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Kagami siempre fue alguien de clase baja, desde su aldea natal donde pasó sus primeros seis años, hasta ahora ya en Francia, en donde acababa de cumplir veintiocho.

A decir verdad no era algo que le extrañara, su madre Tomoe era ciega y por eso mismo había sido abandonada por sus padres. Tampoco conocía a su padre, y tampoco tenía ganas de preguntarle a su madre por él. 

Eso era suficiente para asumir que moriría de desnutrición o algo así de pequeña, suponiendo que una ciega y una niña no pueden hacer mucho en una aldea principalmente violenta.

Para su suerte Tomoe había hecho mucho por mantenerlas a las dos, al punto en que logró hacer que emigren de su pequeño lugar en Japón hasta Europa. Para finalmente asentarse en París, Francia. Donde pudieron conseguir trabajo y luego de algunos años una propiedad, con escritura y todo eso.

(Ella no sabía leer, pero Luka le había hecho el favor de verificarlo)

Mantenía un trabajo de 6 AM a 6PM, que necesitaba para mantener a su familia. La cual había dejado de ser solo su madre, ya que ahora poseía a tres terremotos, o como ella les decía, hijos.

Plagg, Tikki, y Longg, un pelinegro y dos pelirrojos con mechones negros.

Ellos no eran biológicamente suyos, solo que había una tormenta de nieve, ella estaba en el bosque de camino a casa y encontró a dos niños de cuatro años arropando a un bebé. No iba a dejarlos morir de hipotermia, así que se limitó a levantarlos y meterlos a casa.

Se suponía que iba a tenerlos durantes unas semanas hasta que el invierno se calmara un poco y los dejaría en el orfanato, pero al parecer estaba saturado, y si los dejaba ellos los tirarían a otro lado. Así que no, no los dejó ahí.

Luego los registró con su apellido, y fue como si los hubiese dado a luz, lo que la mayoría pensaba y era algo que no le importaba o se arrepentía. Los tres muchachitos eran la luz de su vida, ya sea por lo bromista de Plagg, la dulzura de Tikki o el entusiasmo de Longg.

Y puede que su madre haya estado molesta por la adopción, pero ahora era muy unida con los tres pequeños.

Como sea, el punto era que ella siempre había sido clase baja. Así que no le molestaba, ya estaba acostumbrada a todo lo que traía serlo.

El único problema que tenía actualmente, era que necesitaba mas dinero. El dinero que ganaba en la casa Agreste había sido suficiente, pero su madre empezó a presentar algunos problemas y necesitaba algo más que los remedios caseros.

Y los médicos le saldrían caros.

Ella no tenía idea de donde podría sacar ese dinero. El banco estaba fuera desde ya, cobraban demasiados intereses y para alguien como ella no era redituable. No le pediría dinero a Luka, el ya tenía sus propios problemas económicos y tampoco podría pagarle.

Lo mejor que se le ocurría era conseguir otro trabajo, lo que no sería sencillo porque necesitaba uno que se ajuste a su horario actual. Y no había ninguno así.

También debía evitar que los niños se desesperaran y empezaran a robar, una práctica que han hecho un par de veces y que no aprobaba.

Podían ser pobres, si, pero siempre honrados.

*

*

*

Marinette y Adrien se encontraban discutiendo algunos planes sobre la economía del reino, discutiendo próximos movimientos mientras tomaban un poco de té. Marinette tendría una conferencia pronto, y ambos sabían que pese a lo prometedor que se veía el reino, la mayoría de nobles se centrarían en su estado de soltería.

Estaban pensando como descartar eso rápido, y centrarse en tratados económicos sin matrimonio.

--Escucha, debes rechazar al Príncipe de Italia costésmente, su abuelo podría tomárselo mal--. Dijo Adrien, comiendo un bocadillo.

--Lo sé, aunque lo mejor sería que no llegue a tocar el tema--. Aceptó Marinette, suspirando, Bastien puede llegar a ser un dolor de cabeza.

--Bien, entonces deb..--. Adrien fue interrumpido por Chloe, quien los estuvo escuchando alrededor de tres horas.

--No quiero interrumpir, y sé que esto es importante y todo--. Al principio Chloe había sido paciente, y se había dicho a sí misma que debía esperar a su amigos. Dejar que sigan su reunión y todo, incluso si es su tiempo de relajarse. --Pero ya repasaron ese tema como tres veces--

--Chlo, queremos cubrir todas las posibilidades--

--Ya fue mucho y siempre llegan a lo mismo--

--Tal vez Chloe tiene razón--. Marinette suspiró, era cierto, siempre llegaban a lo mismo. No iba a evitar que los nobles se interesaran en su soltería, y tendría que lidiar con eso.

--Vamos Marinette, podemos salir a relajarnos un rato-- Adrien le sonrío con simpatía, animándola a levantarse de la silla.

Dicho eso, los tres nobles salieron del estudio, dirigiéndose al balcón que daba al jardín trasero de la Casa Bourgeois. Un jardín amplio, lleno de flores, árboles, y caminos para pasear.

Marinette disfrutaba de mirar estos jardines, le encantaba como mezclaban colores y las formas que les daban a los arbustos. Era agradable admirarlos, sobre todo desde alto donde los colores se percibirían mejor.

--Tu jardín se ve hermoso Chloe--. El rubio se apoyó sobre el barandal, fijando su mirada en las rosas recién florecidas.

--Lo se, y hay que aprovecharlo antes de que llegue el invierno--. Marinette escuchó a la dueña de casa mientras imitaba a Adrien, recostándose en el barandal.

Un cómodo silencio se extendió por ellos, permitiendo que disfruten del atardecer.

--Hey, no sabía que permitías que los sirvientes trajeran a sus hijos--. Dijo Adrien, mirando como dos cabecitas rojas se movían en el jardín.

--No lo permito, ningún sirviente trae a sus hijos--. Chloe frunció el ceño, confundida.

--¿No?, ¿y ellos?--. Marinette señaló a los niños, quienes estaban al límite del jardín.

--¿Qué?--. Chloe siguió con la mirada a donde señalaron, tardándose unos minutos en encontrarlo. Eran dos mocosos pelirrojos escalando la pared, y otro los esperaba en la cima. --¡Intrusos!, ¡son intrusos!--

*

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(Garabato para presentar a Plagg, Tikki y Longg, y de paso la vestimenta de las protas)

(Garabato para presentar a Plagg, Tikki y Longg, y de paso la vestimenta de las protas)

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Nuevo cap, y este me quedó largo pero ya fue.

Y si, los que se metieron al jardín de Chloe son los niños Tsurugi. En su defensa saben que las cosas estan mal, y pues quieren ayudar (?

Aunque Kagami no aprueba eso, y termina preocupándose.

Como sea, espero que les haya gustado, duerman bien y bye.

"Alteza" -Marigami AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora