"Alteza" -Marigami AU-

13

--Buenas noches 'Kāsan--. Murmuró Longg, acurrucándose junto a sus hermanos.

--Buenas noches Longg--. Arrulló Kagami, dejando un beso en su frente. Dando una mirada rápida, verificando que los tres niños duerman.

Así mismo observó a su madre, quién ya dormía en su montón de paja. Lo que fue agradable, suele tener insomnio y no hace falta decir que no ayuda a la recuperación de su salud.

Suspiró felizmente al ver a toda su familia dormida, sus hijos acurrucados juntos y Tomoe un poco separada de ellos. Ya que no era muy aficionada a tener a tres niños sobre ella, pues Plagg tiende a moverse mucho mientras duerme.

Una vez verificado eso, se dispuso a apagar el fuego para irse a acostar. Hasta que escuchó un par de golpecitos en la puerta.

--Hey, ¿alguien está despierto?--. Escuchó un grito susurrado, reconociendo a Luka de inmediato. --¿Kagami?-- 

--Si, soy yo--. Respondió en voz baja, al mismo tiempo en que abría la puerta. --¿Qué pasa?--

--Necesito tu ayuda, habrá un evento en la taberna y necesito que me ayudes a administrarlo--. Pidió el varón, juntando las manos. --Será mañana a las 20:00, y se que trabajas y estarás cansada, pero de verdad te necesito--

Kagami contempló la idea, pensando en que probablemente trabajaría hasta la madrugada y al día siguiente tendría trabajo. Aunque por otro lado, Luka era su único amigo, y el siempre que podía, la ayudaba.

Además, se notaba su desesperación.

--Bien, lo haré--. Acepto, recibiendo de inmediato una sonrisa alegre por parte del contrario.

--¡Gracias!, prometo que te compensaré--. Luka sonrío feliz, levantándola fácilmente mientras la abrazaba. A lo que Kagami le dio unas palmadas en la espalda.

--Me alegro, ahora bájame--. El pelinegro obedeció, dejándola en el suelo. Kagami observó la ventana, recordando que Luka debería trabajar. --Y debes ir al trabajo, así podrás terminar antes e ir a dormir a una hora decente--

El mencionado río entre dientes, divertido por la voz de "mamá" que Kagami aplicaba inconscientemente. Incluso siendo amigos de años, y él siendo un año mayor.

--Ya voy mamá--. Bromeó, empujando el hombro de Kagami. --Prometo cuidar mi horario de sueño--

--Ojalá fuera cierto--. La japonesa le devolvió el empujón, poniendo los ojos en blanco y sonriendo levemente. --Ahora corre, que llegas tarde--

Después de que el Couffaine saliera de la casa, Kagami volvió a cerrar la puerta. Apagó el fuego, y se dispuso a descansar.

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Kagami tarareó distraídamente mientras organizaba ropa, colocando cada prenda en el closet de la monarca.

Hoy Marinette descansaba en la cama, leyendo un poco antes de que su reunión en la noche. Bueno, se suponía que leía, realmente no le interesaba el texto y lo dejó de lado hace rato.

Y por eso ahora solo veía a Kagami moverse de un lado a otro.

--¿Desea algo, Alteza?--. Preguntó la mucama, sabiendo bien que la observaban.

--Uh no, solo estoy distraída--. Marinette negó, sentándose en posición india para dejar de lado su libro. Volviendo a mirar el elegante caminar de Kagami, disfrutando de hacerlo.

Era... ¿relajante?, no definía del todo como se sentía. Pero era atrayente, y le gustaba mucho.

Y ahí va de nuevo, otra vez pensando en Kagami.