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Marinette era excelente hablando con las personas, sabía como ser el centro de atención y como hacer que acaten sus órdenes. Después de todo, así fue como la educaron.

Pero, todas esas horas de estudio y conocimiento desaparecieron en el segundo en que tuvo a los cuatro familiares de Kagami frente a ella.

Lastimosamente no pensó en esto hasta que ya habían subido al carruaje, por lo que no tenía un plan de contingencia.

--Buenos días--. Decidió empezar la plática, ofreciendo una sonrisa amigable.

--Buenos días, Majestad--. Corearon la mas anciana y el mas joven, con una voz rasposa y una voz suave respectivamente. Los muchachos mayores se reclinaron respetuosamente.

Lo primero que captó fue el aparente carácter de cada uno, que coincidía bien con lo que ya sabía gracias a Kagami. Plagg y Tikki eran mas despiertos y curiosos, Longg era curioso pero reacio y Tomoe era mas como..

Bueno, ella le causaba cierta inquietud por su pose rígida y mirada muerta, aún cuando sabía que esto último probablemente era por su ceguera.

--Me agrada finalmente conocerlos en persona, Kagami me ha contado sobre ustedes--

--El placer es nuestro--. Tikki y Plagg coordinaron perfectamente, tal vez algo de gemelos aunque no lo parecieran.

Ese fue un detalle aparte que también notó: la apariencia de los niños. Pues los gemelos no se parecían en nada, y tampoco coincidían del todo con el pequeño. Ninguno lucía como Kagami o Tomoe, y lo mas cercano era los rasgos asiáticos de Longg.

Y basándose en eso no pudo imaginar como sería el padre de los niños (o padres), lo cual era un tema en el que evitaba pensar. Tema que salió nuevamente a la luz una vez que pudo ver a cada niño con detenimiento.

Sacudió cualquier pensamiento relacionado de inmediato, molesta consigo misma por pensar en algo tan irrelevante.

--'Kāsan también nos ha contado sobre usted--. El comentario de Longg la centró inmediatamente en la conversación.

--Espero que hayan sido cosas buenas--. No pudo evitar su curiosidad, le interesaba saber la imagen que tenían de ella.

Antes de que el niño respondiera, Kagami apareció junto a otro sirviente que iría de viaje con ellos.

--El equipaje ya está listo, Alteza--. Informó, señalando el segundo vagón del carruaje, donde iría la mayor parte del equipaje. 

--Bien, entonces pongámonos en marcha--. Anunció Marinette, ofreciendo su mano para ayudarla a subir.

Dicho eso el conductor puso a caminar a los caballos, mientras Kagami se acomodaba en el asiento a lado de la gobernante.

--¿Están todos bien?, ¿fueron al baño?--. Preguntó la madre, recibiendo un asentimiento colectivo. --Muy bien, ¿Longg, no quieres venir acá?--

El pequeño respondió cambiándose de asiento, acurrucándose a lado de su madre. --Si en algún momento se sienten mal, avisen--

A todo esto Marinette solo observó con una media sonrisa a Kagami, encontrando entrañable esa actitud maternal en todo su esplendor. Era interesante ver no solo destellos, por decir lo menos.

--Alteza, usted también comunique cualquier malestar--. Por supuesto los consejos también iban para ella.

--Si señora--. Respondió divertida, olvidando momentáneamente que no estaban solas. 

De todos modos nadie hizo ningún comentario, y Kagami simplemente le dedicó una mirada no impresionada.

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"Alteza" -Marigami AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora