Estaba camino a su casa, escuchaba la radio, estaba pensando muy bien las palabras que le diría, pero nada parecía suficiente.
Llegué faltando 10 minutos a la hora acordada, ella regaba las plantas, con un short de mezclilla, una blusa rosa holgada que tenia corazones, unas sandalias y un moño en el pelo, se veía espectacular. Toque bocina y ella volteó, al verme sonrío. Me hizo la seña de que no tardará.
5 minutos después estaba dentro del auto.
-¡Hola! -dijo ella.
-Hola -le sonreí - ¿A cuál heladería quieres ir?
-Pingüi house -sonrío.
Conduje hasta la heladería, entramos y pedimos nuestroa helados, ella de chocolate y yo de vainilla.
Salimos de ahí y nos dirigimos a unas bancas que había por ahí. La noté muy concentrada en comerse su helado.
-¿Te gustó?
-Sí -sonrío, tenia helado al rededor de la boca, yo reí por como se veía. Tomé la servilleta y comencé a limpiarla.
-Te vez muy linda -ella se sonrojó -. Y más aún sonrojada. Lo que dijeron todos esos estúpidos del medio es falso, no quiero usarte, mucho menos sólo para relaciones sexuales -suspire - ¿Recuerdas qué los primeros días me dijiste que querías ser más que mi amiga? -ella asintió -ahora yo quiero ser más que tu amigo -tomé aire, estaba nervioso. Tenia miedo al rechazo -¿Quieres salir conmigo?
-Ya lo hacemos -dijo burlona.
-Es decir como mi novia -dije entre dientes y muy rápido.
-¿Qué? -dijo alzando una ceja y sonriendo.
-¿Quieres.... ser mi novia?
Ella sonrío ampliamente, me abrazó y me dijo al oído que sí. Estaba muy feliz. Ahora no importaba nada, ni lo que dijeran de mi, como dijo Norman es mi vida y puedo hacer lo que quiera con ella.
Me separé de aquel abrazó y la bese.
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También tengo pensado hacer un mini-concurso para que alguna de ustedes salga en la novela ¿Les gustaría?
