[XXVI] Sentir.

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Veintiséis.

Nos reímos a carcajadas de lo que me cuenta Víctor, al parecer cuando llego a su primer orfanato hizo muchas travesuras, no estaba de acuerdo en vivir con más humanos "comunes" —quisiera ignorar el verdadero significado de esa palabra— y hacía y deshacía como le daba la gana.

—Bueno, allí conocí a algunos chicos que me cayeron bien, eran así de desastrosos y mala conductas.

Bebemos vino aún, le agarre el gusto y ahora estoy soltando un poco más la lengua, el alcohol está haciendo efecto.

— ¿Entre nosotros ya hay bastante confianza? ¿Cierto?

—Diana, soy tú novio, te he visto haciendo cosas que ufff que ri...

—Ok, ok, ya entendí — me rio por lo que sé que iba a decir. — quiero hablarte de mí pasado. —se remueve incomodo en la silla, pues le hablare de él (de Marlon) como que si me doliera en el alma, a ver si hay un poco de remordimiento.

—Estoy para escucharte, quiero saber más de ti. — sonríe forzadamente.

Sin embargo se le nota seguro.

—Bueno, crecí en un pueblo, ni idea como se llamaba el pueblo ni nada, no recuerdo mucho de ese lugar, vivía con la que se suponía que era mi madre...

— ¿Como que suponías? — me interrumpe.

—No es mi madre, una madre no dejaría que le hicieran a su hija lo que ella permitió, así que no la considero ni un poco mi madre.

— ¿Y qué permitió ella? — aquí empezamos el juego.

—No te lo diré, es algo secreto, algo que se, pero te diré algo como para que te lo imagines, se trata de ciencia, sillas codificadas, agujas, cuartos blancos, secciones de un tratamiento doloroso, permitir que me llevaran. — se acomoda en su puesto y sé que se interesa por lo que diré, y no solo porque me quiera escuchar, sino porque quiere saber que tanto se.

—Lo que me duele es mi hermano — su aura se vuelve incomoda, pero no evita mi mirada y yo continuo — era un manipulador, frío, niño con mente de adulto, adulador, hasta se parecía a ti, obvio rasgos más de niño.

—Eeh, eso sería raro, ¿no lo crees?

—Pues lo llegue a pensar, pero desvíe esa idea.

— ¿Por qué? Tal vez si soy tú hermano y te he estado investigando. — se ríe.

—Porque mi hermano nunca fuera aceptado hacer algo así, — su mirada es fría y calmada — él era mi pilar, la única persona en la que podía confiar y estoy segura que jamás fuera hecho algo así, además está muerto.

— ¿Muerto? ¿Cómo lo sabes? — pregunta tranquilo.

—Investigue, me entere de muchas cosas a lo largo de esa investigación, desenterraron su cuerpo e hicieron pruebas — lo miro con ojos tristes — y era él.

—Wow, que triste, lamento mucho tu perdida, — estira su brazo y con su mano acaricia mi mejilla.

—Lo extraño — salen las lágrimas y quisiera decir que son falsas, pero no, enserio extraño a Marlon, a ese con él que peleaba, con él que iba al techo a ver estrellas y comer fresas con cremas — él era el amor de mi vida.

— ¿Cómo qué el amor de tu vida? — quita la mano rápido, sé que se sorprendió.

—No te ofendas ¿sí? Es que él era especial, a pesar de todo lo malo que vivimos lo consideraba y lo considero el amor de mi vida, antes como hermano, cuando me entere que no lo éramos eso me partió el alma, — empiezo a llorar sin estribos — sé que esto no debería de ocurrir pero creo que lo amaba, más que como hermanos, creo que tengo un problema, tal vez por eso me a trajiste tanto, porque eres físicamente igual a él.

Las Verdades Detrás de las Mentirás✔ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora