Capítulo 36

295 53 8
                                    

El amanecer de un nuevo día. El amanecer del fin. Hye Jin yacía con sus brazos alrededor de Whee In en su tienda de acampar, la luz de la mañana se filtró a través de la lona liviana que las albergaba. Hoy morirán personas. Hye Jin había estado aterrorizada durante tanto tiempo con el miedo de matar a alguien con su poder. Siempre temió que, al estar en el clan de Whee In, un día fuera a ser el monstruo cuya madre siempre pensó que era.

Estaba esforzándose para ver a estas personas como monstruos que secuestraban a gente, robaban niños. Sabrán los cielos que mal merecían. Pero ¿no eran ellos solo soldados, al igual que ella, cumpliendo órdenes? Hye Jin se pasó una mano por la cara, dejando que la superficie rugosa de su palma borrara los pensamientos de su mente.

Whee In se movió, girándose para mirar a Hye Jin. Sus ojos marrones contemplaron los de Hye Jin, quien sintió esa mirada alcanzando su alma. Whee In parpadeó un par de veces, sus ojos se cerraron una vez más mientras se acercaba a Hye Jin. "La guerra siempre es desagradable". Murmuró contra el pecho de Hye Jin. "En cada batalla hay muertes, pero eso no significa que no se sienta como un asesinato". Hye Jin dejó escapar un suspiro tembloroso. "Jinie, estamos juntas en esto. Como siempre, nunca dejaré que te pierdas en la maldad de este mundo, de la misma manera que tú me cuidarás". Wheein la empujó sutilmente hacia atrás para mirarla a los ojos. "¿Puedo confiar en que cuidarás de mi vida como yo cuidaré de la tuya?"

Hye Jin acarició el cabello de Whee In. "Siempre."

Whee In puso una mano fuerte contra el pecho de Hye Jin. "Esto no nos convierte en monstruos". Lo dijo con tanta certeza que Hye Jin sintió envidia de esa confianza. "Nunca serás un monstruo, no lo permitiré. Confía en mí. Yo sostendré tu vida".

Hye Jin asintió. "Te amo." Le susurró a la única persona en su vida que entendía su mente y su corazón.

Whee In sonrió. "Yo también te amo." Presionó sus labios contra los de Hye Jin, pactando su promesa. "Vamos a rescatar a nuestra gente". Agarrando las manos de Hye Jin con una fuerza impresionante, poniéndolas de pie. Hye Jin siguió a la mujer que amaba a la incertidumbre.

--------------------------------------------------

Luna observó cómo el campamento de prisioneros se ponía en marcha por la mañana. Sus músculos se tensaron cuando la primera oleada de prisioneros marchó hacia la montaña. Cada segundo que pasaba imaginaba que pasaría lo peor. Esperaba a que los prisioneros comenzaran a gritar, que hallaran a sus compañeras escondidas y que su plan se arruinara. Pero no pasó. Sol Bi y Ae Ran debían estar bien escondidas.

Desde su posición, podía ver a Mina. Su cabello rojo flamante era visible desde ahí. Le estaba costando mucha fuerza de voluntad no apresurarse hasta la prisión ahora mismo y llevarse a su hermana pequeña de regreso, pero muchas cosas han cambiado en los últimos meses. Por un lado, más que solo la vida de Mina dependía de esta misión, incluso si ella era la única persona que le importaba a Luna, no había forma de que regresara a casa y les dijera a esas otras familias que perdieron a sus hijos por salvar únicamente a su hermana. Luego estaba Tae Oh. Si ella arruinaba esta misión, era probable que él y Yong Sun murieran antes de que pudieran enviar un mensaje al castillo. Sabía que Byul la ejecutaría ella misma si Luna era responsable de cualquiera de sus muertes, pero se estaría engañando a sí misma si pensara por un segundo que alguna vez pondría a Tae Oh en riesgo.

Después de todos estos meses, ella había cambiado y no estaba segura de sus sentimientos. La espera la estaba matando, pero sabía que, si entraba a ese campamento ahora, no saldría viva y tampoco su hermana. Así que esperó y miró, contando las horas hasta el comienzo del rescate. Este era el final de todo, el final de muchas cosas, y eso era emocionante e inquietante.

KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora