Las Verdades Detrás de las Mentirás✔ [En Edición]

[IX] Vacaciones.

Nueve.

Han pasado unas semanas desde la fiesta, todo marcha con total normalidad, como estamos en vacaciones nada bueno ocurre por aquí.

Cada año tiene un horario de las actividades vacacionales, que no son muchas, pero son agradables, el único día que nos juntamos absolutamente todas son los miércoles, hacemos una gran fogata, comemos malvaviscos, contamos historias, y acampamos en el patio trasero del orfanato.

Por lo general no hay mucha gente por aquí, hablo de los empleados y administrativos, y unas que otras niñas se van con sus familiares, aquellos que no quisieron hacerse cargo de ellas y por eso están aquí, pero se les permite vacacionar con familiares si ellos así lo desean.   

La novedad es que hay una sala de juegos, que solo abre los viernes, y estamos saliendo de ella, cada quien se dirige a sus habitaciones, Sofía, Jinna y yo entramos encontrándonos a Corina hablando por teléfono.

–Bueno si, me gustó mucho, pero te dejo, ya no hay más privacidad para mí en estos momentos.

Espero que termine de despedirse, cuelga y deja su celular a un lado. 

–Tranquila Corina, sabemos las cochinadas que estarías hablando con Dylan, puedes seguir si gustas.

Desde la fiesta las chicas hablan con los chicos, sea por llamada, o por redes sociales, agradezco que en este lugar haya internet, uno se aburre menos.

Pero por supuesto yo no hablo con Víctor, y no voy a mentir, desearía que fuera lo contrario.

–Uy si, mírenla, como Víctor no le ha escrito, esta de mal humor –– le lanzó una mirada asesina.

–No entiendo porque insinúas eso, nada paso y nada pasará –– volteo los ojos.

–Eso de voltear los ojos es mío, copiona –– replica Corina –– además, no lo niegues, Víctor es el más guapo de todos en el ala de los chicos, si él se acercara no dudaría en darle mi atención.

Corina tiene toda la razón, Víctor es él mas guapo del ala de los chicos, es increiblemente sexy e irresistible.

–Encárgate de Dylan Corina, y deja en paz a lo que no es tuyo.

Mi garganta arde, mi mente se nubla, siente rabia por las palabras que salieron de su boca.

¿Qué pasa?

Estas celosa Malle, ¿qué estabas pensando?, te tiene cucú, loquita pué.

No.

–¿A caso Víctor es tuyo? 

–No, no es mío, pero ya tienes a alguien, concéntrate en ello, y no vuelvas a decir algo así, deja de ser tan zorra.

Jinna y Sofía me miran sorprendidas, me doy cuenta de la intensidad de las palabras que acaban de salir de mi boca y aclaro mi garganta.

Estas celosa, no lo niegues. Callate.

–Solo pienso que si te vas a meter con Víctor no ilusiones a Dylan, eso es todo.

Corina esta viéndome con una sonrisa de victoria en su cara.

–Te gusta más de lo que pensaba, para tener celos irracionales como esos, no puedes no sentir nada por él Malle, eres nuestra amiga, te conocemos.

–Si te gusta, ¿Qué problema hay? –– la tranquilidad en la voz de Sofía es calmante.

–Ninguno, solo que no me gusta, es una simple atracción física.

–¿Segura? – pregunta Jinna.

–Sí, lo que me abruma es que no sé qué paso ese día, y siento que hay algo que él no me ha dicho, aunque estoy ciento por ciento segura de que no me toco.