella se queda atrás y me volteo.

—¿Si?

—Hagamos algo. — me dice con una amplia sonrisa — algo divertido.

—¿Y qué puede ser divertido a estas horas? — ella me giña el ojo. Da unos pasos atrás y la veo correr hacia la casa de al lado.

Oh, no. ¡Acaba de tocar el timbre de una casa ajena!.

—¡Sonic, corre!

Pasando a mi lado, Amy gritó aquello. Le di una mirada confundida, dejándole en claro a qué venía eso, pero en lugar de detenerce solo volvió a gritar entre risas:

— ¡He tocado el timbre de una casa!

Qué mujer más infantil.

— ¡Estás loca, Amy! — Reproché mientras comenzaba a correr lejos de ahí.

Eso salió demasiado infantil. Sin embargo era chistoso en algun ámbito. Oir a Amy riendo hizo que lo hiciera de igual manera. Escuché a lo lejos »¡Eh, muchachitos igualados!« el reproche del dueño de la casa. Estaba oscuro. Me detuve al lado de Amy. Ella tenía ambas manos sobre su boca, riéndose. Yo la miré, estaba roja y de alguna manera se vió tan tierna que me dió risa.

—¡Eso salió de la nada! — grité entre risas. Trataba de respirar para poder parar.

—¡Te dije, algo divertido!

—¡No lo vuelvas a hacer! — sonó como un regaño. Ella deja de reír y se pone seria. Pero después se da cuenta de mi sarcasmo y vuelve a reírse.

— ¡Vamos a tocar más timbres! — exalta en voz alta alzando las manos — ¡Venga, Sonic!

—¿Y vamos a comprar spray de espuma y les arrojamos en la cara? — sugiero yo.

—¿Y si también arrojamos huevos a sus coches?

Carajo. ¿De dónde salió está Amy tan ideas cargadas de travesuras? Porque me agrada.
Iba a decirle que lo hiciéramos. Pero después su amplia sonrisa se desmorona. Y solo sonríe apenas, me da la espalda y comienza a caminar.

—¿Siempre no? — Le pregunto acercándome y caminando a paso de ella.

—Solo son bromas. En relidad me siento cansada. — rie — Que día tan lindo.

Su actitud cambió de pronto.
Me extrañé que fuera así.

Ya faltaba poco para llegar a su casa. 2 cuadras más. El aire era fresco y sereno.
Las calle estaban vacías. Había unos cuantos chicos jugando fútbol en la calle. Y otros más sentados en el porche de su casa. Hablando con sus parejas, su familia. O viendo el móvil. Etc.

Mientras caminamos sin hablar durante un largo rato.
Amy habla de pronto.

— Cuando caminas en la noche. — habla en voz suave. — ¿Alguna vez te ah pasado que te da miedo? Y aunque sea algo vergonzoso. ¿Quieres hecharte a correr hasta tu casa? — se detiene. Gira su cuerpo y me mira de frente.

— Sí. — respondo en voz baja. — totalmente.

Entonces ella me mira. Sonríe de nuevo. Tan ampliamente y se echa a correr nuevamente por en medio de la calle.

—¡Sonic, corre!.

—¡Hey, espérame! — corro hacia ella. Entre risas.

Y sin darme cuénta. Ella y yo comenzamos a ser más unidos, en cierto modo.

Cuando de tan solo escucharla reír hace que me sienta feliz.
Muy feliz.

Quizá los descansos de Tails me dió. Era algo que no sabía que necesitaba.

━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
1.17 editado. 

Love, Sonic. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora