--Solo un poco--. Kagami tuvo unos segundos luego de escuchar un susurro de la Reina, antes de sentir como un par de labios se posaban suavemente sobre los suyos.
Los labios de Marinette, que se movieron con las misma suavidad. Capturándola en un dulce beso, permitiéndole sentir de primera mano lo tersa de su boca y un sabor a frutilla persistente en ello.
Era un beso lindo, muy lindo.
O eso es lo que pensaría si no fuera porque su cerebro no terminaba de procesar lo que pasaba. Y simplemente se congeló en el acto.
Marinette simplemente se dejó llevar, cediendo finalmente a un deseo que tenía desde hace tiempo. Conteniendo un suspiro agradecido al sentir los labios agrietados de la criada, resultando agradables pese a lo anterior.
El gesto la llenaba de una sensación cálida en su pecho, sensación que siempre estaba con ella cuando Kagami estaba junto a ella. Adjuntando al aroma suave que tenía la asiática, un leve aroma a bosque.
Kagami reaccionó poco después, separándose torpemente de la Reina.
--Lo siento, yo..--. Dijo, con las mejillas sonrojadas a tope y colocando una mano en el pecho de Marinette para separarse.
--Yo lo siento, fue un pequeño impulso--. Marinette interrumpió, permitiendo que la mayor se bajara de su regazo. Aún cuando realmente no se arrepentía de nada. --Es solo que..
Kagami solo desvió la mirada, todavía con el sonrojo brillante en su rostro. Notoriamente avergonzada por los hechos, sentada a lado de la monarca.
Trataba de ordenar sus pensamientos, confundida por el gesto recibido. No entendía, no comprendía como la Reina de todas las personas sería capaz de besarla.
A ella, una criada que no era mas que promedio en cuanto a todos los demás campesinos.
Debía ser un error, claro. Marinette debió estar cansada por su trabajo, tal vez quería consuelo y solo estaba en medio de un sueño cuando la besó.
Debió ser algún sueño donde tuviera un/a amante, alguien que la ayudaría en lo que sea. Y como la japonesa estaba ahí pasó lo que pasó.
Si, obviamente debió ser un error. Una pequeño error que cualquiera podía cometer.
--Que...--. Marinette se sintió bastante tonta por su patético intento de explicarse, cosa que al final no hizo porque Kagami se adelantó a hablar.
--Lo entiendo, fue un error--. La mucama usó su tono habitual de voz, aunque con una pequeña variante nerviosa. Aún evitando mirar a los ojos azules.
--Si--. La mas joven asintió mas por inercia, pues su propia mente no era capaz de justificarse. Sintiéndose inmediatamente molesta por la mentira, y buscando rectificarse. --Quiero decir, no--
La negativa hizo que Kagami levantara la mirada, volviendo a conectar sus ojos con los de Marinette.
--¿Disculpe?--. Al volver a mirar los ojos avellana se dio cuenta que no era una buena idea soltar alguna confesión. Confesión que francamente tampoco tenía clara.
Así mismo, no tenía ni la mas remota idea de como Kagami reaccionaría a ella.
--Que si fue un error, pero no fue desagradable--. Marinette se alegró de que su voz regresara a la normalidad, eliminando el nerviosismo de antes. Independientemente de sus mejillas sonrosadas. --Fue.. interesante--
La declaración dejó que Kagami se confundiera, sin entender como reaccionar ante ella. Sin embargo, una sonrisa leve se formó en sus labios.
--¿Gracias?--. Kagami decidió tomarse las cosas a la ligera, buscando alejar su mente del beso. --Lo tomaré como un cumplido--
--Lo es, tus labios fueron agradables--. La Reina sonrío, alegre de que los ojos de la criada se mostraron mas suaves. Ya alejándose de la mirada confusa junto a algo mas que no comprendía.
Sea como sea, prefería ver esa mirada suave y levemente juguetona. Era de sus vistas favoritas, al igual que lo fue el rostro sonrojado de Kagami luego de haber besado sus labios.
Pero no debería estar pensando en eso ahora, aunque pasó hace solo unos minutos. Por lo que tenía sentido que todavía pensara en eso y..
--Si agradable es agrietado pues si--. Kagami la sacó de sus pensamientos, soltando la pequeña broma mientras se giraba para ver la ventana. Donde el sol empezaba a bajar, recordándole el tiempo que llevaban descansando. --Majestad ya es hora del almuerzo--
Marinette observó como la mucama gateo para poder bajarse de la cama, apresurándose a retomar sus tareas.
--Lo había olvidado--. Murmuró, imitándola y alisando su vestido una vez que estaba nuevamente parada. --Creo que almorzaré con mis padres--
--Esa sería buena idea, los Señores Dupain-Cheng la extrañan--. Kagami comentó al mismo tiempo en que notaba el desastre en el que se convirtió el cabello de la monarca. --Alteza permítame un segundo--
Ya acostumbrada, Marinette cedió fácilmente y tarareó con suavidad cuando Kagami se dispuso a arreglar su cabello. Soltando el moño desordenado para volver a hacerlo rápida y sencillamente.
--Gracias por la ayuda--. Agradeció, dándose una mirada en el espejo. Como siempre, el moño de Kagami estaba perfecto.
--Es mi trabajo, Alteza--. Mientras decía eso, la japonesa se levantó de puntitas para colocar un broche dorado a modo de adorno.
Marinette solo sonrío cariñosamente, suspirando internamente por los sentimientos que la mujer mayor desencadenaba en ella.
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No, no abandoné el fic. Solo me dio hueva porque recién inicié clases presenciales y pues ya me llené de tarea xd
De todos modos probablemente retome mi ritmo de escritura, solo será hasta acostumbrarme.
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"Alteza" -Marigami AU-
FanfictionMarinette Dupain-Cheng, actual gobernante de Francia, conocida entre su pueblo como una reina cruel pero justa. Siendo un caso especial debido a que a sus 24 años aún no se ha casado, pese a su gran número de pretendientes. Kagami Tsurugi, campesina...