Love, Sonic. © [✔️]

✧ทiทєτєєท

10 Dias Antes.
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»La Feria«

❝Jamás escribí una lista de compras aquí. Y estoy cuidando este cuaderno con todo el amor que me queda..porque después de que escriba lo siguiente, estaré lleno de heridas❞
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Ahí estabamos. Los dos, en la feria. Como lo prometí.

Las luces multicolores de la feria se reflejaba sobre el mar tan negro que había sobre el. Centenares de bombillas colgaban de los postes formando una intrincada telaraña de cables. El ruido esordecedor. La música de las casetas se mezclaba con la de las atracciones y los gritos histéricos de las personas que ponían aprueba sus limites en ellas. Puestos de perritos calientes y hamburguesas, a un lado entre los de las palomitas y algodón de azúcar.

El sonido alto de la música estruendosa se opacó derrepente. Y sonaba la suave canción de »Major Lazer - Get Free«. Haciendo que el ambiente y los colores se hicieran en un aura como de nostalgia y más lucido a una feria.

—Y bien —Dije yo —. ¿Qué hacemos? ¿Quieres pescar patitos? ¿Qué te consiga un osito de peluche acertando canastas? ¿te compro un helado? — cuestioné encantado.

— Empezemos con la primera. — Me dijo dándome un codazo amistoso tomándome de la mano, toma de mi mano para adentrarnos.

Llegamos al primer puesto. Era de helados.
Creía que pescar patitos. Pero pensé y sería mejor cuando nos vayamos, para no tener que cargar nuestro premio.

— Un helado de chocolate. — Pidió Amy al sujeto.

— Enseguida. — Contestó sacando las cucharas y servir el helado.

Cuando se lo entregó en sus manos. El tipo se dirige a mi.

— ¿Y para usted?

— Oh, no gracias. — Sacudí la cabeza y dije— ¿Cuánto es del helado? — Me ofrecí a pagarlo.

—Sonic. Pide uno, no me dejes comer sola. —Pidió Amy.

— No, quiero comer otra cosa. —Extendí el billete al vendedor y pasé mi mano por los hombros de Amy. 

—Entonces. Compártelo conmigo. — Dijo Amy alzando el cono al nivel de mis labios. — Prueba....O me sentiré ofendida.

Sin excusas. (Porque le tengo miedo a esta mujer) le recibí la barquilla y le di una lamida al cono. Me limpié el labio el residuo de chocolate restante.

—Ya, ya. Ten. No me gusta comer del mismo plato que otros. 

— Que malo eres. — hace un mohín con desgana.

Sin soltar su hombro. Seguimos caminando y la dirigí al siguiente puesto. Uno de banderillas. Pedí una.
Le di un mordisco, le dije a Amy que nos sentemos un momento.