Luna se abrió paso rápidamente por los terrenos del castillo. No fue fácil de hacer a la luz del día, habían muchos guardias caminando y no era como si hubiera muchos lugares para esconderse. Byul le había explicado el diseño de los terrenos, la forma más fácil de entrar y salir, además de las rutas alternas en caso de emergencia. Estuvo a punto de ser descubierta en más de una ocasión antes de llegar al cuartel.
Por alguna razón, estaba nerviosa, no por ser atrapada sino por ver a Tae Oh de nuevo. Había estado celosa de Byul porque ella se escabulló aquí ayer para verlo y luego ver a la mujer que amaba. Aun así, una cosa por la que debía estar agradecida es que Byul le dio la oportunidad de ir donde Tae Oh. Podría haberle pedido a cualquiera de las demás que lo hiciera, demonios, podría haberlo hecho ella misma, pero le pidió a Luna que lo hiciera y por eso estaba agradecida. Ella y Byul realmente nunca estaban en buenos términos desde que se conocieron en Knight, parecía que siempre estaban en una competencia para ver quién era mejor y luego continuaron peleando por Tae Oh. Se preguntó si alguna vez podrían ser amigas, pero por ahora, todavía estaban en guerra entre ellas a pesar del favor.
Luna y Tae Oh no habían definido su relación de ninguna manera. Al principio, ella lo odiaba. Sí, era guapo, pero era arrogante y molesto. Aun así, en algún momento del camino, se convirtió en alguien en quien podía confiar y en alguien por quien ella comenzó a preocuparse. El día que Tae Oh tuvo que irse, ella se negó a enfrentar sus sentimientos. Claro, había algo entre ellos, lo habían sentido por un tiempo, pero ella simplemente lo despidió sin siquiera besarlo. Algo de lo que lamentó cuando se dio cuenta de que, tal vez, no lo volvería a ver.
Luna no usó la puerta, dio la vuelta para trepar por la ventana de su habitación, la tercera a la izquierda. Supuso que debería estar agradecida de que la ventana estuviera en la parte de atrás y no en el frente. Byul dijo que probablemente estaría durmiendo, ya que tenía el turno de noche. Trató de estar muy callada mientras abría la ventana de su habitación. Se subió al marco y se dejó caer al suelo. Una figura se paró frente a ella, con la espada levantada hacia ella. "¿Quién eres y qué estás haciendo?"
Luna pudo notar, por la forma en que estaba vestido y el aspecto desordenado de su cabello, que en verdad lo despertó. "Cálmate Tae Oh, soy yo". Dijo mientras se quitaba la capucha, el cabello rojo cayendo alrededor de su cara.
Los ojos de Tae Oh se agrandaron. "¿Luna?" Corrió a su lado, dejó caer su espada y la tomó en sus brazos. Luna trató de no darse cuenta de lo bien que se sentía. "¿Qué estás haciendo aquí?" Parecía alarmado. "Primero Byul y ahora tú, ¿En serio están intentando sabotearme?"
Luna le lanzó una mirada furiosa. "No estuviera aquí, arriesgándonos, si no fuera importante". Respondió, escuchando la frialdad en su voz.
"¿Que está pasando?"
Luna trató de no pensar en el hecho de que él todavía tenía las manos sobre sus hombros. "Fuimos a esa cabaña y apareció alguien, lo tenemos atrapado, pero no quiere habla". Tae Oh finalmente dejó caer sus manos y maldijo en voz alta. "Ninguna de nosotras está entrenada para hacer interrogaciones efectivas. Así que, Byul y yo nos apresuramos a buscarte ".
Los ojos de Tae Oh se movieron rápidamente por la ventana, como si pensara que su hermana iba a entrar dando tumbos. "Ella está esperando al otro lado del cuartel, no quería arriesgarse a que alguien la reconociera".
Tae Oh asintió. "Está bien, dame un minuto para vestirme". Luna no tuvo más de un segundo antes de que él se quitara la camisa, sus ojos vagaron sobre su pecho esculpido por una fracción de segundo antes de darse la vuelta, su cara ardiendo. También se sintió caliente en otro lugar. "Tendremos que escabullirnos por la parte de atrás". Escuchó la voz de Tae Oh por encima de su hombro. "Si alguien nos ve, lo siento, pero tendrás que fingir que pagué por tu compañía".
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KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO
FantasyLa princesa Yong Sun del reino de Thaiston pronto se encontrará con el futuro que sus padres le han forjado. Sin embargo, los deseos de los padres de la princesa Solar, como siempre se la ha conocido entre su gente, no son los mismos que ella tiene...