Lo primero que Kagami sintió al despertarse fue un par de brazos manteniéndola en un abrazo.
Al parecer eso no fue todo, pues al cobrar un poco mas de consciencia notó que estaba acurrucada sobre algo cómodo y cálido. O mejor dicho, alguien cómoda y cálida.
Y así fue como mordió su labio para evitar hacer un ruido de sorpresa al entender que estaba acostada sobre el pecho de Marinette. No apoyada o cerca, literalmente estaba sobre la monarca, con sus piernas entrelazadas.
--Me lleva el diablo--. Susurró para sí misma, retirando torpemente sus propias manos de los hombros de Marinette.
Sorprendentemente (o no tanto) no se pudo separar, ya que la monarca se mantuvo rodeando su torso. Así que no podría alejarse sin despertarla, algo que no quería hacer.
Es decir, no sabía exactamente como reaccionaría al notar su situación actual. Por lo que lo mejor era no arriesgarse, y se alejaría antes de que Marinette despierte.
Solo debía retirar las manos de la joven suavemente, y...
--¿Kagami?--. Lastimosamente, Marinette abrió los ojos en el mismo momento en que sus brazos dejaron a la asiática. --¿Que haces?--
--Alteza, yo..--. Kagami se sonrojó levemente, nerviosa por como aún continuaba encima de la mencionada. --Solo me alejaba para que durmiera mejor--
--Estaba bien durmiendo así--. Marinette refunfuñó, sentándose fácilmente sin bajar a la criada de ella. Contenta con la calidez que emanaba. --No es tan tarde, podemos descansar un poco mas--
--Debería estar trabajando--. Kagami habló, moviéndose poco a poco para bajarse del regazo de la Reina.
--Ya hablamos de eso, solo unos minutos mas--. La mas joven hizo un puchero diminuto, apresurándose a evitar que Kagami se alejara. Entrelazando sus manos alrededor de la cintura de la misma. --No tenemos que dormir, solo descansar un rato--
Kagami tarareó mientras lo consideraba brevemente, concluyendo en que el descanso no estaría mal. Después de todo, acurrucarse así fue bastante agradable.
Eso no hacía que su vergüenza desapareciera mágicamente, y sus mejillas sonrosadas lo probaban.
--Supongo que está bien--. Al escuchar el leve asentimiento Marinette se recostó contra la cabecera de la cama, dejando se sus manos cayeran a los costados de Kagami.
--Gracias--. Dijo Marinette, recibiendo una sonrisa suave por parte de la mujer. De las sonrisas que la hacían sentir cálida y alegre.
Aunque gracias a fijarse en la sonrisa pudo ver el suave rojo en el rostro de la contraria. Cosa que la Reina no dejaría de lado, era adorable como se veía.
Kagami tampoco dejaba pasar la concentración de Marinette en sí misma, cohibida por la atención. Sobre todo por la sonrisa que poco a poco se volvía mas juguetona.
Algo se le estaba ocurriendo a la monarca, no sabía que era, pero sabía que la involucraba. Y que probablemente la confundiría/sonrojaría, etc.
--Tus mejillas están rosadas--. Marinette comentó casualmente, acercando su rostro a la criada. --Lucen lindas--
--Uh, gracias Alteza--. Como Kagami predijo, el comentario la confundió y sonrojó de manera leve. Pues a este punto se acostumbró mas a los pequeños halagos y juegos de su jefa. --También es linda, me gusta su piel--
Marinette enarcó una ceja, disfrutando del halago. Un pequeño sonrojo empezando a asomar. --¿Por cómo se ve?--
--Me gusta por su suavidad--. Kagami inconscientemente acercó su mano a la de la contraria, dándose cuenta a la mitad y deteniéndose de golpe. --Eh, es agradable--
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"Alteza" -Marigami AU-
FanfictionMarinette Dupain-Cheng, actual gobernante de Francia, conocida entre su pueblo como una reina cruel pero justa. Siendo un caso especial debido a que a sus 24 años aún no se ha casado, pese a su gran número de pretendientes. Kagami Tsurugi, campesina...