Terminé de grabar y me dirigí al hospital.
Entre sin avisar a la habitación donde estaba ella. Estaba dormida. Se veía muy tranquila.
Le había traído un sándwich y un café, aunque no sabia si le gustaba; pero sabía que la comida de los hospitales era un asco.
Mientras ella dormía yo me puse a leer el periódico. Media hora después ella despertó.
-Te dije que no era necesario que vinieras -deje el periódico a un lado y concentré mi mirada en ella.
-Y yo te dije que si lo era -ella asintió y no dijo nada más. -¿Te gusta la serie?
-Si, me enteré donde estaban grabando y estaba afuera esperando encontrarme con alguno de ustedes, pero un tonto me atropello -ella se río.
-Lo siento.
-No pasa nada. ¿Es cierto lo de tu divorcio? -Yo agaché la cabeza -Lo siento -dijo rápidamente, al parecer notó mi reacción.
-¿Te gusta el sándwich de jamón y panela? -dije para cambiar de tema.
-Si ¿Porqué?
-Te traje uno y un café, sé que la comida es horrible -le pasé la bolsa donde venía la comida.
Ella se puso a comer y yo segui leyendo el periódico. Maldita prensa, inventó que había engañado a mi ex-esposa, malditos, ellos no sabían nada.
-Que mal educada ¿Gustas? -me dijo mostrando el sándwich ya mordido.
Yo reí -Gracias.
Después de terminar de leer el periódico, me puse a hablar con ella. Descubrí que es hija única, tiene 25 años, titulada en periodismo, odia los gatos y ama la actuación.
También le conté sobre mí; le conté muy poco, ya que era una fan obsesionada y sabía la mayor parte de mi vida. No era como algunos fans, me gustaba estar con ella, era diferente.