Nos encontrabamos en casa de Lauren. Lauren nos reunió a todos para decirnos que se casaría, a todos nos tomó por sorpresa.
________ estaba a mi lado, estaba muy feliz por Lauren, en las últimas semanas se han unido más.
-______ -dijo Lauren acercándose -. Me gustaría que fueras mi madrina de Ramo -dijo sonriente.
-Claro que sí -dijo _____ y la abrazó -. Estoy tan feliz por ti -le dijo al oído y se separaron del abrazo.
-Andy, imagina que _____ atrapa el ramo -reímos - te tendrías que casar.
Yo negué con la cabeza -Lauren -suspiro, a _____ le cambió por completo la cara -. Aunque no atrapará el ramo, me casaría con ella -dije para tranquilizarla.
Lo cierto es que por el momento no quería pensar en un futuro con ella, no es que no quiera pero la barrera es Gael; con lo que me dijo ayer me preocupe, no quiero perder a mis niños.
Cuando la 'reunión' término, lleve a _______ y le dije que tenía que hablar con ella. Estabamos en la sala y yo estaba muy nervioso, no había dicho nada, sólo miraba fijamente la taza de té que me había preparado ______.
-Gael volvió a llamar -dije de una vez por todas. Ella se quedó callada mirándome -. Quiere poner una orden de restricción para que no me acerqué a los niños -suspiere -, en pocas palabras quiere que vuelva.
_______ comenzó a soltar un par de lágrimas.
-¿Por eso estuviste raro todo el día? -yo asentí.
-No sabia como decirtelo -intenté abrazarla pero ella se levantó del sillón.
-¿Y qué piensas hacer? -dijo entre sollozos.
-No lo sé, mañana iré a visitar a los niños, hablaré con ella -me levanté también del sillón y me acerque a ella lentamente -. Por favor no me tengas rencor.
-No lo tengo -guardó silencio unos minutos -pero no quiero perderte -se tumbo al suelo y abrazo sus piernas, me duele verla tan mal.
Me acerqué y la abracé.
-No llores pequeña, todo se resolverá -dije acariciando su pelo.
-¿Volverías con ella sólo por tus hijos? -dijo.
-Sí -dije cabizbajo y ella se levantó.
-Bien, entonces ve a ver que te dice. Quiero descansar.
Salí de su casa, derrotado. Puse mi cabeza contra el volante y comenzaron a sali lágrimas de mis ojos. No quería perderla. Estuve así por unos minutos, hasta que me decidí por irme a casa. Al llegar me puse a preparar las maletas, me iré desde ahora, para resolver lo más rápido posible ese asunto.
Guarde la ropa que creí necesaria y me subí al auto. Conduciría por cuatro horas, estaría de noche, pero no habrá tanto tráfico y con suerte llegó antes.
*
Estacione mi auto enfrente de la casa de Gael. Me había dado las llaves para que pudiera entrar y salir cuando quisiera. Subí primero a la habitación de mi niña, estaba profundamente dormida. Me acerqué a ella y le besé la frente, comenzó a abrir sus ojos.
-Papi -dijo soñolienta -te extrañe.
-Yo también preciosa, pero ahora vuelve a dormir, mañana hablamos y salimos a comprar un helado -ella sonrío y volvió a cerrar sus ojos.
La había extrañado demasiado. Caminé hacia la habitación de mi pequeño y estaba en la orilla apuntó de caer. Siempre había sido muy inquieto. Lo moví con cuidado, pero no sirvió de nada.
-¿Ya e oda de il a la escula? -dijo él.
-No campeón, vuelve a dormir -abrió bien los ojos.
-¿Edes tú papi? -Preguntó.
-Si. Pero ahora vuelve a dormir -le dí un beso en la frente.
Salí de su habitación y fui hacía la de Gael. Era el último al fondo, al acercarme comencé a escuchar gemidos. Era ella y otro hombre. Cerré los ojos con fuerza y me recargue contra la pared. Saque mi celular y comencé a grabar lo que se escuchaba.
-Oh si Jonh -decía una y otra vez.
Podría quitarle de una vez por todas a mis hijos y yo sería feliz. Grabé lo suficiente y me fui de ahí, dándole el gusto de disfrutar más. Llegué a la habitación de invitados, me recosté y caí dormido rápidamente.