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(Pequeña nota, cuando coloque las letras -así- será porque hablan en japonés. Esto para que la traducción no ocupe mucho espacio)

--Okāsan, ¿le fue bien en el trabajo?--. Preguntó Longg, terminando de comer su merienda.

--Si, todo igual que siempre--. Respondió Kagami, lavando los platos que Tikki y Plagg le pasaban. Los que no eran muchos, cinco cuencos y cinco cucharas en total. --¿Ustedes si se portaron bien?--

--Claro que si, además logramos vender algunas pieles--. Sonrío orgulloso Plagg, mientras Tikki asentía a su lado.

--Que bien--. Kagami les sonrío cariñosamente, secando sus manos en el delantal. Para luego dirigirse hacia su madre, quien tejía en una mecedora.

Tomoe no lucía cansada, o al menos no mas de lo usual. Manteniendo un ritmo rápido de tejido, dispuesta a terminar otra manta que se pueda vender, empezaría invierno y la gente compraba mas seguido.

Pensando en invierno, debía aislar las esquinas de las puertas y ventanas. Como se debe hacer en una casa como la suya.

Su casa era normal, de piedra con piso de tierra y techo de paja. Una sola habitación en donde tenían una mesa en el centro, un tanque y un estante para los platos a un costado, una chimenea en la parte de atrás junto a tres montones de paja para dormir, y finalmente unos ganchos para la ropa. También había hecho un baño, el cual estaba a seis metros de la casa y era una pequeña estructura. 

Era una casa bastante decente para campesinos de clase baja, lo que agradecía. Pese a todo intentaba manter a su familia dignamente.

Incluso si era difícil, y a duras penas lograba hacerlo.

--Kagami, ¿puedes ayudarme aquí?--. Tomoe llamó a su hija, Kagami notó de inmediato que su voz sonaba ronca.

Y a eso se refería con "a duras penas", todavía no tenía ni idea de como conseguir un médico. Ya que el dinero que sobraba de la comida iría directamente a los impuestos, y las sobras de eso eran mínimas prácticamente inexistentes.

--Ahí voy--. Intentó no demostrar su preocupación, ya encontraría una respuesta.

*

*

*

--¿Pueden creerlo?, no se pudo agarrar a esos mocosos--. Bufó Chloe, mas molesta por ser burlada por tres enanos que por las pocas cosas que robaron. Solo fueron algunos manteles, tres floreros y cuatro perfumes. --Ni siquiera sabemos como se escurrieron por la casa--

--Hay que admitir que son astutos--. Dijo a la ligera Adrien, luego de escuchar la misma queja todo el día de ayer.

--Es increíble lo que hicieron, sobre todo por la seguridad que manejas--. Marinette sonrío burlona, recordando lo mucho que la rubia suele criticar la mala seguridad.

--No lo dirías si te hubieran robado a ti--

--Eso sería mucho mas increíble, considerando que sería el castillo real--

--Adrien, cállate--

Y mientras los dos rubios discutían, la monarca se limitó a observar a la distancia. Buscando con la mirada a Kagami, esperando verla de nuevo.

Para su suerte no tuvo que buscar mucho, ya que la pequeña mujer se asomó entre los arbustos con tijeras de podar en sus manos. Luciendo desarreglada, como siempre la ve.

Ignorando de nuevo la mini pelea de sus amigos, decidió levantarse y acercarse a la muchacha por su cuenta. Repasando mentalmente lo que sabía de Kagami y lo que sería de utilidad para entablar una conversación.

--¿Arreglando hojas secas?--.

Marinette sonrío mentalmente por el tono seguro que usó, satisfecha cuando vio como la contraria la reconoció solo con eso. Tensando su postura levemente y girándose para inclinarse de inmediato.

--Si Majestad--. La voz y la mirada de Kagami eran tal como las recordaba, serenas y tranquilas.

Se preguntó fugazmente si siempre eran así.

--Te estan quedando bien, ¿podas desde hace mucho?--. Marinette optó por recargase cerca de la joven, suavizando su sonrisa para no verse demasiado amenazante.

--Si, trabajo en esto desde joven--. Kagami notó el cambio en la sonrisa de la Reina, lo que no le daba muy buena espina. Aunque también sabía que eso significaba que quería una plática.

Bien, ella se la daría. Después de todo era su gobernante.

-- ¿Desde "joven"?, ¿qué clase de "joven"?--. Marinette decidió aventurarse a algo mas específico, algo un poco mas cercano como podría ser la edad.

--Unos diez, once años--. La japonesa no tenía problema en que la gente supiera datos sobre ella, mientras que no pudieran lastimarla o a sus familiares.

--Oh, ¿llevas ya una década en la jardinería?--. A decir verdad, Marinette sabía que los campesinos trabajaban desde pequeños. Pero esperaba conseguir su edad con esta pregunta.

--Casi dos--. Interesante, entonces Kagami si era mayor que ella. Mas de lo que esperaba, suponiendo que estaba cerca de sus treinta.

Además tenía basta experiencia en su labor, y su experiencia en la caza debía ser parecida. Aún recordaba bien como derribó a aquel jabalí. 

--Vaya, eso es mucho--. Comentó distraídamente, dejando que su mirada examinara la constitución de la asiática. No se veía precisamente delicada, pero tampoco fuerte. Sin embargo, lo mas probable es que se viera así por la ropa holgada que utilizaba. --¿Qué mas sabes hacer?, como: comerciar, labrar, cazar...--

--Sé hacer lo necesario para vivir--

--¿Y eso es?--

--Cocinar, lavar, cazar, labrar y comerciar un poco--. Kagami no estaba segura de porque seguía preguntando por ella, o porque empezó a ¿examinarla?.

--Entonces eres alguien muy útil--. Marinette dejó de mirarla de arriba a bajo tan descaradamente, pensando mejor en sus próximas palabras.

Había muchas cosas que quisiera saber de la muchacha, como su familia por ejemplo, ya que podría estar casada. No estar casada a su edad no era común, pero no lo afirmaría ni descartaría sin alguna prueba.

Hablar con la Kagami era interesante, como su voz no tambaleaba ni cambiaba de tono en ningún momento. Como su mirada no le daba ni una pista si esto era importante o no. O como pese a la suciedad en ella, en este momento lucía elegante.

--¡Marinette!, ¡deja a eso ahí y ven aquí!--. Lastimosamente Chloe la llamó en ese momento, haciendo que se despidiera con un asentimiento de la asiática.

Al alejarse, decidió dar un pequeño vistazo hacia atrás.

Y no hubo mucha diferencia, Kagami seguía igual. Podando tranquilamente, como si nada le afectara e ignorando que acababa de ser llamada "eso".

Marinette no iba a dejar eso así, claro que no. Ella quería e iba a conocer mas a fondo a Kagami.

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¿Marinette suena un poco obsesionada?, tal vez, pero esa es la idea.

¿A Kagami no le interesa y solo le perturba un poco?, mas o menos.

¿Avanzaré mas en su relación el siguiente cap?, si, por ahora solo presenté un poco de lo que piensa cada una.

Espero que les haya gustado, coman bien y nos vemos en el siguiente cap.

"Alteza" -Marigami AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora