Capítulo 41

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Jennie

Una hora antes.

-Ese no es mi padre, dijiste que me mostrarías a mi papá- le gritó cuando veo a su cómplice del pasado en la pantalla.
-bueno ya que soy tu tía creo que es justo que yo de las noticias fuertes aquí, no es asi- me dice guardando el arma y arrastrando una silla para sentarse a mi lado.

-no hagas esto Hagnes, ella se puede quedar afuera, te daré lo que quieras.
Si es dinero tengo millones te los entregaré en una hora sin falta, pasaportes lo que sea, pero no hables- le suplica él atraves de la pantalla

-miralo ahí rogando como idiota, esto es lo que debe hacer una chica para llamar la atención parece, porque mientras estuve en ese país de mierda, rogando por ayuda y que no me matasen muy calladito y quieto que te quedaste no es asi!!!!!!!!- le grita y vuelve a sacar el arma para apuntarme y luego a la pantalla

-pero bueno hay que tranquilizarnos después de todo esta es una reunión familiar ni más ni menos.
Pero claro debo comenzar por el principio de todo y te sugiero que llegues aquí en menos de treinta minutos solo si no quieres que aquí tu querida niña sea alimento para tiburones- termina de hablar y el otro tipo apaga la computadora

-porque a él, le importaría lo que me pase?- pregunte temiendo realmente la respuesta, pero en la situación en la que me encontraba ya era un perder perder, por donde lo mirase.

-bueno empezare contándote que en la adolescencia ya era aunque no lo creas una niña muy rebelde, muchos problemas, drogas, robos, etc. Cuando me gradué de la escuela apenas, decidí irme del pueblucho en el que me crié siendo la sombra de mi perfecta hermana gemela, conocí mucha gente, recorri muchos lugares, hasta que un día me cruze con este tipo en un bar que me vio pelear y me dijo que debería ir a su academia, ya que no tenia nada más que hacer acepte, y resulta que me gusto, era la primera cosa buena que pasa en mi vida y que era solo mía, mi perfecta hermana no tenia nada que ver.
Me gradué como la primera y la mejor , los trabajos llovían, hasta que un dia ese bastardo se cruzó en mi camino cuando nuestras misiones confluctuaron, empezamos a salir y todo era genial.
Hasta que un día una misión que se nos fue entregada no era muy limpia que digamos pero la aceptamos igual, y luego de esa otra y otra hasta que nuestras manos estaban empapadas de sangre.- se levanta como si estuviese recordando esos momentos

-un día volví a casa y mi hermana tu madre estaba en la entrada, quería que volviese, porque nuestro padre estaba muriendo, solo fui porque quería hacerle saber que todo lo que tenia no fue gracias a él, pero ese fue el error más grande que cometí.
Mi hermana creyó que debía restaurar nuestra familia y se mudó aquí, fue entonces que pude notar como él se me escapaba de las manos, nadie podía resistirse a mi hermana, ella era todo lo que yo no perfecta.
No me sorprendí cuando terminó conmigo, pero obviamente no fue solo porque si, cuando mi propia hermana vino llorando a confesarme que estaba embarazada de él, la quise matar ahí mismo, otra cosa que me era arrebatada así que le dije todo lo que su querido amorcito había hecho junto a mi, pero eso no me bastaba queria que sufriera como yo lo estaba haciendo, así que idee un plan para matarla total lo había hecho muchas veces, pero tu padre me traicionó una vez más y ahí fue cuando tuve que huir. Así que hora me vengaré como debería haber hecho años atrás- mis ojos no dejan de derramar lágrimas por todo lo que me etaa contando, aunque no puedo creerlo, ese hombre no puede ser mi padre.

GUARDIAN- JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora