La fresca mañana de Cancún ya estaba presente y pude notarlo gracias a los rayos del sol que comenzaban a colarse por la ventana, razón por la cual me desperté del placentero sueño que estaba teniendo. Tallé mis ojos abriéndolos poco a poco y no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro al sentir el calor del cuerpo de Matteo abrazado al mio.
Sentir sus brazos rodearme, la paz que me transmitía estar acomodada en su pecho y su suave respiración en mis hombros me hizo ponerme de buen humor desde primera hora del día.Planté un cálido beso en sus labios de la forma más suave posible para no despertarlo.
Un sonrojo del tamaño del mundo se apoderó de mi rostro cuando noté que ambos estábamos desnudos, lo que me hizo recordar lo bien que la pasamos anoche. Aunque ya llevábamos varios años siendo pareja no habíamos pasado de besos apasionados y roces entre nosotros. Habíamos dormido juntos algunas veces, pero nada más allá de esa simple acción.
En ese momento una vez más me di cuenta de un par de cosas: Matteo me hace la persona más feliz en el universo y soy la más afortunada por estar a su lado y ser la chica que ama. Estoy segura que el paso que dimos juntos anoche nos uniría aún más pues ahora nuestra confianza es total, no había parte de nosotros y de nuestras vidas que no hubiésemos visto ya.
Verlo dormir con tanta calma y felicidad causó que mi corazón se acelerara aunque en realidad esto sucede cada vez que él siquiera respira. Una idea se cruzó por mi mente al recordar que mi mamá me dijo anoche que hoy saldrían muy temprano, así que con todo el cuidado y la suavidad del mundo me deshice de su agarre levantándome de la cama dispuesta a llevar acabo mi plan.
Una vez de pie lo primero que veo son nuestras prendas regadas por todo el suelo de la habitación, de modo que lo primero que agarro y me pongo es mi ropa interior. La camisa de Matteo se encontraba acomodada al pie de la cama como si estuviese haciéndome una invitación a ponérmela, por lo tanto la tomo entre mis manos y me visto con ella dibujando una sonrisa en mi rostro al sentir el mágico aroma de su perfume envolverme.
Peino un poco mi cabello, lavo mi cara en el baño y decido ponerme la parte de abajo de mi pijama para completar mi outfit mañanero improvisado. Me acerco a la cama arropando a mi novio para que siga descansando, dejo un suave beso en su mejilla, acaricio con delicadeza su esponjoso cabello y salgo de la habitación en silencio no sin antes dejarle una pequeña sorpresa sobre la cama.
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Post en Instagram de Luna.
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