Desperté por que mi hija se subió a la cama y comenzó a saltar.
-¡Papi! ¡Papi! Ya es de día, laventaté.
Sonreí -Ya estoy despierto -me senté en la cama y la abracé -. ¿Cómo has estado hermosa? -le besé la mejilla.
-Bien, te extrañe demasiado.
-Yo también. ¿Tu madre ya despertó? -ella asintió -. Ve a cambiarte, tienes que ir a la escuela.
Cuando estuvieron listos los llevé a los dos a la escuela. Yo tengo que hablar con Gael. Llegué y ella estaba preparando el desayuno.
-Siéntate a comer -yo negué.
-No tengo hambre gracias. ¿Y Jonh cómo está? -pregunté alzando una ceja.
-Yo que voy a saber...
-Anoche estaba aquí -ella palideció.
-¿A qué hora llegaste? -Preguntó ella.
-No sé que hora era, pero estabas con él. Hablaré con mi abogado, quiero la custodía de los niños.
-No puedes -se acercó a mi.
-Hueles a vino... ¿Así los quieres cuidar? -me pasé las manos por el pelo -. ¿Les has dado el cuidado que se merecen?
Ella agachó la cabeza y negó -Pero son mis hijos -dijo al borde del llanto.
Sus lágrimas ante mi, tenían algo. Siempre que peleabamos, ella lloraba y yo terminaba pidiendo perdón.
-No llores, tú sola llegaste a esto.
Salí de la cocina antes de que me arrepintiera. Antes de marcarle a mi abogado, quería estar seguro que mis hijos no tenian ningún rasguño.
Me encontraba mirando una foto de nuestra boda. Cerré los ojos y un par de lágrimas salieron de mis ojos; creí que ella era la indicada. Recordé como la conocí, como la fui conquistando y como cada día todo fue yéndose por el caño.
Mi celular comenzó a timbrar, era ______.
-¿Ya te fuiste? -Preguntó ella.
-Sí, desde que me fui de tu casa.
-¿Y cómo estás?
-No lo sé. Te necesito -dije con la voz entrecortada.
-Todo estará bien ¿Qué sucedió? -preguntó ella.
-Gael tiene a un tipo aquí metido. No sé si les haga algo a mis hijos, estoy preocupado.
-Si les llegará a hacer algo, podría ir a la cárcel.
-Lo sé, pero seria un largo proceso -suspire.
-Lo siento -dijo con voz casi inaudible.
-No es tu culpa. Tengo que irme, iré a recoger a los niños.
-Cuídate mucho y si sucede algo no dudes en traerlos contigo.
-Te quiero -colgué.
Salí por mis niños y fuimos a comprar un helado. Ellos estaban muy felices. Los llevé de nuevo a casa, Gael no estaba.
-Niños, quiero preguntarles algo pero quiero que me digan toda la verdad. ¿Podrán? -ellos asintieron -. Jonh ¿les hace algo? -ellos se quedaron en silencio -. Contestenme -dije con lágrimas en los ojos.
Matilda puso sus pequeñas manitas en mi cara. -No llores papi. Él nos pega -dijo mirando al suelo.
Los abracé a los dos y ellos también lloraron conmigo.
-Perdón, perdonenme. No debí dejarlos nunca -dije entre lágrimas.
-Te quiero papi y llevanos contigo, no queremos estar aquí. Mami también nos pega.
Y ese fue la gota que derramó el vaso, me levanté del sillón y le marqué a mi abogado.
-¿Podrías venir a la casa de Gael? Es urgente.
En menos de 10 minutos llegó.
-¿Qué sucede? -preguntó él.
-Quiero la custodía de los niños y una demanda hacia Jonh -tomé a Matilda y bajé la parte de atrás de su camiseta, tenia un par de moretones. Peter asintió.
-Haré lo más rápido que pueda todo...
-¿Hacer qué? -interrumpió Gael.
-Lo sabrás cuando te llamen a declarar -dije yo.
-Andrew, como los niños no quieren estae aquí puedes llevartelos mientras tanto.
-¡No pueden! -dijo Gael.
-Niños vayan por sus juguetes y un poco de ropa, vamos.
-Andrew no por favor, no te los lleves -dijo llorando.
-¡Ese imbecil los golpea! ¿Así quieres que estén contigo? Ellos ya no quieren estar aquí, me lo dijeron. ¿Cómo permitiste que los golpeará? -ella agachó la cabeza -. ¿A ti también te golpea? -ella negó -. Me los llevaré, no quiero que mientras estén conmigo vayas a visitarlos.
Los niños bajaron corriendo con un par de juguetes y sus mochilas. Yo los tomé de la mano y subimos al auto. Desde que nacieron prometí cuidarlos y les he fallado al dejar que aquel idiota les pusiera una mano encima, pero no más. Ellos serán felices a mi lado.
Gracias por los 4K :) de corazón gracias♥