[V] Emoción.

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Cinco.

—Vieron, había muchas cosas bonitas — totalmente Corina está loca por asistir a la fiesta de fin de año.

Ella dice muchas cosas, muy emocionada, y muy rápido, mientras todas entramos a la habitación con las bolsas de compras.

—Corina — mi tono es fuerte — habla despacio que no estamos entendiendo nada, por favor.

—Estoy emocionada, es la primera que asistiremos a la fiesta de último año de noche —y es verdad, a mí también me emociona mucho.

Los dos últimos años celebraban la fiesta de noche, y los demás años a esta hora, ya estarían por culminar la suya, la de ellos, tal como nosotras los años anteriores, se hacen en el patio trasero de nuestra ala, al aire libre, pero la de los dos últimos años se festejaba en el salón más grande del orfanato, del ala de los chicos.

—Malle, dejémosla, hay que ser sinceras vamos a ir al ala de los chicos, será de noche, y veremos a chicos, algo que normalmente no pasa.

—Si Jinna, tienes razón — se punen en contra de mi Jinna y Sofía — además, esta noche me consigo un novio.

— ¿En serio Sofía? - Pregunto incrédula — ¿un novio que veras una vez al año?

—Bueno, un novio por una noche — alza los hombros — recuerden niñas, la noche es larga – giño un ojo con una expresión picara.

Y nuevamente nos hace reír a todas, a esta chica jamás se le acaban las locuras.

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Llegamos al baño, y está repleto de gente, bueno, de chicas, era obvio, todas nos estamos arreglando para irnos al ala de los chicos.

—Atención, ¡ATENCIÓN! — Lucí grita llamando la atención de todas, ella es la popular del orfanato, y está en el último año, lo que la hace "superior".

—Quiero decirle a las del penúltimo año como son las cosas en estas fiestas — aquí viene, las reglas de las populares — como ya deberían de saber, dentro de poco iremos a la fiesta de fin de año, en la ala de los chicos, hay ciertas reglas.

— ¿Cuáles son? —una chica que está atrás de nosotras pregunta.

—No hay reglas —todas las chicas dan un grito de alegría — Los encargados de la vigilancia de estas fiestas son dos coordinadores del ala de los chicos, a los cuales se les paga por pasar desapercibidos de todo lo malo — ella hace comillas con sus dedos — que pasa en las fiestas.

— ¿Qué cosas malas, pasan en esas fiestas? — pregunta la misma chica, haciendo comillas con sus dedos al pronunciar la palabra: malas.

Lucí ríe mirando a sus esclavas, así le decimos ya que se la pasan detrás de ella.

— ¡Ay chiquita! — ladea la cabeza como si le dijera que no sabe con lo que se va a encontrar – ya lo sabrás.

Y con eso cada quien vuelve a lo que está haciendo.

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—Malle, apresúrate, necesito alisarme el cabello —replica Corina a mi lado.

—Ay cálmate — mi voz suena despreocupada — aún faltan 2 horas.

—En dos horas de broma termino de alistarme.

—Quien te manda a ser tan lenta en todo, espérate, ya casi término —de verdad que a veces me colma la paciencia — Además, no es mi culpa tener el cabello extremadamente largo.

Corina solo espera sentada, mientras Sofía se está maquillando junto con Jinna.

A mi pensar, las diez de la noche para ir a la fiesta es muy tarde, pero yo no pongo las reglas, y no, no faltan dos horas, sino una.

—Listo, fastidiosa —le entrego la plancha a Corina para que pueda alisarse el cabello, agarro mi teléfono y me acuesto en mi cama para jugar un rato.

Y literalmente solo lo uso para eso, para jugar, tomarme millones de fotos que jamás publicare pero no borrare y pasar un rato en redes sociales, porque no es que tenga con quien hablar.

—Malle.

—Dígame — respondo concentrada en mi juego.

— ¿No te piensas maquillar? — Jinna tiene una obsesión con el maquillaje.

— ¡No!

— ¿Cómo qué no?

—No, no me voy a maquillar, quiero estar natural —me gusta el maquillaje, pero no soy muy fan, y a verdad ahorita no me interesa eso, solo quiero pasarla bien con mis amigas y eso es todo.

Corina para de alisarse el cabello, voltea a verme, con la plancha en una mano y un pechón de cabello en la otra, dándome una mirada de desagrado.

—No entiendo como tomas esto a la ligera, es muy emocionante, no es algo que hayas hecho antes en toda tu vida, y estas así, ni para un examen eres tan relajada.

No le prestó atención a lo que dice, estoy concentrada en el juego, pero tiene razón, ni para un examen soy tan calmada.

Diría que soy una obsesionada, porque me importa un montón mis calificaciones. La directora me dice que si sigo así encontraré una beca en alguna universidad prestigiosa y en caso de que nadie me adopte de aquí hasta el fin del último año, me voy a vivir directamente a la universidad, asegurando mi futuro.

Miro a mis chicas, ya todas estamos listas.

Mis ojos van a Corina a primera instancia, es la que más reluce entre nosotras, lleva tacones de plataforma adelante y tacón grueso atrás, tipo botines color negros, un pantalón un poco holgado desde su perfecta cintura color azul marino, una camiseta holgada de tiras sencillas blanca y una hermosa chaqueta de cuero negra que hacen juego con sus tacones y maquillaje, un brillo sencillo en sus labios, un maquillaje exquisito en perfección y el cabello color cobre planchado hasta la mitad para terminar en risos.

Luego observo a Sofía, un aura de sencillez y tranquilidad emana a su alrededor, Jean ajustado, rasgados, mostrando la maya que lleva puesta debajo, con botines blancos y un crop top blanco ajustado resaltando sus medianos senos, un collar muy pegado a su cuello, muchas pulseras, maquillaje sencillo y su hermoso cabello rubio en ondas totalmente natural.

Y por último ojeo a Jinna, ruda, valiente, segura de sí misma, lleva una falda un poco informal pegada, con una camisa un poco holgada gris, unos zapatos deportivos que hacen juego con la camisa, su cabello castaño claro perfectamente peinado en la parte de adelante amarrado en una cola detrás de su cuello, un maquillaje procesado y lindos labios rosados.

Por supuesto me echo un último vistazo en el espejo, llevo un jogger color verde militar, una camisa pegada negra con un semi descote resaltando mis senos, un sombrero negro con estampados de corazones rotos en color blanco, mis zapatos deportivos negros con detalles blancos y mi largo cabello negro llegando a mitad de mis glúteos totalmente liso, sin un rastro de maquillaje, solo pintura labial roja.

Ya es hora de irnos, salimos del orfanato y hay varios autobuses, ya esperando por nosotras, nos subimos y arrancamos a esta maravillosa noche, tal vez no lo demuestre, pero sí, estoy totalmente emocionada, nerviosa, ansiosa, curiosa, son muchas emociones a la vez, porque Corina tiene razón, es algo que jamás he hecho en mi vida.

En cuestión de segundos llegamos y nos bajamos, lo que se supone que es uno de los coordinadores esperan por nosotras en la entrada del orfanato del ala de los chicos, por supuesto.

—Buenas noches.

—Buenas noches —se escucha el eco de nuestras voces en conjunto por todos lados.

—Bienvenidas a la fiesta de fin de año muchachas, pasen adelante — abre la puerta apartándose a un lado, dando espacio a que entremos.

Las Verdades Detrás de las Mentirás✔ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora