[XVII] Un escape a la playa.

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Diecisiete.

Malle.

Falta solo una semana para empezar las clases y que nuestras vidas vuelvan hacer las mismas, normales y aburridas, peeeeero, ya organizamos todo para irnos a la playa, o mejor dicho, para escaparnos a la playa.

Dos semanas antes.

Luke.

Estamos en el galpón y son las 3 de la mañana, se nos ocurrió venir a esta hora porque, no sé, estamos locos, queremos que las chicas se diviertan, sabemos que son buenas en lo suyo, estudiar, sacar buenas notas, hacer caso, y esperar a que alguien las adopte, pero así se las va ir la adolecencia si no la comienzan a disfrutar.

Tampoco es que nosotros seamos muy desastrosos, en realidad empezamos a portarnos "mal" desde que Víctor llegó al orfanato, pero de una manera muy cliché, ¿Por qué? Porque no dejamos rastro, no dejamos que nos descubran, y todo se organiza con una cautela única, obvio, gracias a Víctor, he llegado a pensar que puede ser un mafioso profesional.

–Bueno chicas, ya que todos estamos aquí – digo mientras me tomo un shot de vocka – vamos a explicarle como van hacer las cosas para nuestra escapada estrella.

Ellas están atentas mirándome, pero no soy yo quien tiene que dar el discurso.

Víctor se sienta en la mesita de decoración de la sala enfrente del mueble para ver a las chicas, Drake, Dylan y yo nos sentamos en el mismo, ya que sabemos cierta parte pero no completo.

–He tenido un hogar, aparte de donde nací con mi hermana y mi mamá, me adoptaron unas 2 veces y estado en más de 5 orfanatos, eso me llevó hacer una persona estratégica y con contactos, ¿ok? – Víctor habla como que si estuviera dando la introducción de su vida.

–Ve al punto cojonero – digo tomandome otro shot de vocka.

–Eso ya lo sabemos. – le dice Dylan.

–¡Si! Ustedes, pero ellas no, – la mirada de Víctor es mandona, algo así como 'callate que necesito seguir hablando' – Bueno, a lo que vinimos, en menos de dos semanas nos iremos a la playa, aún no se que día, puede ser el lunes o el viernes, eso se lo diré después, un amigo que hice en las calles me debe un dinero, de apuestas y cosas así, entonces él me lo va a pagar todo, con ese dinero le pagaremos a nuestro guía y a sus guías para dejarnos salir y pasar la noche afuera del orfanato, con ese mismo dinero pagaremos un auto rentado, el hospedaje en en hotel y la comida y bebida para él viaje.

–Ah bueno, excelente, todo entendido – Jinna sonríe y se toma un trago.

–Pero hay una falla en tú plan – habla Diana.

Víctor la ve levantando una ceja, poniendo esa cara de macho sexy que ninguno logramos hacer, que ridículos nosotros aprendiendo hacer una mirada tentadora – A ver ¿cuál es la falla?

–Ninguno aquí es mayor de edad, no podemos ni manejar porque no tenemos licencia, no podemos entrar a un hotel porque no tenemos la mayoría de edad, no podemos comprar alcohol por la misma razón, además, ¿quien dice que los guías aceptaran?

–Tienes razón en todo, pero ya lo dije Diana, tengo contactos, ustedes no se preocupen por eso, además, los guías ya aceptaron – Víctor se levanta, va caminando hacia las escaleras del piso de arriba y desaparece subiendolas, todos nos miramos las caras porque en si no sabemos porque subió así de la nada, nos quedamos en completo silencio, pasados unos segundos Víctor bajo con dos maletas plateadas, como esas de las películas de acción que el protagonista protege con su vida porque o tiene mucho dinero o es la causa para destruir el mundo.

Las Verdades Detrás de las Mentirás✔ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora