15.

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Marinette bostezo mientras terminaba de escribir el discurso público que daría en unos días. Sintiendo ya los efectos de haber dormido solo cuatro horas.

Realmente le había sentado mal, y su vista empezaba a dar vueltas. 

--Kagami, ¿segura que no quieres descansar un poco?--. Preguntó, mirando a la mencionada quien se movía con tranquilidad en sus labores.

--Estoy bien Alteza--. Kagami no lucía muy cansada, era capaz de moverse con soltura y su mirada era firme. Dejando a sus ojeras como lo único que indicaba su malanoche. 

--Así parece, tu trabajo sigue siendo implacable--. Marinette entrecerró los ojos, intrigada por la aparente resistencia. --Por otro lado, ¿cuántas horas dormiste?--

--Dos horas, creo--. La criada detuvo su limpieza durante unos segundos, considerando la posición del sol cuando se alejo. Además del tiempo en que se tardó en ir a casa, cambiarse de ropa y... --Oh espere, creo que fue media hora--

Bien, ahora sí que Marinette no tenía ni la mas remota idea de como Kagami pudo mantenerse en pie.

--Tu resistencia me sorprende--. Dijo, frotando sus ojos luego de que su visión fuera borrosa. Suspirando cansada cuando se dio cuenta que no funcionó y seguía sin ver nada. --Yo dormí mas y me estoy muriendo--

--Debería acostarse un rato--. Sugirió Kagami, terminando de limpiar las repisas. Dando un pequeño bostezo y estirándose de la misma manera. --Le quedan un par de horas antes del almuerzo--

--Podría dormir un rato, si--. Asintió Marinette, levantándose de su silla para dirigirse a su habitación. Donde podría arroparse en su cama, y descansar de la malanoche. --Acompáñame--

Y se llevaría a Kagami con ella, no iba a dejar que la criada continuara trabajando con menos de una hora de sueño.

--Si Majestad--. Kagami se limitó a obedecer sin pensarlo mucho, pues concentrarse en algo no era su fuerte cuando estaba somnolienta.

De todos modos, ordenar el closet de la Reina estaba en su lista.

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Marinette no pudo evitar tararear feliz al desplomarse sobre su cama, pensando en vagamente que era impropio para una Reina hacerlo. Pensamiento que se desvaneció tan rápido como sus parpados se sintieron cada vez mas pesados. 

Kagami río entre dientes por la imagen de la monarca acurrucándose para dormir, le recordaba mucho a un gato. 

--Que duerma bien Alteza--. Murmuró con tranquilidad, moviéndose para ordenar las prendas.

La suave voz fue suficiente para que Marinette abriera nuevamente los ojos, incorporándose para mirar a la mucama. Ofreciéndole un sonrisa perezosa, y desplazándose a la orilla de la cama para palmear el lugar a su lado.

--Acuéstate conmigo, debes estar cansada--. Marinette sonó firme, dando a entender que iba en serio. 

--Majestad, estoy en horario de trabajo--. Kagami negó ligeramente, ignorando el tono de voz.

--Bueno, parte de tu trabajo es obedecer mis órdenes, y ahora ordeno que descanses--. Habló, haciendo nuevamente un gesto para que se acerque. Sintiéndose satisfecha cuando Kagami obedeció lentamente. --También, solo serán unos minutos--

--Vale--. La asiática se sentó dubitativamente, aunque mas segura que la última vez. Ya teniendo un poco mas de confianza con la monarca, y sabiendo que a veces Marinette solo quería compañía o entretenerse un rato.

La azabache joven sonrío suavemente, recostándose fácilmente contra las almohadas detrás de ella. Volteándose para observar a Kagami, quien permaneció sentada y solo le devolvía la mirada.

--¿No te recuestas?, descansar así es mas cómodo--. Para su sorpresa, Kagami se acostó a su lado sin decir nada. Provocando que su sonrisa creciera mas cuando vio como se acurrucó levemente. 

--Al parecer Alteza--. Musitó la japonesa, ligeramente sorprendida por lo blanda que era la cama. Era por mucho lo mas suave en lo que se ha recostado.

Marinette tarareó contenta, disfrutando de la calidez que Kagami ofrecía y la perfecta vista de su rostro. Ojos marrones curiosos con una pizca diminuta de somnolencia, cejas y pestañas oscuras, pecas esparcidas adorablemente y una pequeña sonrisita.

Adorable, tan adorable que extendía una sensación cálida y reconfortante en su pecho solo por verlo.

Kagami parpadeó pesadamente, sintiéndose caer en el cansancio acumulado. Regañándose a sí misma mentalmente cuando se dio cuenta, no debería estar a punto de dormirse, estaba trabajando.

Aunque para ser sincera, era difícil no considerarlo cuando había dormido tan poco y todo era tan acogedor. Lo que no sabía era si se sentía así por la cama, la presencia de la mas joven, o ambas.

Supuso que no importaba, sobre todo porque el sueño de poco a poco apagaba sus pensamientos.

La Reina no estaba en una situación muy diferente, teniendo los ojos entrecerrados y colgando en la inconciencia. Por lo mismo, no meditó dos veces sus acciones y pasó su brazo sobre el torso de Kagami para acercarla.

--¿Alteza?--. Kagami resistió el impulso de chillar por el repentino movimiento, dando en cambio una pregunta dudosa. Confundida por el semi abrazo que recibió.

--Te sientes cálida--. Murmuró como respuesta, a lo que Kagami respondió con un pequeño asentimiento. 

Asentimiento que dejó una sonrisa en Marinette, sobre todo porque la japonesa dejó ir su tensión y se relajó en el abrazo.

--Dormiré un poco, deberías hacer lo mismo--. Marinette dijo con voz baja, apretando ligeramente su brazo sobre Kagami.

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Kagami y Marinette sienten el efecto de dormir tarde y levantarse temprano. Lo que nos da: marigami somnoliento.

Espero que les haya gustado, y me acabo de dar cuenta que acostumbro a actualizar en la madrugada.


"Alteza" -Marigami AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora