Han pasado dos semanas desde aquella salida, ella me perdonó y hemos pasado mayor parte del tiempo juntos.
Hoy visitaríamos a el doctor, para ver como iba su pie.
-Estoy nerviosa -dijo ella.
-¿Por qué?
-Nunca me había roto nada, no sé que me harán.
-Sólo te revisarán y te cambiaran el vendaje, yo estaré contigo -volteé hacia con ella y le sonreí.
-Han pasado tres semanas desde que nos conocimos -dijo. No podía verla por ir manejando pero sabía que sonreía.
-Tres semanas locas. Hemos llegado -como siempre le ayude a salir del auto, sabia que alguno que otro paparazzi nos había capturado, pero decidí poner en práctica el consejo de Norman, es mi vida.
Subimos al consultorio y el doctor ya nos estaba esperando.
-¿Cómo has estado _____?
-Bien, gracias.
-Me alegró. Ahora ven para acá.
El doctor le quitó el yeso y las vendas y comenzó a revisarla. Después de media hora, volvió a ponerle vendas nuevas.
-Está mejorando, en dos o tres semanas estará como nuevo.
Nos encontrabamos camino a un restaurant, ella venía muy seria desde que salimos del hospital.
-¿Qué sucede? -me anime a preguntar.
-Dos semanas y te libraras de mí -dijo mirando por la ventanilla.
-¿De nuevo con eso? Ya te eh dicho que fue un mal entendido.
No dijo nada, siguió mirando por la ventanilla.
Cuándo el doctor dijo que sólo quedaban dos o tres semanas para que sanará, el corazón de me paró. Ya no tendría excusa para verla. Estás semanas, noté que no podía estar ni un sólo día sin verla; un dia no pude ir, fui a casa de Gael a ver a mis hijos. Estaba feliz por verlos, pero sentía que algo me había faltado. Era ella.
Cuando llegamos al restaurant, había varios paparazzi, era uno de los restaurantes donde mas celebridades iban. En cuánto baje del auto, comenzaron las preguntas. Le ayude a _____ a bajar, la tome de la mano y la entrelaze con la mía.
-Andrew ¿es tu nueva pareja?
-¿Cuánto tiempo llevan?
-¿No estabas con ella sólo por qué le debías un favor?
Me detuve y sólo les dije.
-No somos nada, pero espero algún día serlo.
Y entramos al restaurant, ella solo me miraba y tenia una gran sonrisa.
-¿Qué? -Pregunté también sonriendo.
-¿Lo que dijiste es cierto?
-Quizá -dije.
-Con que quieres jugar a resuelve el misterio eh -nos reímos -. Pues yo también te diría algo, pero ya no -dijo burlona.
-Eres mala, pero dadas las circunstancias está bien -ella bufó, no había conseguido lo que quería.
El resto de la cena, hablamos de cualquier cosa, como solíamos hacerlo a diario. Cada vez que la miraba sentía felicidad, me estaba enamorando, pero no esta bien, es 16 años menor que yo.