Al leer aquellas palabras Matteo sentía que el corazón estaba por salir de su pecho. Después de haber leído esa hermosa nota una y otra vez, cada letra se había grabado en su alma para siempre.
Mientras se vestía ansioso por buscar a su princesa y darle un largo beso de buenos días, las palabras "por primera vez fui tuya y tú fuiste mío" rondaban por su cabeza haciendo que una enorme sonrisa se quedara impresa en su rostro.
Una vez listo, cruzó la puerta de la habitación recorriendo el enorme pasillo junto a las largas escaleras sin saber muy bien por donde comenzar a buscar a su novia.
Estaba por decidirse a comenzar por la terraza, cuando escuchó un ruido estruendoso seguido de un par de insultos puramente mexicanos provenientes de la cocina.
Inmediatamente se dirigió al lugar encontrándose ahí con una hermosa sorpresa; Luna trataba de preparar el desayuno para ambos.
- ¡Puta madre! - la mexicana soltó de golpe un sartén sobre la estufa encendida mientras corría al pequeño horno eléctrico intentando sacar de él lo que alguna vez fueron croissants.
Bufó al tomar la charola entre sus manos enfundadas en guantes de cocina, observando como sobre ella sólo quedaban restos de panes quemados, al igual que los huevos fritos quemados sobre la sartén y el café ácido reposando en la cafetera.
- Soy un desastre. - murmuró Luna aún sin reparar en la presencia de su chico fresa, ya que éste se había escondido tras la puerta de la cocina para observar desde ahí los movimientos de su novia.
La mexicana salió al pequeño balcón totalmente desanimada al ver como su intento de desayuno especial para su novio se había convertido en una complementa fatalidad.
Matteo pudo observar que su chica estaba completamente desanimada, así que ingresó a la cocina en el mayor silencio posible, se acercó a ella y la abrazó por la espalda rodeandole el cuerpo con sus brazos.
- ¡Matteo! - la menor dio un pequeño salto en su lugar pues la presencia del chico la había tomado desprevenida. - ¿Q-qué estás haciendo aquí? Digo, no porque no quiera verte, sino porque creí que estabas durmiendo... - como era costumbre cuando se ponía nerviosa, Luna comenzó a hablar demasiado rápido, acción que finalizó el italiano con un dulce beso sobre sus labios.
- Ey preciosa tranquila, primero que nada buongiorno. - ambos rieron mientras Luna rodeaba la cintura la cintura de él con sus brazos y recargaba la frente sobre su pecho.
- Buenos días chico fresa... yo sólo quería sorprenderte con un desayuno hecho por mi pero como soy un desastre andante parece que todo me salió al revés. Lo único que se salvó fue fue el tocino, así que creo que desayunaremos tocino.
- Chica delivery. - Matteo llamó la atención de la chica, y una vez que sus miradas de conectaron tomó sus mejillas entre sus manos dando caricias en ellas. - No eres ningún desastre andante, eres Luna Valente, mi chica delivery, mi novia, la mejor modelo, porque veo que a ti te queda mejor mi propia camisa - ese comentario provocó un sonrojo en las mejillas de ambos. - y también la chica de la cual estoy completamente enamorado, sin importar si el desayuno que me preparó está un poquito quemado. Debe estar delicioso.
El italiano dejó un beso en la frente de su novia y tomó su mano atrayendola de nuevo a la cocina, poniendo en un plato los huevos y pan de color casi negro junto a un par de tiras de tocino dispuesto a comerlo todo.
Esa acción hizo que el corazón de Luna estallara de alegría, su chico fresa era único, sólo él era capaz de comer aquella comida quemada sólo porque la preparó ella.
- Matteo... ¿puedo decirte algo? - mordió su labio algo sonrojada por el comentario que estaba a punto de hacerle a su novio.
- Por supuesto hermosa, cuéntame. - los claros ojos del italiano prestaban toda su atención a la mexicana.
- Cuando decías que eres el mejor en todo... tenías muchísima razón. Anoche lo comprobé. - finalizó Luna guiñandole un ojo a Matteo mientras jugaba con su mano sobre la mesa.
Por su parte el italiano sentía que su rostro estallaría de un sonrojo. Aunque sabía que su novia estaba diciendo la verdad, cuando decía ser el mejor en todo también incluía el mejor en la cama.
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Historias en Instagram de Matteo.
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🌙🍓🌙🍓🌙🍓🌙🍓🌙🍓🌙🍓Holaaa<3 espero estén disfrutando mucho de la historia, muchas gracias por cada voto y comentario, me encanta leerlas 🥺
Oigan, para las que también leen mis one shots quiero decirles que entre viernes y sábado habrá uno nuevo 💖
Fer 🍓🌙
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Playa; Lutteo
FanfictionDonde Luna y Matteo hacen su primer viaje juntos a Cancún; el lugar donde comenzó su historia de amor.