[XX] Primer día de clases.

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Veinte.

–Buenos días alumnas. – saluda la profesora de castellano entrando al aula.

–Buenos días, –contestamos las treinta y cinco chicas a la par.

–Espero que hayan pasado unas muy buenas vacaciones, – Sofía, Jinna, Corina y yo cruzamos miradas, las mesas son altas, y se comparten para dos estudiantes, Jinna y Sofía estan sentadas en la mesa a nuestra mano derecha y Corina y yo en otra –decidimos hacer equipo juntas este año–.

–Este es su último año... – aquí viene el sermón, –quiero que se esfuercen, este es el año en lo que más se tienen que aplicar porque sus calificaciones influyen más en el promedio para la universidad. – saca de su cartera unas carpetas, un culer, un tazón con tapa y por último marcador de pizarra y borrador para la misma,– no quiero malos comportamientos, ustedes ya me conocen y saben como es todo conmigo, el sermón que se los den los demás profesores, para mi ustedes ya son adultos. – vaya, que sorpresa,– Saquen sus libros y ubiquense en la página ciento cincuenta y cuatro, hablaremos de la gramática.

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Después de dos horas de hablar de gramática, dos horas de física cuántica y dos horas de las leyes de Mendel al fin hemos culminado el horario académico.

Todos estos días he pensado en Víctor, no lo he visto desde que llegamos de la playa, exactamente llegamos aquí a las 10:23pm, todo fue bueno, la guía se quedo callada, y nadie se dio cuenta, –excepto algunas compañeras–.

– ¿Qué harán hoy chicas? – nos pregunta Jinna mientras come su puré de papa con pollo, – yo iré al galpón un rato, –toma de su refresco – ¿Vienen?

Me encantaría ir, quisiera ver a Víctor, de igual manera no se si estará allá, pero tengo un montón de tarea que no quiero que se me acumule.

–Yo no iré, – como mi dulce de chocolate – tengo tarea hasta en el baño.

–Yo tampoco, estoy molesta con Luke – Sofía apuñala el pedazo de carne que le aguarda en su plato.

–Yo si iré contigo. – Corina sonríe.

– ¿Qué te hizo Luke para que apuñales así a el pobre pedazo de carne? – le pregunto soltando una risita.

–Cosas que justo ahora no quiero platicar, – se levanta de la mesa con su bandeja y sale de la cafetería.

–Vaya, – alzo las cejas – que humor.

Mi teléfono vibra.

Mi Chico Malo: Vas a ir al galpón.

Mi Chico Malo: No podré ir, tengo tarea.

Yo: Yo tampoco, por la misma razón.

Mi Chico Malo: Te extraño.

Yo: También te extraño.

El día se basa en hacer informes, cuestionarios y mapas conceptuales. Primer día de clases y ya tengo un centenar de actividades.

Me relajo en la silla del escritorio, frotándome la cien y estirando las piernas y brazos.

–Si no te relajas y tomas un descanso te puedes quemar el cerebro, – dice mi compañera mientras entra. – vamos un rato al galpón, te ríes, te relajas, olvidas todo esto – señala el escritorio con millones de hojas mientras se sienta en su cama, – y vuelves en dos horas a terminar.

–Ya termine.

–¡Joder Malle! Eran en total tres investigaciones, dos cuestionarios, un mapa conceptual y 3 informes.

Las Verdades Detrás de las Mentirás✔ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora